Pendenciero y fanfarrón: así es (si quiere) el sucesor de Floyd Mayweather

Con el gran Floyd Mayweather ya alejado de los cuadriláteros tras poner fin a su exitosa carrera el pasado sábado en una pelea 'ligtht', se abre de par en par el debate sobre el boxeador que ocupará los próximos años el gran espacio que queda vacío. ¿Quién está llamado a ser el sucesor? Muchos entendidos apuestan claramente por uno. Se trata de Adrien Broner, también estadounidense, amigo de Floyd, igual de excéntrico y con unos antecedentes que le retratan claramente con la etiqueta de 'chico malo'. Se le conoce como 'The Problem' -un aviso a sus rivales-, apodo que aparece impreso en el batín que luce cuando ingresa en un cuadrilátero. Un problema como persona y un problema para sus rivales por su categoría como boxeador. Con sólo 26 años, lo tiene todo según los entendidos para ocupar el cetro vacante, aunque todo dependerá de que quiera dar ese paso adelante.

Perdió su última pelea -la segunda de su carrera deportiva, esta vez ante Shawn Porter-, pero no conviene olvidar que ha sido campeón mundial en tres pesos diferentes, superpluma, ligero y wélter. “Ya no puedes ser el rey de las calles y también el rey del ring; tienes que elegir”, le espetó un día su madre, según reconoció hace tiempo el mismo Broner. Eran tiempos en los que el boxeador corría el peligro de tirar su vida por la borda. Con 18 años ingresó en prisión -estuvo preso un año- por cuestiones que no quedaron muy claras y su exitosa vida profesional ha estado salpicada de diferentes escándalos. No deja indiferente a nadie. Ha sufrido dos derrotas -Mayweather se va a casa sin saber lo que es perder-, pero su estilo y personalidad recuerdan al recién retirado. Lo tiene todo para alcanzar la misma gloria que su “hermano mayor”, como le considera, pero para ello deberá creérselo y, sobre todo, trabajar a conciencia a diario, cosa que no está claro vaya a hacer…

Pendenciero, fanfarrón, derrochador… Son atributos que adornan al joven púgil, los mismos que marcaron la carrera de Mayweather. Técnica, potencia y rapidez marcan su estilo como boxeador, en la misma medida que otras actuaciones lejos de los cuadriláteros le marcan negativamente. En más de una oportunidad ha sido protagonista en los medios de comunicación por determinados comportamientos que ponen de manifiesto su temperamento y manera de ser. Así, ha tenido más de un desencuentro con las fuerzas de seguridad; por ejemplo, fue arrestado hace tiempo después de morderle un brazo a un guardia de seguridad de un club de Miami. Tampoco se olvida el episodio en el que acabó esposado cuando se le instó a abandonar una discoteca de Las Vegas porque su vestimenta no era la más adecuada. “Están celosos porque soy rico”, disparó cuando quedó libre…

Una compleja personalidad

“Es la copia más parecida a Mayweather por sus características como boxeador”, explica en charla con El Confidencial Javier Pardo, director técnico de la Federación Española de Boxeo (FEBOXEO). “A nivel boxístico, sobre todo si hablamos de conceptos defensivos, se parecen. En cuanto a la defensa y el contragolpe, armas que maneja perfectamente Floyd, Broner es muy similar”, subraya, añadiendo que “lo tiene todo para ser un gran campeón, aunque su personalidad le falla según mi opinión. Además, considero que afronta algunas peleas con demasiada confianza, algo que ya ha pagado, pues ha perdido dos peleas, cosa que no sucedió con Mayweather”.

El máximo responsable técnico de la FEBOXEO incide en que esas dos derrotas son importantes porque “en Estados Unidos ser invicto es algo muy importante de cara a la afición y Broner -ha ganado 30 de 32 combates- no lo es. Insisto en que tiene potencial suficiente como para llegar a la cima de este deporte, pero considero que le falla la personalidad. Es muy mediático por su manera de ser, pero obviamente no tiene tantos seguidores como Mayweather; nadie ha generado el dinero que éste último y considero que es imposible de superar”. “Utiliza el show para promocionar sus peleas igual que Mayweather”, recalca Javier Pardo, que apunta para acabar que “cuenta con muchos detractores por las polémicas que genera con frecuencia”.

Su enigmático promotor

Hablamos, por lo tanto, de uno de esos deportistas que se pueden considerar máquinas de generar dinero. Adrien Broner está lejos de llegar a los niveles de otros grandes boxeadores, pero ha dado firmes pasos para seguir la estela de los mejores en este apartado. Así, se ha puesto en manos del mismo promotor que hizo millonario a Mayweather; Al Haymon es un tipo envuelto en un halo de misterio, en la misma medida que hace ricos a sus representados. Maneja más de 100 púgiles y Broner habita bajo su manto desde hace tiempo, habiendo conseguido ya grandes bolsas por diferentes combates. Al Haymon tiene intención de generar con Broner otra marca global y muy rentable como hizo con Mayweather, aunque es complicado que explique cuál será la estretagia para conseguirlo porque no concede entrevistas…

Gana mucho dinero y como en el caso de su “hermano mayor” hace ostentación siempre que puede. 'The money' llamaban a Mayweather por lo que ganaba y, sobre todo por lo que gastaba, y Broner sigue la misma senda. Igual se presenta en un club de strippers y se gasta en unos minutos 15.000 dólares que rompe un fajo de billetes de 20 dólares, los lanza a un inodoro y difunde en la red las imágenes de su 'hazaña'. A veces, por contra, se le enciende la luz y da 1.000 dólares a un homeless, un episodio que en su día fue muy viral porque el vagabundo fue atracado poco después y se quedó sin el 'donativo' del boxeador.

“Le voy a patear el trasero”

La falta de respeto hacia sus rivales empieza a ser legendaria, algo que también le ha generado muchos problemas. Cuando una pelea importante se acerca, pone en marcha el show que suele envolver eventos de este tipo. Broner tira de frases desafiantes en cuanto puede. “Le voy a patear el trasero” a Maidana, dijo cuando se midió al argentino. Y pasó todo lo contrario, pues perdió la primera pelea de su carrera. Otro episodio poco edificante que mancha su currículum tuvo como protagonista al púgil azteca Carlos Molina, cuando dijo tras derrotarlo que “yo podría vencer a todos los jodidos mexicanos’’. La reprobación del mundo del boxeo fue unánime.

Música rap y joyas llamativas aderezan también la fuerte personalidad de un Broner que se ha autoimpuesto la ley del silencio en los últimos tiempos. Desveló que no volverá a hablar ante los medios de comunicación hasta que llegue su próxima pelea, que se celebrará el próximo 3 de octubre, en el U.S. Bank Arena de su Cincinnati natal. Se pone en juego el cinturón mundial AMB del peso superligero y se enfrentará al ruso Khabib Allakhverdiev, una pelea que ya está envuelta en polémica. Dio la clave Dan Rafael, un periodista de ESPN, cuando escribió en su cuenta de twitter que no entendía que un título mundial lo dispuataran dos púgiles que han perdido sus últimas y respectivas peleas. La respuesta del púgil fue fulminante: “Cállate, perro trasero (...). Ustedes, gangsters de computadora, me enferman”. Pues eso, Broner en estado puro...