UFC Columbus: Curtis Blaydes noquea a Chris Daukaus en su propia especialidad

Siempre que Curtis Blaydes es capaz de aplicar su lucha con la máxima eficacia, es increíblemente difícil de derrotar. No hay otro peleador en la división que asegure un derribo a las dos piernas como él. Su control posterior desde una posición superior es insuperable y su capacidad para dañar a su oponente mientras mantiene su dominio en el suelo le convierte en un rival muy difícil de batir para cualquier peso pesado. En la pelea principal de UFC Columbus se enfrentaba a Chris Daukaus, un boxeador con el volumen y la velocidad necesaria para contrarrestar cualquier ofensiva, capaz de imponer su propio ritmo como agresor y con poder de noqueo. Contra toda lógica, Blaydes decidió sólo competir en el intercambio de golpes. Exponiéndose a este peligro cierto, se confirmó como un gran 'striker' finalizándole con una tremenda derecha de encuentro al comienzo del segundo asalto.

Blaydes, cuarto clasificado de los pesos pesados, se enfrentaba a Daukaus, el noveno en el ranking, en el Nationwide Arena de Columbus, Ohio, en la segunda semana consecutiva en la que un combate de pesos pesados encabezaba una cartelera de la UFC. Blaydes llegaba a esta pelea tras lograr una victoria por decisión unánime sobre Jairzinho Rozenstruik, mientras que Daukaus venía de caer por primera vez desde que se unió a la UFC, al perder por nocaut ante Derrick Lewis. Ambos buscaban tener una actuación destacada para encaramarse a la primera línea de los candidatos al título, uniéndose a los recientes ganadores Tai Tuivasa y Tom Aspinall.

En el primer asalto demostraron guardarse un respeto mutuo. Blaydes atacaba con su jab de izquierdas y ejecutaba patadas a las piernas. Daukaus, que tenía miedo ante la amenaza de lucha de cerrar la distancia para evitar una posible proyección, acertaba más en los primeros cruces de manos con buenas combinaciones de puñetazos que albergaban un nivel técnico raro en una división donde la efectividad suele depender de la pura potencia. Aunque entablaron pocas acciones, Blaydes conectó al final del asalto una sólida derecha que provocó un daño evidente. A despecho de la superioridad que le hubiera otorgado llevar la pelea al suelo no hubo ni un solo intento de derribo. Lo que suele pasar desapercibido de Daukaus es que es cinturón negro de jiu-jitsu y tiene una efectividad del 100% en defensa de derribos. Aunque esta perfecta defensa tenía un enorme asterisco al lado, ya que sólo había sido probado dos veces en la UFC. Todos esperaban que Blaydes lo llevara a la lona y que anulara con su lucha superior la habilidad en el suelo de su oponente.

El peligro de perder el pleito siguiendo esta estrategia estaba en el aire ya que Daukaus llevaba acumuladas 11 victorias por nocaut. Pero las recientes mejoras de Blaydes como ‘striker’ le dieron la confianza suficiente para intercambiar en los pies con un formidable golpeador. Lanzaba combinaciones asentadas en su sorprendente velocidad sin soltar golpes aislados. Con una derecha de encuentro que estalló con violencia en la cabeza de su rival en el primer intercambio al iniciarse la segunda ronda consiguió desnortar por completo a Daukaus, que cayó al piso. El expolicía de Filadelfia, totalmente disminuido tras el fuerte impacto, era incapaz de defenderse ante los golpes finalizadores recibidos en el suelo. La indefensión manifiesta obligó al árbitro a detener el conflicto y consumar así una victoria decisiva para el futuro del norteamericano.

Y es que Blaydes es uno de los pocos pesos pesados bien clasificados que no ha luchado nunca por el título de la UFC. Esta victoria sobre Daukaus debería colocarle en un futuro combate eliminatorio por el cinturón, aunque al finalizar la contienda reclamó la oportunidad titular de inmediato.

El resto de finalizaciones de la velada

En la cartelera principal, Alexa Grasso sometió a Joanne Wood en el primer asalto con una estrangulación por la espalda.

En los preliminares, Chris Gutiérrez finalizó a Danaa Batgereldd, que estaba llevando toda la iniciativa en el pleito, con un codo giratorio y un par de golpes finalizadores en el suelo antes de que el árbitro parara la contienda en la segunda ronda.

Y Aliaskhab Khizriev sometió a Denis Tiuliulin con una mataleón en el segundo asalto.