Un banquillo de lujo: los suplentes le dan la victoria a los Warriors para abrir la final

El primer partido de las Finales de la NBA no lo decidieron Curry, Thompson, LeBron o Irving, sino Iguodala, Livingston y Barbosa, los suplentes de los Warriors. Ellos desequilibraron un duelo que llegó parejo al final del tercer cuarto, con las principales estrellas de Golden State apagadas, bien anuladas por la defensa de los Cavaliers. Pero los actuales campeones tiraron de fondo de armario para conseguir la primera victoria por 104-89.

Ya pasó hace un año, cuando Andre Iguodala se coló en la fiesta de Curry y LeBron y acabó llevándose el 'MVP'. En el primer partido de las finales de 2016, el alero volvió a brillar y presentó su candidatura para repetir galardón. Pero va a tener competencia, la de Shaun Livingston. El base de 30 años, con una carrera partida en dos por una terrible lesión de rodilla, está jugando al mejor nivel de su vida. Ya brilló cuando Curry se lesionó al comienzo de los 'playoffs', y en la final arrancó con 20 puntos, algunos de ellos los que rompieron el partido.

Ninguno de los dos salió de titular. Finalmente Iguodala no ocupó el puesto de Harrison Barnes, pero fue el tercer jugador más utilizado por Steve Kerr, solo por detrás de Draymond Green (que recuperó su mejor nivel) y Stephen Curry. Lideró a la segunda unidad con 12 puntos, 6 asistencias y 7 rebotes y brilló en defensa, sobre todo sobre LeBron James. No es casualidad que acabara el partido con el mejor diferencial (+22).

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Los Warriors jugaron muchos minutos con él y Green como teóricos interiores. Andrew Bogut, pívot titular, comenzó el primer y el tercer cuarto, y no lo hizo mal en ataque (10 puntos), pero en defensa sufrió para cerrar el rebote ante los pívots rivales, más rápidos. Los Cavs, que llegaron a ir perdiendo por 14 en el segundo cuarto, se rehicieron gracias a su 'Big Three': James, Irving y Love. Sin embargo, no encontraron ayuda del resto del equipo. El tiro de tres, una de sus grandes armas en estos 'playoffs', tampoco les funcionó.

Curry y Thompson estuvieron lejos del nivel esperado, al menos en anotación. El base acabó con 11 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes, mientras que el escolta anotó 9 puntos y capturó 5 rebotes. Pero más allá de eso, su presencia en pista libera a sus compañeros, sobre todo si se mueven tan bien. La atención que reciben de la defensa de los Cavaliers acaba repercutiendo en el resto del quinteto. Eso lo aprovecharon muy bien los Warriors.

Golden State solo consiguió dominar el partido con quintetos pequeños, como hace un año. Curry, Thompson, Livingston, Barbosa, Barnes, Iguodala y Green: entre esos siete jugadores, lo más parecido a un pívot es Green, pero con eso le basta a los Warriors, que tienen uno de sus fuertes en la versatilidad. Con combinaciones de esos siete rompieron el partido entre el final del tercer período y el principio del cuarto, minutos en los que brilló Livingston El base, que acabó con 20 puntos (8/10 en tiros), su mejor marca en los 'playoffs', fue imparable para los Cavs, incapaces de frenar su lanzamiento de media distancia. Tampoco pudieron con Leandro Barbosa, que completó un partido sin fallos: 5/5 (11 puntos).

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A dos minutos y medio para el final, después de que Curry y Thompson sentenciaran la victoria con dos triples, Tyronnn Lue, entrenador de los Cavaliers, tiró la toalla y sentó a los titulares. Poco después, Kerr hizo lo mismo. El partido estaba acabado y ambos pensaban en el segundo, que se disputará en la madrugada del domingo al lunes. Ahí volverá a librarse otra batalla táctica. ¿Encontrarán LeBron y compañía respuesta a la versatilidad y al banquillo de los Warriors?

Las claves

- La aportación del banquillo: los Cavs consiguieron limitar a Curry y Thompson, pero el banquillo de los Warriors los mató. Los suplentes de Golden State anotaron 45 de los 104 puntos de su equipo. Los de los Cavaliers, solo 10 de los 89.

- Entre Curry y Thompson anotaron solo 20 puntos, 9 puntos menos que su peor marca de las dos últimas temporadas. Su registro combinado en el lanzamiento fue de 8/27 (4/13 en triples).

- La defensa de Iguodala y Green sobre LeBron James. Al alero de los Warriors le tocó defenderlo en 22 jugadas, más que ningún otro jugador, y en casi todas evitó que lanzara. Contra esos dos defensores, James se quedó en un 2/9, según datos de 'ESPN Stats'.

- Los cuatro pívots de los Warriors (Bogut, Ezeli, Varejao y Speights) jugaron un total de 31'14'' minutos entre todos. Como se esperaba, Steve Kerr apostó por un quintento sin hombres grandes (Darymond Green de 'cinco'), una variante que ya le dio el título el año pasado.