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"Necesitamos que los grandes empresarios de España vuelvan a apostar por el boxeo"
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Entrevista a Sandor Martín

"Necesitamos que los grandes empresarios de España vuelvan a apostar por el boxeo"

El boxeador está a la espera de poder competir por un título mundial que ansía. Está pendiente de que haya movimientos de despachos para poder lograr su sueño. La prestigiosa victoria en EEUU ante Mikey García le pone en el centro del foco

Foto: Entrevista al boxeador, Sandor Martín Clemente. (Joan Mateu Parra)
Entrevista al boxeador, Sandor Martín Clemente. (Joan Mateu Parra)

Llamado a tocar la gloria del noble arte del boxeo. El boxeador barcelonés, Sandor Martín, nos abre las puertas de su 'templo', el KO Verdún, su gimnasio, incrustado en el campo de fútbol del C.F. Montañesa, club de barrio del que es aficionado. El púgil está todas en las quinielas para poder soñar por un ansiado titulo mundial, todo un hito para el boxeo español. Él está seguro de que lo conseguirá, es su sueño, a lo que está llamado en la vida, y lo repite en varias ocasiones asegurando: "Voy a ser campeón del mundo". Un sol de justicia y una terraza tras una de las porterías del campo de fútbol son los testigos directos de un alegato por la necesaria evolución del boxeo en España, algo que solo se puede dar si los empresarios españoles y las grandes instituciones vuelven a apostar por este deporte. Él no solo quiere ser campeón del mundo, ese es un primer paso, a Sandor Martín le gustaría "marcar una época para el boxeo en España".

Su carta de presentación es inmejorable. Viene de ganar a Mikey García en el prestigioso territorio 'yanki' de California, concretamente en Fresno, pero antes de eso ha sido tres veces Campeón de Europa, dos veces Campeón de España, y Campeón de la UE. Es inteligente, elocuente al hablar, reconoce que está en su mejor estado de forma, pero puntualiza que siente que su mejor nivel de boxeo está aún por llegar. Habla de la excesiva y nociva autoexigencia que tenía en su primera etapa de boxeador, y cómo a día de hoy ha aprendido a controlar sus emociones y a "disfrutar del proceso". Analiza el panorama de boxeo, y ve como iniciativas como la de 'La velada del Año', organizada por el 'streamer' Ibai, acercan el deporte del boxeo a muchos jóvenes, los cuales "están dejando de hacer boxeo en los parques y están apuntándose a escuelas donde están aprendiendo el deporte".

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Foto: J. M. P.

PREGUNTA. Empecemos por el principio de esta aventura que estás viviendo. ¿En qué momento te enamoraste del noble arte del boxeo?

RESPUESTA. Yo creo que ahora viéndolo con perspectiva, desde siempre he estado enamorado del boxeo. Pienso que tenía una obsesión desmedida con todo lo que tenía que ver con este deporte desde pequeño. Cuando nací mis padres ya tenían un gimnasio. Siempre lo he dicho, nunca he crecido obligado, pero sí en cierto modo condicionado. Y luego, mi amor por el boxeo hizo que desarrollase una obsesión por él. Traducía y convertía todo en boxeo. Me escapaba de hacer deberes para ver combates de boxeo, cuando tenía oportunidad de entrar en internet lo hacía para ver boxeo, cuando jugaba con muñecos lo hacía imaginando cosas de boxeo… Ya te digo, una obsesión desmedida.

Aun así, aunque desde pequeño tuviese esa fijación por esta disciplina, eso no quiere decir que te vayas a convertir en un gran boxeador. Para conseguir eso hay que entrenar mucho, trabajar una barbaridad, que te acompañen los resultados, y tener un poco de suerte. Con esos factores juntos, unidos a mi pasión, yo fui creciendo hasta el momento en el que me encuentro hoy.

