Juan Espino, quién es el temido español que está a un paso de entrar en la UFC

Pese a lo que puedan opinar algunas personas, las MMA son un deporte muy complejo y sacrificado. Llegar a la élite de este deporte es tremendamente complicado. No sólo exige aptitud e inteligencia, sino también una capacidad de trabajo que roce los límites del cuerpo humano. También, porqué no decirlo, precisa de una cierta dosis de suerte. Conectar o recibir un golpe en un momento determinado puede decidir la carrera de un luchador. Sólo cuando se tiene todo esto, un luchador se puede plantear iniciar una de las rutas que llevan a la cima. Una de estas rutas es The Ultimate Fighter, el reality show que organiza UFC en el que se enfrentan una selección de algunos de los mejores luchadores del mundo. Un español está hoy entre ellos. Se llama Juan Espino y es de Gran Canaria.

En The Ultimate Fighter se organizan dos equipos que han de convivir en una casa y que dirigen dos estrellas reconocidas de UFC. Ambos equipos han de enfrentarse entre sí en sucesivos combates que son eliminatorios. Es decir, si pierdes, estás fuera. No hay margen para el error, lo que exige concentración total. Bien lo sabe Juan, al que han apodado 'el Guapo' en Estados Unidos, que en la noche del miércoles se enfrentó a Ben Sosoli, un luchador con puños de acero. Un solo puñetazo de este neozelandés podía dar al traste con las aspiraciones del canario. Su entrenador, Kelvin Gastelum tenía claro el plan para su luchador: “Lo único que tiene Juan mejor que Ben es el suelo. Así que si Ben puede defender los derribos, como sé que él sabe, entonces puede ganar esta pelea por nocaut”.

55 segundos para ir al suelo

Nada más lejos de la realidad. Sosoli tardó cincuenta y cinco segundos en caer al suelo sobre su espalda en el primer asalto y así pasó el resto de la pelea, recibiendo golpes del español. En cierto sentido Juan le hizo un Nurmagomedov a Sosoli. Y es que Juan, antes de que le apodaran “el guapo”, ya le llamaban en Senegal 'el león blanco' por ser un experto en la lucha (en Canarias es tradicional, también, la lucha canaria). Si el neozelandés lo tenía claro, el canario lo tenía más: quedarse fuera de la distancia de su rival, entrar, derribar y golpear en el suelo. Es tiempo de wrestling, que se lo digan a McGregor.

Lo cierto es que Juan pasó por encima de su rival como una locomotora. No le dio ninguna opción. Aún así, estas fueron sus palabras después de la victoria: “No fue mi mejor pelea. Espero que entiendan que esta competición son estrategias, ya que tienes que tener un equilibrio entre el riesgo que puedes tomar, las armas que puedes mostrar y las que no”. El luchador canario sabe que tiene por delante dos peleas que le separan de entrar en UFC. La siguiente será contra el cubano Michel Batista y, si gana, probablemente se enfrente al estadounidense Maurice Green, con quien, por cierto, tuvo un encontronazo en la casa donde conviven.

Sólo dos peleas separan a Juan Espino de alcanzar el éxito de Abner Lloveras, que hace tres años llegó a la final de The Ultimate Fighter. Si sigue al nivel que se le ha visto hasta ahora es probable que lo consiga y que llegue a alcanzar a Enrique Wasabi, el único español que ha peleado en UFC. En cualquier caso, Juan Espino ya es uno de los grandes y se suma a la lista de españoles que están dando guerra en este deporte. El canario está peleando en el peso pesado, pero hay otros luchadores que están brillando en otros pesos y campeonatos: Enoc Solves entre los pesos medios de M-1, Dani Barez entre los pesos mosca de BAMMA e Irene Cabello entre los pesos gallo del Combate Amércias.