Pelea para la historia en UFC: Poirier noqueó a Gaethje después de 142 puñetazos

No se puede decir que lo que pasó en la noche del sábado en UFC Glendale fuera una sorpresa, porque el emparejamiento preparado para el evento principal no podía dejar otro resultado. Ni el diablo habría escogido mejor los luchadores, porque Dustin Poirier y Justin Gaethje son dos de los tipos más duros y ambiciosos de la UFC, sin duda. Puede que no sean tan mediáticos como Nurmagomedov o Mcgregor, pero dan el mismo espectáculo o más. Ambos luchadores dejaron una lucha épica donde se lo dejaron todo, una auténtica guerra de titanes sin miedo a salir malparados. Los dos estadounidenses fueron los protagonistas de esta increíble batalla, una de las mejores peleas de UFC en lo que va de año.

Tanto Poirier como Gaethje son dos personas de orígenes humildes, son parte de esa clase trabajadora americana empobrecida en los últimos tiempos. Los dos saben lo que es trabajar mucho por muy poco, y ahora que han llegado a UFC y ganan cientos de miles de dólares por pelea no van a dejarlo escapar. “He trabajado cargando puertas y ventanas. Sé lo duro que es trabajar para otros y lo bueno que es trabajar para ti mismo. No podría volver a hacerlo, no quiero volver a eso". Así de claro lo deja Poirier. Se enfrentaban, por tanto, dos personas que cada vez que pelean se juegan su futuro, el poder vivir una vida mejor. El resultado, evidentemente, fue el que fue.

Todo por la pasta

Gaethje salió noqueado, pero contento. “Yo no estoy en este deporte para competir, lo hago por puro entretenimiento. Esto es un negocio de entretenimiento, a mí me pagan por entretener y eso es lo que hago porque con esto pago mis facturas”, dijo. Con el espectáculo que da, Gaethje sabe que Dana White le volverá a llamar. El estadounidense se ganó el respeto de buena parte de la comunidad MMA, que no dudó en reconocer su valentía. Gaethje absorbió en Glendale 174 golpes significativos, 142 de ellos en la cabeza. No es de extrañar que su compañero Jeremy Kennedy dijera en Twitter que Gaethje está hecho de otra pasta. Ahora bien, cuánto podrá aguantar a este ritmo no está tan claro. Sus ganas de dar espectáculo y su valentía a veces rozan la locura. Máxime cuando se trata de un tipo que es profesional de la lucha libre, donde ha ganado títulos. Si la hubiera empleado para neutralizar el boxeo de Poirier quizás el resultado habría sido otro. Así lo señaló el luchador del peso medio Derek Brunson: “Increíble que Gaethje no busque derribar a Poirier. Este chico está loco”.

Por esta locura le preguntaron a Gaethje varios periodistas después de la pelea, pero el luchador no dio su brazo a torcer: “Por muy estúpido que parezca, estoy contento con lo que he hecho. Puede que suene estúpido y loco, pero es lo que hay”. En fin, todo por el espectáculo, o todo por la pasta, que quizás es lo mismo. En cualquier caso, ya veremos cuánto aguanta su famosa mandíbula de hierro.

'Overbooking' en el peso ligero

Después de la gran batalla de Glendale, Poirier pidió su oportunidad para luchar por el título. Viendo lo que se vio dentro del octógono se lo merece, pero hay tantos y tan buenos luchadores en este momento aspirando al cinturón que no lo va a tener fácil. Tony Ferguson, Max Holloway, Conor Mcgregor y ahora Dustin Poirier quieren desafiar al reciente campeón Khabib Nurmagomedov. El ruso parece que está dispuesto a todo, pero habrá que ver en qué orden se colocan los aspirantes. Está claro que Mcgregor añade un punto de morbo después de los incidentes de Nueva York, pero lo cierto es que cualquiera de las peleas entre estos luchadores será del más alto nivel.

La noche en Glendale dejó además la confirmación de Israel Adesanya en el peso semipesado, ganando por decisión dividida al italiano Vettori. Adesanya es otro de los flamantes fichajes que UFC ha hecho del 'kickboxing'. En Arizona, el nigeriano consiguió su segunda victoria en UFC y ya acumula un 13-0 en su carrera (doce de ellas ganadas por KO). Su estilo recuerda mucho al de Jon Jones y ya se ha ganado los halagos de Daniel Cormier. Después de su victoria no pidió otra cosa más que pelear más, así que estando Gokhan Saki en su peso, a quién no se le hace la boca agua por ver pelear en MMA a dos de los grandes del 'kickboxing'.