P. Realmente, veo que el boxeo te vino bastante inculcado.

R. Bueno, al final he tenido la suerte de poder vivir mucho desde dentro gracias tanto a mi padre como a mi madre, que están muy vinculados a este deporte. Ellos se han esforzado siempre mucho por mí, y eso me ha dado la oportunidad de ver cosas que otras personas en condiciones normales no podrían ver. Por ejemplo, el hecho de viajar 600 kilómetros en un coche en un ambiente de boxeo, ir a una velada, escuchar cómo conversa la gente en una reunión, oír hablar a presidentes, a entrenadores, vivir el ambiente de un vestuario antes del combate, etc. Y eso tiene su sacrificio. Yo, al final, a veces tenía que dormir con unas mantas en el suelo porque no teníamos presupuesto para pagar una cama en una habitación. Eso sí, yo era pequeño, y realmente me lo pasaba 'pipa', dormía ahí en el suelo con unas mantas encantado y era superfeliz, el rey, estaba viviendo, al fin y al cabo, el boxeo desde dentro. Esa experiencia también te forma y te da una perspectiva muy importante de lo que es este deporte.

"Este es un deporte individual, pero que tiene muchísimo de colectivo. Nunca un boxeador va a conseguir ser exitoso solo por sí mismo"

P. ¿En qué momento exacto tomas la decisión de que quieres dedicar tu vida al boxeo profesionalmente al 100%, en cuerpo y alma?

R. Realmente nunca he tenido ese momento de decidir ‘quiero ser boxeador’. Yo empecé a practicarlo, me gustaba competir, y a partir de ahí empecé a plantearme objetivos. Esos objetivos se fueron cumpliendo, pero eso sí, mi padre siempre me obligo a que lo primero eran los estudios. Hasta llegar a los 22 años siempre estuve estudiando. Pero llegó un punto en el que yo dije, estudiar y mi carrera como boxeador, incompatible. Entonces, ahí sí que me planté y dije "necesito disponibilidad plena para entrenar. Quiero llegar más arriba, y quiero hacer lo máximo para llegar a la cima". Realmente, siempre he tenido claro que yo era boxeador, pero lo tuve que compaginar con los estudios durante bastante tiempo. Hice mi ESO, mi bachiller, mi grado superior, mis dos primeros años de carrera, y hasta ahí llegó mi posibilidad de compaginar la carrera de boxeador con los estudios.

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Foto: J. M. P.

P. Tú tienes un equipo detrás compuesto por tu padre, y muchas otras personas. ¿Qué importancia tiene el equipo en el éxito, pese a que tú seas quien se sube al ring a pelear?

R. Este es un deporte que es individual, pero que tiene muchísimo de colectivo. Nunca un boxeador va a conseguir ser exitoso él solo por sí mismo. Necesitas de compañeros que te ayuden en los 'sparring', que salgan contigo a correr, en definitiva, de un grupo de profesionales que te cuide. Es un deporte que no es fácil, y por ello necesitas a gente alrededor que te ayude. Un equipo de trabajo, de hermandad, que es crucial. Cuando te subes al ring, te subes solo, pero no estás solo, tienes a mucha gente detrás.

P. ¿Qué tanto por ciento de todo tu éxito corresponde a tu equipo?

R. Uff (suspira). Es muy complicado. Al final, a lo mejor hay un tipo que no me puede ayudar con los 'sparring', pero me ayuda a correr, que me anima, que me aprieta cuando ya no puedo más, que me dice: "Vamos Sandor, un poco más rápido, que tienes que reventar a ese cabrón". En ese momento, esa persona me está dando su 100%, lo mejor que tiene de él, y ya ahí me está ayudando mucho, pero asignarle un porcentaje de mi éxito es complicado.

