Alonzo Mourning, una leyenda del baloncesto, y la historia de una de las frases icónicas de la NBA

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En los años 90, en la NBA empezaron a destacar los hombres altos, que se adueñaron de las zonas y transformaron el epicentro del juego. Destacaron jugadores como Patrick Ewing, Hakeem Olajuwon, Shaquille O'Neal, David Robinson, Dikembe Mutombo, Karl Malone, Dennis Rodman o Vin Baker.

Otro jugador que destacó en esa época fue Alonzo Mourning, un pívot de 2.08 metros. Dio el salto a la NBA con los Hornets, siendo segundo en el Draft tras Shaquille O'Neal. Más tarde pasó a fichar por los Miami Heat, donde rindió a su mejor nivel, convirtiéndose en dos temporadas consecutivas (1999 y 2000) en el Mejor Defensor de la temporada.

Cuando fue elegido como Mejor Defensor en 1999, pronunció una de las frases icónicas de la NBA: "Agradezco a mis compañeros que dejasen escapar a los hombres que defendían para que les parara yo", afirmó Alonzo Mourning.

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En el año 2000, el pívot formó parte de la selección de Estados Unidos que se hizo con el oro en los Juegos Olímpicos de Sydney.

Tras pasar por los Nets y Raptors, volvió a los Heat y allí ganó el anillo en 2006 con 36 años. El 22 de enero de 2009, tras varios meses como agente libre, anunció su adiós. La franquicia de Miami no tardó en anunciar que su número 33 sería retirado, siendo el primer jugador de la historia de los Heat en recibir tal honor. Dejó el legado de ser el 11º de la historia que más tapones ha puesto en la competición.