La UFC se rinde a Ilia Topuria, nuevo 'Bad Boy' de la industria, y promete combate en España

Noche esperada, noche emocionante, la que acabamos de vivir desde el interior del Etihad Arena en Abu Dabi, en la que las peleas no decepcionaron. Pero muy por encima de todas, tanto en expectación como en lo que provocaron en el sentir del público emiratí, estuvo indiscutiblemente la que protagonizaron Ilia Topuria contra Max Holloway.

La inmensa mayoría de luchadores de UFC no confiaba en El Matador, puesto que su predicción favorecía a The Blessed, considerado por muchos como el mejor boxeador de UFC, al que además le beneficiaba su alcance y enorme experiencia. Pero, como siempre, el representante español no tuvo reparos para seguir callando bocas a propios y extraños, noqueando de un descomunal izquierdazo a su adversario.

Pero no solo fue una victoria más; esta implicó aumentar su récord invicto a 16-0, ser el primer peleador en noquear a alguien al que nunca le apagaron las luces y, entre otras muchas cosas, darle motivos a UFC para que se realice el primer evento de la compañía norteamericana en España, algo que el mismo Dana White a quien El Confidencial le preguntó en la rueda de prensa previa al evento.

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Alberto Ramírez

Podríamos entrar de lleno en el combate, pero antes, no se puede pasar por alto la tranquilidad que evocaba Topuria, que salió tras bastidores a la arena con una sonrisa de oreja a oreja. Previamente, el hispano-georgiano invitó a Holloway a empezar una guerra sin cuartel en el centro del octágono, en los primeros diez segundos del combate, como el final de su impactante victoria ante Justin Gaethje, que terminó con un KO fulminante y le otorgó la oportunidad por el título. Pero, inteligentemente, el hawaiano no aceptó, conocedor del poder de puños de su rival.

Según el campeón, todo salió como esperaba, con un Holloway que aplicó su habitual juego de striking, en el que nuevamente exhibió su técnico y efectivo boxeo, combinando en varias ocasiones patadas altas que intentaron sorprender a su adversario, pero que este pudo bloquear con la defensa del antebrazo, evitando el peligro.

En el primer asalto, Ilia consiguió un derribo que no permaneció demasiado tiempo en el suelo; él quería ganarle al especialista en striking en su terreno y, finalmente, lo consiguió. Llegado el minuto y treinta y cuatro segundos, Ilia conectó una mano letal que mandó a la lona a su rival, convirtiéndose en el primer luchador en noquear a Max Holloway y respaldando nuevamente sus palabras con hechos.

España, en el horizonte, y el BMF

España sigue como vigente campeona en la división del peso pluma de UFC, y no cabe duda de que, una vez superado el escollo de conseguir un estadio acorde y en la fecha elegida, la compañía de Dana White dará el paso. Sería realizar por primera vez un evento en un país que prácticamente acaba de conocer en masa este deporte que crece exponencialmente gracias al éxito conseguido por su mejor representante hasta la fecha y que ha puesto el listón excesivamente alto.

La nota graciosa del día fue que, tras la consecución del cinturón, Ilia Topuria agradeció su visita al emérito Rey Juan Carlos, al que dio un beso en la frente, pero entre reyes anda el juego en Abu Dabi. Por otra parte, la sorpresa llegó en rueda de prensa, cuando el español salió a escena con su cinturón de peso pluma... y el BMF (Baddest Mother Fucker, cinturón simbólico que corona al "más duro" de la compañía). El título pertenecía a Holloway y no estaba, teóricamente, en juego, pero Topuria se lo adueñó: "Le acabó de tumbar".

"Va a ser extraño que UFC pueda promover a este hombre como el BMF; creo que conservaré este cinturón en mi casa", fueron las palabras de Topuria. Antes, Dana White afirmaba que había sido un error no poner en juego el cinturón. Al ser simbólico, el BMF está al servicio del espectáculo.