Sin duda, el que tiene el máximo porcentaje de responsabilidad del éxito es el entrenador, porque es al final quien tiene la problemática de tener que tomar las mejores decisiones para conseguir el mejor resultado. Luego yo tengo otro porcentaje muy alto del total de éxito. Al final, soy el que ejecuta. Pero los compañeros también han estado en el proceso de preparación y puesta a punto para que yo fuese la mejor versión de mí mismo al subirme a pelear. Dicho esto, de lo que pasa en el ring, yo tengo casi toda la responsabilidad del triunfo o la derrota, de lo que pasa antes de llegar al ring, casi toda la responsabilidad es del entrenador, porque es el que me prepara para ese momento crucial. Y en esa preparación se ponen en juego los compañeros, el equipo. Por tanto, es muy difícil determinar qué tanto porciento corresponde a cada cuál.

P. ¿No te atreves entonces a dar un porcentaje?

R. (Risas) Bueno, vamos a darle un 33’33% periódico a cada parte.

La dura gestión de su autoexigencia

P. Hablemos de la propia gestión de ti mismo como boxeador. ¿Eres muy autoexigente?

R. Muchísimo. Es uno de los grandes defectos que tengo. Desde pequeño siempre me he exigido demasiado. Mi entrenador siempre me decía "tienes que relajar la mente, disfrutar más del proceso, disfrutar más de la competición, no te exijas tanto cuando compites porque cuando das el mejor resultado de ti mismo es cuando disfrutas, cuando fluyes". Sin embargo, al final hay que lidiar sí o sí con una presión que tienes que saber gestionar.

Sobre todo en mi primera etapa como boxeador, desde muy pequeño, de los 5 a los 14 años, cada vez que iba a competir era un drama. Cada vez que yo participaba en una competición, hacía el primer round, llegaba a la esquina y vomitaba.

P. ¿Cómo solucionaste esa excesiva presión que te ponías y que te hacía estar tan mal?

R. Lo solucioné con el tiempo. Llegó un momento que me dejó de pasar, que no me autoexigía de forma tan bestia, los resultados me acompañaban y me daban más confianza.

Yo, al principio, practicaba tanto boxeo como kick boxing. Con el boxeo esta autoexigencia tóxica me pasaba en momentos puntuales antes de pelear, y con el tiempo se fue pasando, pero en el kick boxing me pasaba siempre en todo momento. Quizá ese fue uno de los puntos que hizo que le cogiese más cariño al boxeo. Dentro de lo mal que lo pasaba, en el boxeo era mejor.

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Foto: J. M. P.

P. ¿Qué pensamientos te saboteaban y generaban ese drama antes de cada combate?

R. Me entraban muchas dudas. Pensaba: "¿Y si fallo, y si no estoy preparado, y si no soy todo lo bueno que creo, y si no llego donde quiero llegar?" Pero bueno, eran pensamientos de lo más normales en mi situación, y en parte también me han hecho ser lo que soy hoy.

P. ¿Sigues teniendo esos miedos que me comentas?

R. No. Muchísimo menos, estoy muy tranquilo, sé que voy a ser campeón del mundo. Lo tengo muy claro, sé que es algo que va a llegar. He aprendido a disfrutar del proceso, pese a que siempre está el miedo a fallar. Pero a mí me gustan los retos, me gusta jugármela, y bajo situaciones de presión es cuando mejor rindo. A día de hoy he aprendido a gestionar mis miedos y emociones, y eso me está dando un plus en mi rendimiento.

El mejor momento de su carrera

P. Es obvio que estás en el mejor momento de tu carrera, y aún te queda mucha.

R. A día de hoy sí, estoy en mi mejor momento, pero ya te digo, a día de hoy. Siento que puedo llegar más alto, que puedo dar más, que mi mejor versión está aún por llegar.

Quizá desearía tener cualidades que tenía años atrás, ya que era un poco más rápido, más explosivo… Pero, ahora sí que es verdad que boxeo de una forma más sólida y con más seguridad, que eso es algo que antes no tenía. Pero aún me queda mucho por mejorar, y, como te comento, mi mejor versión está por llegar.

