Histórica victoria (estrangulación) del español Juan Espino para colarse en la UFC

Poco después de entrar en la casa que aloja el 'reality' de UFC The Ultimate Fighter (una especie de Gran Hermano de la UFC), Maurice Greene, uno de los aspirantes más temidos, decidió liberar su lengua y dar su opinión sobre el luchador Juan Espino, el luchador español que aspiraba a entrar en la gran liga americana. Fue delante de las cámaras, y lo hizo con estas palabras: “Yo soy una persona auténtica y he conocido a muchas personas genuinas. Durante un tiempo pensé que Juan era una de esas personas, pero ahora en la casa me he dado cuenta de que no lo es. Me parece un falso”. Así de agusto se quedó.

Pero este estadounidense de dos metros de alto y 120 kilos de músculo, que venía de Glory, uno de los más prestigiosos campeonatos de kickboxing, no se conformó con decírselo en privado a las cámaras. Lleno de una aparente seguridad, el estadounidense decidió acosar a Juan dentro de la casa donde se alojan los luchadores y las luchadoras del 'reality'. Sucedió en el jardín de la casa, en un momento en que todos estaban descansando después del entrenamiento. Greene, que se encontraba recostado en un sofá con una cerveza en la mano, le gritó a Espino: “Va a llegar. Voy a poner tu culo en hielo. Te voy a noquear. Me das malas vibraciones”. El español, que estaba a unos metros de distancia, se acercó y le preguntó si tenía algún problema, ante lo que el estadounidense respondió insistiendo en que le parecía que era un “falso” y añadió: “Eres una zorra”. Juan Espino no entró en la provocación, sonrió, y se limitó a decir que era una pelea “fácil” para él… Y así fue. El día en que tuvieron que verse las caras dentro del octógono, este miércoles por la noche, Juan Espino le cerró la boca a Maurice Greene en el primer asalto.

Estrategia

Espino, que ya de pequeño tuvo que lidiar con este tipo de personas que acosan a la gente, preparó la pelea meticulosamente. Sabía que delante suyo tenía un reto importante, una pelea difícil, y no se confió. Junto a su entrenador, el campeón de UFC de pesos medios Robert Whittaker, preparó a conciencia la distancia para anular los golpeos de Greene. “Entrar, salir, agarrar y pelear. Si haces esto la pelea es tuya”, le dijo Whittaker antes del combate. Por el contrario, Maurice Greene vio en el español un rival fácil al que sólo tenía que defender los derribos y evitar el wrestling: “La preparación ha sido muy sencilla. Juan es una zorra fácil de ganar. Lo único que tiene es la lucha”. Este era el guión de la pelea, derribos y suelo por parte del español frente a puños y patadas por parte del estadounidense.

TE PUEDE INTERESAR

"¡Vaya hostia me he comido!". Así cayó Wasabi en la velada más grande en España de MMA

El Confidencial

Pero cuando alguien domina algún arte, bien sea la lucha, la danza o la escritura, ya no sólo es capaz de ejecutar, sino que también sabe crear, improvisar. Y esto es lo que hizo Juan Espino. Viendo que su oponente estaba cien por cien concentrado en defender los derribos le sorprendió con algo que no se esperaba, una volea al mentón y un 'upper' que mandaron a Maurice Greene a la lona. “Le ví que tenía miedo de mi derribo y lo vi claro. Te lo vas a comer bien”, dijo Espino poco después de acabar la pelea. El estadounidense trató de sobrevivir después del golpe de Juan pero el español ya tenía la posición ganada. Probó finalizar con golpes, con una luxación (americana) y finalmente encontró un resquicio por el que meter su brazo en el cuello de su rival y estrangularle. Así acabó el gran Maurice Greene, sometido y escuchando un “se habla en la jaula”, que salía de los labios de un exultante Juan Espino.

Contrato con UFC

Con esta victoria el luchador canario se mete en la final de The Ultimate Fighter y, con ello, alcanza su sueño de entrar en UFC, un camino que no ha sido fácil para él. Juan fue rechazado en un primer momento debido a su edad, tiene 37 años y el límite de entrada está en los 34. Pero Espino no se resignó a su destino, escribió una carta personal a uno de los productores ejecutivos del 'show' y le hizo la siguiente propuesta: “Sé que tengo 37 años. Solo dejame ir a las pruebas en Las Vegas y si no soy el mejor en todas las pruebas me mandas para casa”. Visto lo visto, Juan parece un tipo de palabra.

Por delante le queda, no obstante, una pelea con Justin Frazier, el otro luchador de los pesos pesados que se ha colado en la final. Frazier es un luchador que muchos subestimaron pero que ha llegado hasta este punto por méritos propios. Es bajo, duro, rápido y fuerte. Tiene un 10-2 a su favor y ha peleado en la otra gran liga estadounidense, Bellator. Será otra dura prueba para Juan Espino cuyo resultado sabremos el sábado 1 de diciembre.