El combate amateur jamás contado: qué hace a esta pelea única en la historia

En la madrugada de este sábado al domingo se enfrentarán por primera vez dos boxeadores que han sido campeones olímpicos por partida doble. El ucraniano Vasyl ‘Hi-Tech’ Lomachenko defenderá su título WBO del peso superpluma ante el cubano Guillermo ‘El Chacal’ Rigondeaux. Ambos están considerados dos de los mejores boxeadores amateur de la historia. El teatro del Madison Square Garden de Nueva York albergará este duelo de maestros.

Esta contienda de lujo pone el broche final a un gran año para el boxeo, que ha tenido que apostar fuerte ante la creciente demanda de las artes marciales mixtas (MMA). El público quería ver los enfrentamientos entre los mejores y estos deseos se han cumplido con grandes combates como el Joshua-Klitschko o Canelo-Golovkin. Otro de los duelos esperados es el de Lomachenko contra Rigondeaux, a pesar de que no sean dos de los boxeadores más mediáticos del momento. Posiblemente sea un combate de puristas para puristas, pero es un combate tremendamente interesante por la increíble calidad técnica de ambos púgiles.

¿Quién es quién?

Rigondeaux, cubano de nacimiento pero residente en Miami, es el actual campeón del mundo WBA del peso supergallo. Está invicto en el campo profesional con 17 victorias, 11 por KO, habiendo debutado en mayo de 2009. En su etapa anterior, como amateur, tiene números escalofriantes que le definen como uno de los mejores boxeadores amateur de la historia. Sus logros más destacados fueron los dos oros olímpicos en Sídney 2000 y en Atenas 2004, tras haber logrado un récord de 463 victorias y 12 derrotas.

A pesar de que su última derrota fuera en 2003, no es el favorito en este combate. Hay varios factores que parecen respaldar esta teoría, aunque muchos lo consideremos un combate muy difícil de pronosticar. La edad es uno de estos factores, porque El Chacal, con 37 años, supera en 8 a su rival. El combate se ha pactado en el peso superpluma (59kg), dos categorías por encima del peso supergallo (55kg) en el que milita el cubano. Lomachenko también lo supera en altura, aunque tenga un alcance considerablemente menor. Esa es una de las grandes ventajas para el cubano. Rigondeaux es un experto en pegar sin ser pegado, dominado a la perfección la distancia frente a su rival.

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Boxeo de pago

La experiencia es otro punto a favor del cubano, que cuenta con más combates profesionales y amateur. Nunca ha perdido en el boxeo de pago y siempre ha ganado sin grandes problemas. Cuando se enfrentó al filipino Nonito Donaire en 2013 tampoco era el favorito y ganó sin grandes complicaciones ante un rival más fuerte y considerablemente más grande. La diferencia física será evidente el día del combate, pero no cometan el error de dar por muerto a Rigondeaux, porque dará guerra y posiblemente la sorpresa de la noche.

Lomachenko, nacido en Ucrania, también se ha mudado a Estados Unidos desde que comenzó su etapa profesional. Con tan solo 10 combates profesionales, ha conseguido proclamarse campeón del mundo del peso pluma y es el campeón actual del peso superpluma. Su palmarés es de 9 victorias (7 KO’s) y una derrota, ante el mexicano Orlando Salido cuando intentó proclamarse campeón del mundo por primera vez, en su segundo combate profesional. Con 396 victorias y una derrota, oro olímpico en Pekín 2008 y Londres 2012, también es considerado como uno de los más grandes del boxeo amateur.

La cláusula de rehidratación

El sábado pondrá en juego su corona WBO del peso superpluma y es el claro favorito. En este peso se siente cómodo, pero ha tenido que firmar una cláusula de rehidratación para el día del combate. Los boxeadores suelen deshidratarse para dar el peso el día anterior al combate, para rehidratarse y subir en un peso superior el día del combate. La cláusula obliga a Lomachenko a no excederse de 62,5kg el día del combate. A pesar de esto, Lomachenko seguramente supere a Rigondeaux en más de 3 kilos el día de la pelea, una diferencia considerable.

El boxeo de Lomachenko es más agresivo que el de Rigondeaux, pero ambos coinciden en que la defensa es un factor esencial en este deporte. Lo más normal es que Lomachenko sea el que ejerza la presión durante el combate, lanzando largas combinaciones para intentar penetrar en la defensa casi perfecta del cubano. Veremos si es un error o un acierto, porque a Rigondeaux le gusta boxear a la contra, pero nunca lo ha hecho con un boxeador de la calidad y tonelaje del ucraniano.

Ambos están considerados dentro de la lista libra por libra (todos los pesos) de los mejores boxeadores del momento y una victoria les situaría en lo más alto de esta lista. Un premio muy jugoso para ambos, en un combate esperado desde hace unos años y por fin se ha hecho posible. El último gran combate del año 2017.