"Mi mejor cualidad es saber anular al adversario. Y eso es algo muy, pero que muy difícil, en el deporte del boxeo"

P. Cuando boxeas, sobre todo en los últimos combates que has disputado, con Mikey García, con José Félix, da la impresión de que lo tienes todo controlado, que gestionas muy bien el 'time-in' del combate. ¿Es ese tu gran punto fuerte?

R. En el combate contra Mikey García, a lo mejor otro habría llegado ultra motivado diciendo: "Va, pues le echo muchos huevos y voy 'a full' a por él", y con casi toda seguridad, esa persona habría palmado en el primer round. Yo lo que buscaba era una victoria. Una victoria de prestigio. Yo tenía un plan para conseguirlo y el plan salió bien. Si me hubiese salido de esa hoja de ruta, no habría salido como finalmente salió.

Tanto en ese combate contra todo un Mikey García, como en general, hay que saber controlar las emociones y hacer lo que toca en cada momento. Yo, personalmente, sí que soy bastante calculador, me gusta tenerlo todo controlado, incluso tener controlado aquello que realmente no depende de mí. Yo creo que mi mejor cualidad, y la gente lo ha ido viendo con el tiempo, es la de saber anular al adversario. Y eso es algo muy, pero que muy difícil, en el deporte del boxeo. Yo tengo una dominación de la mente del adversario muy superior a la que puede tener cualquiera. Cuando aplico eso encima del ring, al rival se le ve malo por muy bueno que sea. Se le ve fallón, se le ve lento. Y la gente dice: "Pero si este era bueno". A ver, era bueno, hasta que yo le he hecho malo.

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Foto: J. M. P.

P. La victoria ante Mikey García no fue un título mundial, pero ¿fue clave para darte cuenta de que puedes ganar a cualquiera?

R. Sí, absolutamente. Al final, él es campeón mundial en cuatro divisiones. Aunque, yo siempre digo lo mismo, ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos. Allí en EEUU tienen una industria que envuelve al boxeo muy superior a la que hay en Europa y, sobre todo, aquí en España. Entonces, siempre parece que todo lo que viene de fuera es mejor que lo que tenemos aquí. Y, la realidad es que aquí en España tenemos muchísimo potencial. Lo que nos falta es apoyo institucional e inyección económica para poder acercarnos a ellos. Pero, el talento lo tenemos.

Mikey García es un pedazo de boxeador, yo estoy deseando que vuelva a subir al ring y que desplome al siguiente que venga para que la gente dé el crédito suficiente a lo que yo hice en California. Hay mucha gente que dice: "Tuvo una mala noche", "no estaba en forma". Y, para nada, ya te digo yo que si hubiese estado otro ahí encima peleando lo habría barrido. Mikey es un superprofesional, solo había perdido un combate contra una superestrella como es Errol Spence. Había liquidado a todo lo que tenía delante. En nuestra pelea, si yo no hubiese hecho mi trabajo, me hubiese liquidado también. Lo que pasa es que yo estaba al nivel para afrontarlo y esa victoria es la muestra de que puedo enfrentarme al primer nivel a quien venga.

El futuro del boxeo en España, por determinar

P. Has hablado antes del boxeo en nuestro país. ¿Crees que está habiendo una cierta evolución en los últimos años en los que la gente se está volviendo a aficionar al boxeo?

R. Sí, y no. Sí que el boxeo se está desestigmatizando muchísimo, hay una nueva corriente generacional que quiere enseñar el boxeo de una forma distinta, la gente está entendiendo que se puede practicar el boxeo de forma saludable, que aporta muchos beneficios a nivel psíquico y físico, y que entiende que lo que se ve en televisión al final es la punta de un iceberg para la que no todo el mundo está preparado. Al final, una persona primero viene, entrena, disfruta. Y, luego, la competición es un extra aparte si así la persona quiere y el entrenador está de acuerdo. Pero la competición no es algo que valga para todo el mundo.

