Luka Doncic y Kristaps Porzingis, estrellas 'Made in Spain' para intentar ganar la NBA

Los Dallas Mavericks tenían claro ya hace un año que querían elegir a Luka Doncic en el 'draft' de la NBA. Con ese objetivo se movieron y cambiaron su elección número 5 y una elección futura (2019) por la número 3 de los Atlanta Hawks, el equipo que eligió al exjugador del Real Madrid. El plan era que Doncic creciera junto a Dennis Smith Jr, otro joven jugador elegido en 2017, y que ambos fueran la base de la franquicia en la próxima década. Pero este jueves, los Mavs traspasaron a Smith Jr a los New York Knicks y recibieron a Kristaps Porzingis, en una operación que incluyó a otros jugadores y elecciones en el 'draft'.

¿Qué ha cambiado en los últimos meses? Varias cosas. Lo primero, la falta de paciencia de Smith Jr, que se vio desplazado por el protagonismo de Doncic, e incluso se apartó del equipo para intentar forzar la situación y ser traspasado. Puede que no fueran la pareja ideal, pero tampoco un desastre. Tenían futuro juntos, pero Smith quería más protagonismo, algo que con Doncic iba a tener difícil conseguir.

El error de los Mavericks

Ese es el segundo punto: Doncic ha demostrado ser muy, muy bueno. Mejor de lo que imaginaban los Mavericks y casi cualquiera en la NBA. Donde antes veían un futuro con dos estrellas exteriores, los Mavs ven ahora un equipo que gira alrededor de Doncic. Por eso han decidido traspasar a Smith Jr a pesar de que podían retenerlo a un coste bajo hasta 2021.

Así se llega al tercer punto: la oportunidad de hacerse con Porzingis. Igual que Smith no estaba a gusto en Dallas, el letón no lo estaba en Nueva York, aunque por motivos diferentes. El problema no era su rol en el equipo, sino el del equipo en la liga. La relación acabó por romperse (ya se había deteriorado con la intención de Phil Jackson de traspasarlo) y Knicks y Mavs vieron la oportunidad de realizar un traspaso que podría beneficiar a los dos. El matiz condicional es imporante, pues hasta dentro de unos meses no recibirán los resultados de esta operación.

Luka Doncic ha demostrado ser muy, muy bueno. Mejor de lo que imaginaban los Dallas Mavericks y casi cualquiera en la NBA

Por qué lo hacen los Mavs

Por el lado de los Mavericks, ganan uno de los mejores pívots jóvenes de la liga, el prototipo de interior moderno, capaz de intimidar en la zona y amenazar desde lejos. Un unicornio, como se conoce a ese tipo de jugadores en la NBA. Pero Porzingis lleva un año lesionado: se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Una lesión muy grave que en un deportista de su altura es aún más delicada.

¿En qué condiciones volverá? ¿Recuperará el nivel anterior a la lesión? Son preguntas que se hacen los aficionados de los Mavs y que marcarán el futuro de la franquicia. Si Porzingis vuelve a ser el que era, los Mavericks saldrán bien parados del traspaso. Tendrán en él y Doncic a una pareja sobre la que construir un equipo aspirante al anillo. Y con dos jugadores europeos formados en España: uno en el Real Madrid y otro en el Baloncesto Sevilla (actual Betis).

Por qué lo hacen los Knicks

La apuesta de los Knicks es aún más arriesgada. Se deshacen del único jugador que había hecho soñar al Madison Square Garden en mucho tiempo, un tipo que había sido recibido con pitos y que se ganó a los aficionados con su juego. Nueva York, además de Dennis Smith Jr y otros jugadores, consigue dos elecciones de primera ronda de los Mavs en los próximos años. Y sobre todo liberarán mucho espacio salarial en verano. Ahí está la clave de todo.

Porzingis está muy bien, pero los Knicks quieren fichar en verano a Kevin Durant y Kyrie Irving, dos de las mayores estrellas de la NBA. Con este traspaso se colocan en una buena situación para lograrlo, pero les falta lo más complicado: convencerlos. Hay una cosa más. Ahora mismo los Knicks tienen el peor récord de la liga, lo que les permite tener más opciones de conseguir la opción número 1 que casi todos los equipos restantes. Y en la liga universitaria asoma la cabeza un jugador, Zion Williamson, un fenómenos al que casi todo el mundo ve como una estrella en potencia.