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La noche del 'draft' despeja por ahora el futuro de Ricky Rubio en los Wolves
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La noche del 'draft' despeja por ahora el futuro de Ricky Rubio en los Wolves

Los Wolves se hicieron con Jimmy Butler, uno de los mejores aleros de toda la liga. Con él se convierten en claros candidatos a meterse en 'playoffs' por primera vez desde 2004

Foto: Jimmy Butler, un 'All-Star' para Minnesota Timberwolves. (Reuters)
Jimmy Butler, un 'All-Star' para Minnesota Timberwolves. (Reuters)

Después de años de continuos rumores, de intentar traspasarlo en cada período de fichajes, los Minnesota Timberwolves no se deshicieron de Ricky Rubio, sino de Kris Dunn, el jugador que estaba destinado a quitarle el puesto de titular en el equipo. La noche del 'draft', la más movida del año en lo que se refiere a traspasos, despejó el futuro del base español en los Wolves, que con sus movimientos se convierten en claros candidatos a meterse en 'playoffs' por primera vez desde el 2004. Ya no tienen excusa.

Dunn, elegido en el puesto número 5 del 'draft' de 2016, era en teoría la apuesta de futuro de los Wolves en el puesto de base. Pero su primera temporada fue decepcionante y no desbancó del quinteto a Rubio, que además explotó en la segunda parte del curso y alcanzó su mejor nivel desde que llegó a la NBA en 2011. Dunn fue traspasado a los Chicago Bulls junto a Zach LaVine y la elección número 7 de este año, el pívot finlandés Lauri Markkanen. A cambio, los Wolves consiguen a Jimmy Butler, estrella de los Bulls y uno de los mejores exteriores de toda la NBA. También consiguen a la elección número 16, Justin Patton.

Con la llegada de Butler, los Wolves deberían dar un salto importante. El alero ha sido 'All-Star' las tres últimas temporadas. En la última, sus números fueron de 23,9 puntos, 6,2 rebotes y 5,5 asistencias. Él ha sido el líder de unos Bulls venidos a menos que pusieron en problemas a los Celtics en la primera ronda de los pasados 'playoffs'.

Los Wolves sarifican muy poco para conseguirlo. Pierden a LaVine, pero el alero, ganador del concurso de mates en 2015 y 2016, era su pieza más prescindible. Su quintento (Rubio, Butler, Wiggins, Towns y Dieng) tiene muy buena pinta. El entrenador, Tom Thibodeau, debería convertirlo en una pesadilla defensiva para los rivales. En ataque, en cambio, puede tener muchos problemas para generar espacios: ninguno de los cinco llega al 40% de acierto en triples.

Con ese fichaje, Rubio tendrá más cerca que nunca jugar los 'playoffs', algo que no ha hecho den sus seis temporadas en Estados Unidos. La salida de Dunn debería acabar con los rumores de su traspaso, aunque en la NBA nunca se sabe: la agencia libre se abre en julio. Hasta que se cierre el período de traspasos en febrero puede pasar cualquier cosa.

Fultz, número 1; Porzingis no se movió

La NBA es un espectáculo que nunca para. Entre el último partido de la final y el primera de la temporada regular del siguiente curso pasan más de cuatro meses, pero las noticias no paran de generarse. Para muchos, la noche del 'draft', por ejemplo, es informativamente más interesante que muchas de competición por la cantidad de movimientos que realizan los equipos.

En la de este año, el traspaso más importante fue el de Butler, pero hubo otros interesantes. Entre ellos no estuvo involucrado Kristaps Porzingis, al que Phil Jackson puso en venta. Los Celtics hicieron una oferta. pero no satisfizo las altas pretensiones de los Knicks.

Antes del 'draft', la franquicia de Boston ya había realizado un importante movimiento, al cambiar la primera elección por la tercera y otra futura ronda con los Sixers. Como se esperaba, Philadephia la utilizó para elegir al Markelle Fultz. Entre otros movimientos, los Sixers también se hicieron con Anzejs Pasecniks, pívot letón del Herbalife Gran Canaria. Y en el número 2, Los Angeles Lakers eligieron a otro base, Lonzo Ball, más conocido en los últimos meses por tener un padre bocazas que por su talento, que es enorme.

Después de años de continuos rumores, de intentar traspasarlo en cada período de fichajes, los Minnesota Timberwolves no se deshicieron de Ricky Rubio, sino de Kris Dunn, el jugador que estaba destinado a quitarle el puesto de titular en el equipo. La noche del 'draft', la más movida del año en lo que se refiere a traspasos, despejó el futuro del base español en los Wolves, que con sus movimientos se convierten en claros candidatos a meterse en 'playoffs' por primera vez desde el 2004. Ya no tienen excusa.

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