"Necesitamos que los empresarios que antaño decidieron apostar por el boxeo, y estaban bien relacionados, regresen al mundo de este deporte"

P. ¿En qué momento está ahora mismo el boxeo español?

R. Hemos limpiado mucho de nuestra historia negra. Porque la prensa en un momento determinado nos dio la espalda, la sociedad no nos veía con buenos ojos, el boxeo tuvo una época bastante turbia, y eso a día de hoy ya no está, y la gente se está dando cuenta de ello. Ahora mismo, estamos en un muy buen momento, hay cuatro boxeadores a nivel nacional que son los abanderados de llevar el boxeo de alto nivel, pero falta, como comentaba antes, el apoyo institucional, que se nos apoye como a otros deportes. Tenemos la calidad, tanto a nivel de boxeadores, como de entrenadores, pero necesitamos que ese público más de clase media alta se vea atraído por este deporte. Necesitamos que esos empresarios que antaño decidieron apostar por el boxeo, y estaban bien relacionados, regresen al mundo de este deporte. ¿Quién hace el negocio? El que tiene el dinero. Si te vas al fútbol, al tenis o al baloncesto, mira qué personas gestionan eso y por qué eso funciona. No son solo eventos deportivos, son actos sociales. En definitiva, necesitamos que los grandes empresarios de este país vuelvan a apostar por el boxeo. Porque les va a rentar, ya que a día de hoy hay una imagen muy vendible del boxeo. La calidad la tenemos de sobra.

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Foto: J. M. P.

P. Cambiando de tercio, se habla mucho de las locuras que comenten algunos para llegar a un cierto peso en el boxeo. ¿Qué opinas de eso?

R. Me parece algo fatídico. Es una cosa que se ha puesto de moda en los últimos años. Practicamos un deporte peligroso, ponemos en juego nuestro físico y es imprescindible llegar antes del combate en un estado de salud óptimo para tener la fortaleza de resistir los golpes, y esas técnicas no hacen sino dañar la salud de la persona. Las pérdidas de peso tienen que ser siempre graduales, calculadas y llegando a un peso óptimo para que el boxeador pueda competir con su mejor versión.

La búsqueda del título mundial

P. ¿Después de ganar a José Félix, el siguiente paso, al 100%, es la pelea por el título mundial?

R. No. Al final no es algo que dependa de mí. Deportivamente estoy preparado, después de la pelea en California, la carta de presentación es más que óptima, pero ahora hay todo un trabajo de despachos que tampoco depende al 100% de mí. Ahora mismo estamos a la espera de la resolución del caso. Tienen que pasar una serie de cosas, que haya una serie de movimientos y que se me pueda proponer a mí como aspirante oficial a un título mundial de uno de los cuatro grandes organismos del boxeo. Esos movimientos para poder luchar por un título mundial no te puedo asegurar que pase en un mes, ni en tres meses.

P. ¿Este año?

R. Puede pasar este año, y quiero y deseo que pase. Pero a lo mejor 'nos cae la negra' y no pasa este año y tiene que ser el siguiente. Lo que sí te aseguro es que va a llegar, y voy a ser campeón del mundo.

P. ¿Qué título mundial está más cerca de los cuatro grandes organismos?

R. Por el último combate que he tenido, el de la WBA (World Boxing Association).

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Foto: J. M. P.

P. ¿Está ya funcionando ese engranaje de 'trabajo de despacho' para encontrar una pelea por un título mundial?

R. Claro, la situación es un poco particular porque los cuatro grandes cinturones los tiene un mismo boxeador, Josh Taylor, entonces, ahora se ha hecho una subasta del título de la WBA, y él ha perdido la subasta. Ahora ha adquirido los derechos Alberto Puello. En estos instantes hay que ver lo que decide Josh Taylor. Si decide acatar lo que ha pasado y decide pelear con Puello donde se designe. O, si, por otro lado, Taylor decide subir de categoría y dejar libre todos los cinturones de su peso, en ese caso pasarían bastantes cosas. Entonces, estamos a la espera del movimiento de Josh Taylor, que aunque haya perdido una subasta no ha dicho aún lo que quiere hacer. La mejor situación sería que Josh Taylor pasase de categoría, y liberara el título.

