Vídeo del pelotazo en la cara a un recogepelotas tras tirar un jugador de la NBA desde más de 30 metros

Los Golden State Warriors defiende título no están siendo considerados como uno de los grandes candidatos al anillo en esta temporada 2022/2023, o al menos de momento. Los de Steve Kerr se están mostrando muy intermitentes en la fase regular, ocupando actualmente el quinto puesto en un oeste en el que hay ocho equipos en tres partidos peleando por los playoffs.

Uno de los motivos de la falta de continuidad de estos Warriors es la cantidad de partidos que se ha perdido por lesión Stephen Curry. Pese a ello, Golden State no será un rival apetecible para ningún equipo en la postemporada, y más si el base sigue recuperando poco a poco su mejor versión. Ya demostraron la pasada temporada que entre él, Klay Thompson, Draymond Green o Andew Wiggins tienen argumentos de sobra para tumbar a cualquiera, y en los playoffs suelen enseñar su mejor cara.

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A priori, parece que Phoenix Suns, tras la llegada de Kevin Durant, o Denver Nuggets, con la mejor marca del Oeste, centran los focos en su conferencia. Boston Celtics, Milwaukee Bucks y quizás Philadelphia 76ers son los claros favoritos a llegar a las Finales en el Este, en donde parece complicado que pueda haber alguna sorpresa más allá de esos tres equipos en los playoffs.

El balonazo de Stephen Curry

Más allá de sus espectaculares actuaciones anotadoras durante los partidos, otra de las cosas que hace que los aficionados de los Warriors entren varios minutos antes al pabellón es el particular ritual de calentamiento de Stephen Curry. De mayor o menor duración, el base intenta lanzamientos desde prácticamente todos los puntos de la pista, incluso algunos casi imposibles desde el pasillo que da acceso a los vestuarios o directamente desde el otro lado del pabellón. Y, por supuesto, no siempre puede entrar la pelota.

Este caso sucedió antes del encuentro de los Warriors frente a Memphis Grizzlies, en donde Curry trató de encestar desde la canasta del otro lado, a más de 30 metros, y el balón fue a parar directamente en la cara de un recogepelotas que estaba durante el calentamiento, quien no vio venir la pelota. El fuerte impacto provocó que tuviera que ser atendido por los servicios sanitarios de Golden State aunque afortunadamente no pasó a mayores.