Mayweather impuso su ley, pero no fue el único vencedor del combate con McGregor

Pasó lo que tenía que pesar. Floyd Mayweather venció como era de esperar, pero no fue el único ganador de la noche. Conor McGregor sorpendió aguantando hasta el décimo asalto e incluso plantando cara a uno de los mejores boxeadores de la historia. El combate batió todos los récords de audiencia y no defraudó; fue más interesante y competitivo de lo esperado, pero con un desenlace previsible.

El primero en salir al ring fue el novato del boxeo, envuelto en una bandera irlandesa y con un rostro más serio del que nos tiene habituados. La seguridad que suele desprender McGregor antes de sus combates en la UFC no fue visible en su debut en el boxeo profesional. Con un palmarés de 0 victorias y 0 derrotas, tenía mucho que ganar y poco que perder ante el último gran campeón del boxeo.

Mayweather salió tranquilo al ring mientras su rival le esperaba en el ensogado. Tranquilo y confiado, así se veía al boxeador antes de enfrentarse al taquillero luchador irlandés. Mayweather había impuesto su ley anteriormente en 49 ocasiones sobre el ring y tenía claro que esta noche nadie iba a venir a su casa a robarle el trono. Su último trabajo como boxeador profesional iba a dar comienzo antes de su jubilación dorada.

El primer asalto del combate de los 1.000 millones fue intrigante. McGregor, destacablemente más grande que Mayweather, empezó presionando a Mayweather e incluso ganó los primeros dos asaltos. Se volvía a ver la confianza en la cara del irlandés porque aún no se había dado cuenta de que su rival estaba analizado todos y cada uno de sus movimientos. Mayweather, cubierto bajo una inusual guardia alta, fue paciente, como de costumbre, y no se apresuró en buscar la victoria. Analizó y encontró el camino para vencer, una táctica que consistió en presionar a su rival hasta agotarlo física y mentalmente. No fue un camino de rosas porque McGregor no quería regalarle la victoria y le plantó cara hasta el noveno asalto, cuando se quedó sin fondo. Ese asalto fue el comienzo del fin del valiente luchador irlandés. Terminó cansado y visiblemente dañado por el constante golpeó de Mayweather, que olió la sangre y salió a matar en el décimo asalto. Conor se tambaleó sobre el ring tras haber recibido numerosos golpes y el árbitro detuvo correctamente las acciones al ver al irlandés sobrepasado. Mayweather cumplió con su promesa y colgó los guantes tras 50 victorias y ninguna derrota, sumando un KO más para su carrera en el combate más mediático jamás visto.

El vencedor del combate

Mayweather ganó por KO técnico y se embolsó una suma escalofriante, pero no fue el único vencedor de la noche. McGregor ya era un ganador antes del combate. Con tan solo 29 años y sin haber disputado un solo combate profesional de boxeo, había conseguido enfrentarse a una leyenda viva en un duelo histórico. El irlandés ya era una estrella de las MMA y un icono a nivel mundial, pero este combate le ha convertido en uno de los deportistas más reconocidos del momento. Perdió sobre el ring, pero dando una muy buena imagen. Ganó más de lo que perdió. Demostró ser valiente, duro y técnicamente mejor dotado de lo esperado en el noble arte del boxeo. Perdió antes del límite pero estando en pie y mostrando un gran coraje en su primer combate de boxeo profesional. Aunque él ya había ganado su batalla antes del ‘Money Fight’.

Otros posibles vencedores del combate son el boxeo y las MMA, sobre todo en España. Se ha hablado hasta la saciedad del enfrentamiento y el público ha respondido, lo que demuestra que un combate bien vendido tiene interés. Este puede ser el comienzo del resurgir del boxeo en España, sobre todo teniendo en cuenta la cantera de boxeadores de primer nivel que tenemos. Mayweather impuso la ley del boxeo sobre el ring y no permitió que las MMA le comiesen el terreno. Tenía que ser así, porque el boxeo dependía de él. Pero las MMA también han salido con el brazo en alto, porque las palabras UFC o MMA están ahora en boca de millones de telespectadores.

El boxeo fue el segundo deporte más visto en España hace décadas, y cuando hay un evento así el público siempre responde favorablemente. El 'circo' finalmente fue un combate mejor de lo esperado por la mayoría. Floyd Mayweather se puso el mono de trabajo e hizo lo que mejor sabe hacer: ganar. Conor McGregor fue un digno rival que se presentó en Las Vegas para ganar el combate y no solo cobrar un cheque de 100 millones. El combate con aires de 'show' se convirtió en una pelea en la que los dos rivales y el público salieron ganando. Ambos contendientes terminaron abrazados y elogiando a su rival en la rueda de prensa posterior al combate, porque los gritos e insultos previos al combate eran un simple reclamo publicitario. Ellos son los reyes del 'show business'. El respeto está por encima de todo, aunque no lo pareciera antes del combate, porque son compañeros en un deporte al que no se juega.