P. ¿No hay ninguna novedad respecto a la situación que me comentas?

R. La novedad es lo que te comento, que ha habido una subasta y la ha perdido Josh Taylor. Ahora mismo estamos a la espera de qué decide el campeón. Y, también te digo, igual que yo estoy el número 4 posicionado para luchar por el mundial de WBA, están el 2 y el 3 que también lo querrán. Tendrá que haber un duro trabajo de despachos cuando Taylor haga pública su decisión.

La 'Velada del Año' organizada por Ibai

P. También te quería preguntar por la velada organizada por Ibai. ¿Ha supuesto la organización de este evento, tanto el año pasado, como este, un atractivo especial para que los jóvenes comiencen a aficionarse al boxeo?

R. Absolutamente. El primer evento tuvo mucho impacto, y este año lo va a tener todavía más. Creo que el mayor éxito respecto a la juventud es que hayan dejado de boxear en los parques y ahora estén aprendiendo del deporte en escuelas de boxeo. La velada organizada por Ibai ha hecho que muchísimos jóvenes se apunten a practicar el noble arte. También, los 'streamers' tuvieron las agallas de intentar ser el mejor boxeador posible en cuatro meses, y demostrar a la gente que cuando una persona se propone una cosa, puede llegar a alcanzarla. Es un mensaje importantísimo el que han transmitido, y transmiten, todos los 'streamers' que han participado y que van a participar.

P. ¿Cómo va la preparación de la velada de este año?

R. Va bastante bien, el cartel es todavía más impresionante que el del año anterior, entre todos los participantes suman millones y millones de seguidores. La intención es triplicar la audiencia que hubo el año pasado, que llegó al millón y medio. Pero, es que este año se ha convertido en un evento internacional, participa Jaime Lorente, actor conocido a nivel mundial, participa Momo, que es un 'streamer' argentino, participa AriGameplays que es mexicana. El año pasado fue un poco la coña Andorra vs. España, y este año nos vamos a lo internacional. Va a romperla sin ninguna duda el evento.

"Les he explicado que yo soy muy bueno, pero no hago milagros, y que esto es deporte, se puede ganar o perder. Pero estoy contento con ellos"

P. Este año entrenas a Spursito y Lolito. ¿Qué tal la puesta a punto de ambos?

R. (Risas) Van bien. Cada uno tiene características diferentes y estamos trabajando con lo que necesita cada uno. En los dos casos somos el 'underdog', pero creo que en ambos casos vamos a ganar, vamos a dar la sorpresa. Ellos están trabajando muy bien, y yo estoy haciendo lo mío para que salgan con el brazo en alto el día del combate. Los dos están viniendo todos los días, se implican, me están haciendo caso. También les he explicado que yo soy muy bueno, pero no hago milagros, y que esto es deporte, se puede ganar o perder. Pero la verdad es que estoy muy contento con ellos

Lolito quizá sea más analítico, metódico, más táctico, y Spursito es un boxeador más físico. Al final, uno venía de una vida completamente sedentaria, y otro venía de hacer deporte y moverse, pero muy distante de lo que requiere el boxeo. Ambos están en un camino de mucho trabajo, están avanzando a buen nivel y estoy seguro que va a ser un dos de dos en victorias.

