Óscar de la Hoya quiere ser el próximo presidente de Estados Unidos

Óscar de la Hoya es una de las figuras legendarias del boxeo mundial. Capaz de convertirse en campeón del mundo en seis categorías distintas, este mexicano-americano nacido en California sueña ahora con llegar a lo más alto en el mundo de la política: quiere concurrir a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2020.

"Según me hago más viejo, me hago más sensato; cuanto más sensato, más inteligente; y cuanto más intelifente, empiezo a darme cuenta de los millones y millones de personas que me han dicho: ‘Óscar, ¿por qué no te presentas a algún puesto de responsabilidad? Porque tú puedes marcar la diferencia’”. Así se ve a sí mismo el exboxeador, en declaraciones que recoge USA Today.

De la Hoya quiere aprovechar la tremenda popularidad que tiene en su país, sobre todo en el mundo hispano, y recurre a otros famosos que han alcanzado puestos inesperados: “Si Arnold (Schwarzenegger) puede ser Governador y Trump (Donald) puede ser presidente, ¿por qué un mexicano-americano mayor de 35 años y campeón olímpico no puede luchar por la presidencia? Ésa es la belleza de nuestra nación”.

El hándicap de sus problemas en el pasado

Una carrera electoral nunca es fácil y menos aún en Estados Unidos. Si en cualquier lugar del mundo sale a la luz el pasado de los candidatos, en la pugna por la Casa Blanca se escruta hasta el máximo el curriculum de los aspirantes. Por eso, Óscar de la Hoya no lo va a tener fácil para convertirse en el candidato del Partido Demócrata, pese a su glorioso pasado deportivo.

El exboxeador ha tenido problemas con el alcohol en múltiples ocasiones y se sabe que estuvo enganchado a algunas sustancias que incluso le hicieron recaer durante algunos periodos de rehabilitación. Pero, como el mismo asegura, “si Trump puede, ¿por qué no yo?”.