Cinco razones que explican que los Bulls de Gasol se hayan quedado sin 'playoffs'

Una de las razones que llevaron a Pau Gasol a los Bulls, según explicó el propio jugador, fue la opción de luchar por el anillo. Si hubiera sido por dinero, se habría quedado en los Lakers o habría aceptado otra de las varias ofertas que recibió. Sin embargo, Chicago ni se ha acercado a las finales de la NBA. La temporada pasada cayó en semifinales del Este contra Cleveland y en la presente ni siquiera ha conseguido meterse en los 'playoffs', lo que puede acabar este verano con la estancia del español en el equipo.

La victoria de Indiana el domingo certificó el fracaso de los Bulls, que no pisarán la postemporada por primera vez desde el curso 2007-2008. A falta de dos partidos para terminar su temporada, ya no tienen nada que hacer. A partir del sábado, Gasol y Mirotic verán los 'playoffs' por la televisión. Estas son algunas razones que explican el descalabro del equipo.

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Una transición incompleta

El pasado verano, los Bulls tomaron la decisión de cambiar de entrenador. Despidieron a Tom Thibodeau, que había dirigido al equipo durante cinco temporadas y había conseguido los mejores resultados desde que Michael Jordan dejó la franquicia, y contrataron a Fred Hoiberg, un técnico joven sin experiencia en la NBA, pero con buen cartel en la NCAA y que además había jugado en Chicago. El objetivo era cambiar del estilo rígido y enfocado a la defensa de Thibodeau a uno más ofensivo, en la línea de los mejores equipos de la NBA. El resultado, sin embargo, no ha sido bueno y durante toda la temporada los Bulls no han sido ni el equipo que era ni el que quiere ser. Hoiberg no ha conseguido implantar su idea de juego.

Pérdida de identidad

La incapacidad de Hoiberg de darle un nueva identidad al equipo ha povocado la pérdida de la anterior. Todos los resgistros defensivos del equipo han empeorado con respecto al año pasado. Según datos de 'Basketball Reference', los Bulls reciben esta temporada 106,6 puntos por cada 100 posesiones y anotan 104,4, un diferencial de -2,2. La temporada pasada era de +3-2. La temporada comenzó bien para los Bulls, que encadenaron 6 victorias seguidas entre finales de 2015 y comienzos de 2016. El 7 de enero tenían una marca de 22-12, pero desde entonces su registro es de 18-28.

Falta de motivación

"Es frustrante. Si hubiéramos mostrado esta competitividad cada noche, ahora no estaríamos hablando de esto (la no clasificación para 'playoffs')", dijo Pau Gasol el pasado sábado tras la victoria de los Bulls contra Cleveland Cavaliers, líder del Este. Contra los seis mejores equipos de la NBA, Chicago tiene un registro positivo (10-8); el problema viene contra el resto de rivales. "Ha habido veces en las que hemos perdido partidos que nunca deberíamos haber perdido, especialmente ante algunos equipos", dijo Gasol. El jugador español ha sido la voz de la conciencia del equipo durante toda la temporada, pero de poco ha servido.

Falta de química con el entrenador

La gran estrella del equipo, Jimmy Butler, apuntó directamente al entrenador cuando dijo, tras una derrota contra los Knicks en diciembre, que tenía que ser más duro entrenando. El periodista del 'Chicago Tribune' KC Johnson explica que la relación de Hoiberg con los jugadores es mejor de lo que se piensa, pero las palabras de Butler o el malentendido sobre la decisión de dejar en el banquillo a Noah para darle la titularidad a Mirotic demuestran que la relación del técnico con el vestuario no ha sido la ideal.

Las lesiones

La ausencia de lesiones graves de Derrick Rose, que va a completar su temporada con más partidos desde la 2010-2011 y solo se ha perdido un máximo de tres encuentros seguidos, puede llevar a la conclusión de que ha sido una temporada tranquila para los Bulls en este apartado, pero no ha sido así. Rose, Butler, Gasol, Gibson y Mirotic, los cinco jugadores más utilizados por Hoiberg, se han perdido un total de 60 partidos. Y Joakim Noah, una de las estrellas del equipo, solo ha podido jugar 29.