P. Te veo muy seguro.

R. Estoy seguro del trabajo que hago y de los chicos. Si ellos me siguen haciendo caso, no debería haber problema.

Un legado en el noble arte

P. ¿Has tenido algún ídolo en el mundo del boxeo nacional?

R. Cuando era más joven, el boxeador referente era Javier Castillejo, sin duda.

P. ¿Algún referente más de boxeo, en este caso a nivel mundial?

R. No he tenido muchos ídolos como tal. Siempre he sido un apasionado del boxeo en general. Cuando ves la entrega de boxeadores españoles contemporáneos como Gabriel Campillo, Kiko Martínez, Javier Castillejo en su última etapa, ves que son referentes y que aportan un legado muy importante.

P. Tú también querrás dejar tu legado.

R. A día de hoy no soy muy consciente de todo lo que estoy logrando. Pero, sí, yo quiero marcar una época para el boxeo en España, el primer paso es ser campeón mundial, que ya es algo difícil y algo que no todo el mundo logra. Lo deseo, lo anhelo y lo voy a conseguir. Y si eso pasa, vamos a ir a por el récord de Castillejo.

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Foto: J. M. P.

P. ¿Ahora mismo quién es el mejor boxeador del mundo?

R. El mejor boxeador del mundo es Terence Crawford, no hay nadie más completo que él, si me hablas de quién es el número uno, sin duda Canelo Álvarez, no hay nadie que genere lo que él genera, que tenga la trascendencia que él tiene, que llene estadios como él los llena, y que boxee como él lo hace, es un animal. Incido, el mejor boxeador, Terence Crawford, y el número uno, Canelo.

P. ¿Y en España?

R. En España ahora mismo soy yo. No es una cosa de ego, es una cosa de sensatez. Yo he hecho 'sparring' contra los mejores en España, y he sido muy superior. Solo ellos y yo sabemos lo que ha pasado en esos 'sparring' (risas), y por eso sé que soy el mejor en España.

"¿Por qué tenemos que salir fuera a sufrir esas condiciones, siendo Kiko Martínez el campeón?"

P. Has mencionado a Kiko Martínez antes. ¿Qué opinas de su pelea contra Warrington?

R. Bueno, yo hago una lectura completamente diferente a la que se hizo en España desde un primer momento. Kiko se podía imaginar a lo que iba. Josh Warrington jugó por encima del límite del reglamento, pero había que entender la situación, vas a pelear fuera de casa en un evento de un promotor inglés contra un boxeador inglés. Una cosa que no saben muchos es que si la pelea es en suelo inglés, la federación inglesa exige que por normativa tiene que haber un árbitro inglés y un juez inglés, como mínimo.

Yo hago otra lectura además, ¿por qué tenemos que salir fuera a sufrir esas condiciones, siendo Kiko Martínez el campeón? Porque no tenemos el apoyo institucional como para que Kiko Martínez pueda defender en España ese título mundial. En otras circunstancias, Kiko Martínez seguiría siendo campeón del mundo.

P. Por último, ¿hay algún mantra que te repitas en tu carrera?

R. Voy a ser campeón del mundo.

Llamado a tocar la gloria del noble arte del boxeo. El boxeador barcelonés, Sandor Martín, nos abre las puertas de su 'templo', el KO Verdún, su gimnasio, incrustado en el campo de fútbol del C.F. Montañesa, club de barrio del que es aficionado. El púgil está todas en las quinielas para poder soñar por un ansiado titulo mundial, todo un hito para el boxeo español. Él está seguro de que lo conseguirá, es su sueño, a lo que está llamado en la vida, y lo repite en varias ocasiones asegurando: "Voy a ser campeón del mundo". Un sol de justicia y una terraza tras una de las porterías del campo de fútbol son los testigos directos de un alegato por la necesaria evolución del boxeo en España, algo que solo se puede dar si los empresarios españoles y las grandes instituciones vuelven a apostar por este deporte. Él no solo quiere ser campeón del mundo, ese es un primer paso, a Sandor Martín le gustaría "marcar una época para el boxeo en España".

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