La 'trampa' de Antetokounmpo que ha castigado la NBA: el rebote que nunca debió existir

Milwaukee sigue lanzado en busca de su tercer anillo, el segundo en los años después de que los Bucks acabaran en 2021 con una sequía de títulos que se remontaba a la época de Kareem Abdul-Jabbar y el campeonato en 1971. Con Antetokounmpo como líder indiscutible, lideran la Conferencia Este por delante de los Boston Celtics con un balance de 48-18 y quieren llegar a los playoffs como primeros para asegurarse un factor campo que puede acabar siendo decisivo.

El último de sus triunfos fue en Washington, en la visita a los Wizards que acabó con 111-117 para el equipo entrenado por Mike Budenholzer. De nuevo, Giannis fue el jugador más destacado de los Bucks, anotando 23 puntos, además de 13 asistencias y 9 rebotes... aunque el griego llegó a recoger un balón que pudo haber supuesto su décima captura y, por lo tanto, un nuevo triple-doble a sus estadísticas.

Fue en la última jugada del partido. Washington ya había bajado los brazos y Antetokounmpo estaba en la canasta rival tras cruzar la pista, sin oposición, y a punto de sonar la bocina del final del encuentro lanzó de forma errática al aro para sumar ese décimo rebote que le faltaba para lograr el triple-doble. Una muestra más de cómo las estadísticas han tomado una importancia mucho más grande de la que tenía tiempo atrás.

La NBA anuló el rebote

Ante el revuelo que causó la jugada de Giannis, y tal y como podía preverse, la liga norteamericana decidió actuar invalidando la acción. De esta forma, se le resta un rebote a Antetokounmpo en el partido y se queda con 23 puntos, 13 asistencias y 9 rebotes, a las puertas del triple-doble. La explicación es que la NBA considera que el lanzamiento se ha realizado sin la intención de encestar el tiro, por lo que se anula el rebote posterior, tal y como está dictaminado en sus normas.

No es la primera vez que sucede algo similar. En el año 2003 fue Ricky Davis, en Cleveland, el protagonista durante un partido que los Cavs ya tenían ganado frente a los Utah Jazz. Tras recibir el pase de un compañero, Davis no dudó en ir hacia su propia canasta para que la pelota tocara en su aro en un intento por sumar el rebote que también le faltaba y lograr así el triple-doble. En aquella ocasión tampoco se dio por bueno y no logró el objetivo.