Los disparos por la espalda a Jacob Blake vuelven a sacudir los 'playoffs' de la NBA
Tras el tiroteo de Wisconsin, varios jugadores de la NBA han criticado abiertamente que se haya continuado la temporada en la burbuja de Orlando. Consideran que quitan visibilidad a los problemas sociales de la comunidad negra
“Para empezar y siendo honesto, no teníamos ni que haber venido a este maldito lugar. Al hacerlo, quitamos todo el foco de atención de los asuntos en los que debería estar”. La frase de George Hill resuena en los pabellones de la burbuja de Orlando, donde los Playoff de la NBA están en el punto de mira por parte de sus propios jugadores. El reciente tiroteo de Wisconsin, donde un oficial de la Policía disparó en 7 ocasiones a un joven llamado Jacob Blake, ha dolido en la sociedad norteamericana, pero especialmente en la liga de baloncesto, que en los últimos meses ha mostrado su consternación por los problemas sociales del país en relación a los abusos raciales.
Aparentemente desarmado Jacob Blake recibió 7 disparos a quemarropa, por la espalda, cuando se montaba en su coche tras una disputa doméstica. Sin actitud agresiva, el joven afroamericano ignoró las órdenes de los oficiales y se dirigió hasta el asiento del conductor. El oficial de policía disparó su pistola ante los gritos de los familiares de la víctima, mientras todo era grabado por un vecino de la casa de enfrente. El herido primero fue atendido en la propia escena, para luego ser trasladado al hospital, donde se encuentra estable tras una larga operación. Su propio padre confirmó la pasada tarde de martes que Blake sufre una parálisis de cintura para abajo, aunque no se conoce si será permanente.
“Solo quiero expresar mi apoyo y mis sentimientos hacia la familia de Jacob Blake. Otro joven negro disparado por un oficial de Policía”, sentenció Mike Budenholzer, entrenador de los Milwaukee Bucks, equipo del estado de Wisconsin, en la rueda de prensa previa a su partido de Playoffs contra los Orlando Magic. “Esto es más importante”, insistía el técnico, que no quiso que el tema deportivo tuviese presencia en el encuentro con la prensa.
George Hill, veterano de la NBA, se mostró especialmente crítico al contestar a las preguntas. El base nacido en Indiana forma parte de los Bucks y se cuestionó si de verdad habían hecho bien en finalizar la temporada de la NBA a pesar de las propuestas y manifestaciones tras la muerte de George Floyd, el hombre negro que fue asfixiado después de que un policía estuviera más de 8 minutos con la rodilla en su cuello. “Estamos aquí en la burbuja, jugando y haciendo cosas por la justicia social y todo lo demás, pero ver lo que sigue pasando y que seguimos jugando nuestros partidos como si nada”, reflexionó Hill, sobre la campaña seguida por todos los jugadores de la asociación ‘Black Lives Matter’: “Es una situación muy complicada ahora mismo”. “Gracias a Dios que todavía (Jacob Blake) está vivo. Sé que esos policías estarán molestos porque todavía lo está, ya que sé que intentaron matarlo”, añadió George Hill, consciente de la profundidad de sus palabras.
Un grupo de jugadores no quería estar en Orlando
Conviene recordar que la NBA pudo ni siquiera haber retomado la temporada con la Burbuja de Orlando debido a una rebelión por parte de los jugadores. Mientras que algunas voces de sobrada notoriedad en la liga, como LeBron James, apostaron por jugar nombres como Kyrie Irving, Kevin Durant, Carmelo Anthony o Chris Paul se plantearon seriamente si era lo correcto. En una reunión de más de 80 jugadores revelada por el periodista de ESPN Shams Charania, el base de los Brooklyn Nets encabezó esta propuesta bajo cuerda. Finalmente, se llegó a un acuerdo para continuar el final de la liga y hacer reivindicaciones sociales como el gesto de hincar la rodilla a la hora de oír el himno nacional americano.
Donovan Mitchell, actual estrella de los Utah Jazz, también era uno de los integrantes de la rebelión que finalmente sí asistió a Orlando. En este caso, tras ver las imágenes del tiroteo de Wisconsin, utilizó las redes sociales para mostrar su indignación: “Que le jodan a los partidos y los Playoffs”. “Esto está mal y es un problema real, queremos justicia. No tengo palabras, por esto no nos sentimos seguros”, aseguró el escolta, que esa misma noche anotó 51 puntos y colocó un 3-1 a favor de su equipo en la eliminatoria frente a los Denver Nuggets.
El homenaje empañado a Kobe Bryant y LeBron llama a las urnas
La noticia del tiroteo de Wisconsin sucedió la misma noche que los Angeles Lakers brindaban al recuerdo de Kobe Bryant y su hija Gigi una victoria que les sitúa 3-1 en la eliminatoria frente a los Portland Blazers. Lo que se esperaba como una jornada emotiva por el Mamba Day, coincidiendo con el que habría sido el cumpleaños de la fallecida estrella angelina, acabó por ser una noche triste: “Tenemos un problema, no podemos aceptar lo sucedido”. “¿Y luego os preguntáis por qué decimos esas cosas de la Policía?”, se preguntó retóricamente LeBron James en redes, reaccionando a las imágenes de los disparos a Jacob Blake.
LeBron James fue más allá en sus reivindicaciones, hablando de las próximas elecciones presidenciales norteamericanas y pidiendo un cambio que, pese a no verbalizarlo, señalando a Donald Trump: “En noviembre, a través del voto, tenemos como país una gran oportunidad de cambiar”. El 23 de los Lakers, que está haciendo unos Playoff de escándalo promediando 25.3 puntos, 10.3 asistencias y 10.3 rebotes, aseguró además que tendría “media cabeza en jugar” y la otra media en “ayudar a la gente negra” en los Estados Unidos.
“Para empezar y siendo honesto, no teníamos ni que haber venido a este maldito lugar. Al hacerlo, quitamos todo el foco de atención de los asuntos en los que debería estar”. La frase de George Hill resuena en los pabellones de la burbuja de Orlando, donde los Playoff de la NBA están en el punto de mira por parte de sus propios jugadores. El reciente tiroteo de Wisconsin, donde un oficial de la Policía disparó en 7 ocasiones a un joven llamado Jacob Blake, ha dolido en la sociedad norteamericana, pero especialmente en la liga de baloncesto, que en los últimos meses ha mostrado su consternación por los problemas sociales del país en relación a los abusos raciales.