Otra exhibición de Curry para acercar a los Warriors a la final de la NBA

Después de unas semifinales apretadas, las finales deconferencia de la NBA están siendo más desequilibradas. Y los culpables son LeBron James y Stephen Curry, seguramentelos dos mejores jugadores del mundo en la actualidad. El primero rozó el triple doble para llevar a los Cavaliers a su segunda victoria en Atlanta y ponerse 2-0 en la serie. Y el segundo está destrozando a lso Houston Rockets, que ya pierden 3-0 y están obligados a ganar el lunes si no quieren despedirse.

Ahora mismo no hay otro jugador con la capacidad anotadora de Stephen Curry. Lesionado Kevin Durant, el mejor anotador de su generación, Curry reina en la mejor liga del mundo bombardeando desde la línea de tres. La pasada madrugada, en Houston, anotó 40 puntos, con 7/9 en triples, para poner a los Warriors con 3-0 a favor en la final del Oeste. La franquicia de Oakland está a solo una victoria de volver a una final 40 años después (ganaron el anillo en 1975).

Esta vez no hubo ni dramani falloen la última jugada. Los Warriors dominaron de principio a fin y ganaron a domicilio por paliza de 80-115. Al descanso, el marcador ya era de 37-62.

Récord de triples en 'playoffs'

Curry no sólo anotó. El base también dio 7 asistencias y cogió 5 rebotes. Ganó con claridad su duelo ante James Harden, que acabó con 17 puntos y un pobre 3/16 en tiros de campo. Fue una noche nefasta en el lanzamiento para los Rockets, que terminaron con un 28/83 en tiros de campo (33.7%).

Todo lo contrario de que los Warriors, que estuvieron liderados por su estrella, pero también contaron con la gran aportación de Draymond Green (17 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias), Klay Thompson (17) y Andrew Bogut (12 puntos y 12 rebotes).

La victoria, además, vino acompañada de un récord que deja clara la dimensión del Curry tirador. El MVP de la temporada regularha batido en dos de los tresúltimos años el récord de más triples convertidos (272 y 286). Ahota también posee el de más triples metidos en playoffs (64), y eso que todavía le quedan por jugar, como mínimo, cinco partidos.