Gane supera fácil a Rozenstruik y pide la vez para medirse al campeón de los pesados

Después de que los cuatro combates de pesos pesados de la semana pasada terminaran antes del tiempo reglamentario con finalizaciones destacadas, incluida la victoria por nocaut de Derrick Lewis sobre Curtis Blaydes, el combate principal de UFC Las Vegas 20 despertaba muchas ambiciones ya que lo protagonizaban Jairzinho Rozenstruik y Ciryl Gane, dos luchadores del peso pesado con notoria pegada. Pero el combate llegó a la distancia.

El francés Gane se llevó el pleito mostrando una aparente facilidad, sin arriesgar, siendo más activo, aprovechando su ventaja de alcance, cambiando a veces de perfil y puntuando mucho más con su mano adelantada y con tímidas patadas tanto a las piernas como al cuerpo ante un rival que nunca le puso en aprietos porque no activó mecanismo alguno para cambiar el sentido claro que estaba tomando la contienda ya desde el primer asalto. Ganó el luchador galo todas las rondas por decisión unánime de los jueces gracias a su control de la distancia, la movilidad de sus pies, y los ángulos que supo tomar para acertar mucho más con sus disparos. Esta victoria le sitúa cerca de disputar el título de la división o, cuanto menos, una eliminatoria aunque el ascenso de Jon Jones a la categoría y la reciente victoria de Derrick Lewis podrian dificultar su oportunidad cercana al título.

Si se tratara de cualquier otra división que no fuera la de los pesos pesados, la pelea hubiera estado claramente del lado de Gane en cualquier pronóstico previo. De los dos luchadores, el francés es un peleador mucho más móvil, con una fluidez asombrosa en los pies para un hombre de su tamaño, y el kickboxer más funcional, capaz de imprimir velocidad a sus acciones, manteniéndose en el proceso fuera del peligro de los disparos del contrario e incluso, si llega el caso incorporar un sólido juego de ‘clinch’ cuando es necesario. Pero a pesar de estas habilidades superiores Rozenstruik seguía siendo el luchador más peligroso. Si el peleador de Surinam hubiera sido capaz de cerrar la distancia acortándola en ángulos en algún momento dado, para conectar con sus disparos mortales la perspectiva del combate hubiera cambiado completamente.

Y es que tanto si se trata de conseguir nocauts rápidos como de entablar una larga lucha como la que tuvo con Alistair Overeem, Rozenstruik siempre parece que se contenta con permanecer a la espera hasta encontrar una apertura en las defensas de su rival para cambiar el sentido de la pelea con uno o dos disparos de contra sólidos. En el peso pesado, desarrollar este planteamiento llega a veces a funcionar. No hay nada más que ver el reciente combate entre Derrick Lewis y Curtis Blaydes. Pero en esta pelea el francés no le dejó el mínimo hueco por el que capitalizar un golpe finalizador.

Rozenstruik, que entraba en este enfrentamiento como el número 3 de la clasificación de la división, subió rápidamente en el ranking gracias a varios nocauts destacados en 2019, lo que le valió ser nombrado el mejor novato del año por FanSided MMA. El impulso con el que ascendía en la categoría se detuvo brevemente tras ser derrotado por nocaut ante Francis Ngannou en UFC 249, pero se recuperó al destruir a Junior dos Santos en UFC 252.

Casi de inmediato, cuando aterrizó en la UFC se hizo evidente que Ciryl Gane sería un luchador a seguir. Y eso que al igual que Rozenstruik, el invicto Gane, actualmente clasificado el número 7, no tiene mucha experiencia dentro del octágono, pero ha impresionado en su corta trayectoria a los aficionados con sumisiones a Raphael Pessoa y Don'Tale Mayes en 2019, así como una victoria por decisión unánime sobre Tanner Boser. La única pelea de Gane en 2020 fue en diciembre en UFC 256, donde noqueó a Junior dos Santos.

Velada repleta de decisiones

El resto de los combates de la velada también se resolvieron por la decisión de los jueces excepto uno en los preliminares, donde el debutante en UFC Ronnie Lawrence terminó a Vince Cachero en el tercer asalto con una ráfaga de golpes.

Aunque no hubo finalización, el combate entre Pedro Munhoz y Jimmie Rivera cumplió con las expectativas que despertaba antes de su inicio. Al final el brasileño se llevó la victoria en una pelea repleta de intercambios.