Los 27 puntos de James Harden meten a los Bulls en su peor racha de toda la temporada

El escolta James Harden volvió a ser el líder del ataque de los Houston Rockets que volvieron al camino del triunfos tras vencer por 101-90 a los Chicago Bulls, que perdieron el tercer partido consecutivo. Harden anotó 27 puntos, incluidos 15 en el segundo cuarto, cuando los Rockets rompieron el marcador a su favor, y fue el que mejor aprovechó la inconsistencia de la defensa de los Bulls, que no habían tenido esta temporada tres derrotas seguidas. Junto a Harden, que también dio cuatro asistencias, capturó tres rebotes y puso dos tapones, el escolta-alero Trevor Ariza destacó con 20 puntos, incluidos 3 de 5 triples, que ayudaron al séptimo triunfo logrado por los Rockets.

La ausencia del pívot estelar Dwight Howard se hizo sentir en el juego por alto de los Rockets que perdieron la batalla bajo los aros al capturar 47 rebotes por 60 de los Bulls, que no supieron aprovechar por la falta de acierto en los tiros a canasta. Otro escolta, Jimmy Butler, lideró el ataque de los Bulls al conseguir 27 puntos, seis rebotes y recuperó dos balones, que lo dejaron al frente de una lista de cuatro jugadores que tuvieron números de dos dígitos. Mientras que el base Derrick Rose llegó a los 23 puntos, pero de nuevo no tuvo su mejor toque de muñeca al fallar 13 de 22 tiros de campo, incluidos siete de nueve triples, capturó cuatro rebotes y dio dos asistencias.

El ala-pívot español Pau Gasol se mantuvo en su línea de jugador más completo del equipo y lo demostró al aportar un 'doble-doble' de 16 puntos y 12 rebotes, el décimo consecutivo, que le permite empatar la mejor marca que tuvo en la temporada del 2011-12 cuando jugaba con Los Ángeles Lakers. El mayor de los hermanos Gasol también es líder de la liga en ese apartado de la estadísticas con 31 partidos en los que ha conseguido números de dos dígitos en puntos y rebotes. "Siempre lo doy todo en el campo, pero no están saliendo las cosas como esperábamos por lo que habrá que ver qué es lo que sucede y trabajar para corregir los errores", declaró Gasol.

Por su parte, Marc Gasol nuevamente fue el jugador clave que guió y a los Memphis Grizzlies a su octava victoria consecutiva después que se impusieron a domicilio 90-100 a los Utah Jazz. Con su triunfo, los Grizzlies (37-12) se mantienen líderes de la División Suroeste con tres partidos de ventaja sobre los Rockets. El hermano mediano de los Gasol aportó 23 tantos en 33 minutos que los dejaron al frente de una lista de cinco jugadores, incluidos cuatro titulares que tuvieron números de dos dígitos. Gasol, que esta vez fue la primera opción encestadora de los Grizzlies, anotó 9 de 18 tiros de campo y se fue perfecto en los de personal con 5 de 5.

El ala-pívot Zach Randolph lo apoyó con un 'doble-doble' de 18 tantos y 11 rebotes en otra demostración más de poder y control que tuvieron dentro de la pintura ambos jugadores. Mientras que el base Mike Conley se encargó de liderar de nuevo el ataque exterior de los Grizzlies, que siempre estuvieron en control del ritmo del partido y del marcado, al anotar 17 tantos, incluidos 3 de 5 triples. El alero Jeff Green, que consolida su posición de titular, anotó 13 puntos, mientras que el pívot reserva Kosta Koufos surgió como sexto jugador al aportar 10 puntos, capturó seis rebotes, recuperó un balón y puso un tapón.

El base Russell Westbrook igualó su mejor marca como profesional con 45 puntos y guió a los Oklahoma City Thunder a la victoria (91-102) ante los New Orleans Pelicans, en el duelo de equipos de la Conferencia Oeste que buscan el octavo lugar. Los Thunder (25-24) enlazaron su segunda victoria seguida y se mantienen segundos en la División Noroeste, pero ahora a sólo un triunfo del noveno puesto de la Conferencia Oeste que ocupan los Pelicans (26-23) y a 2,5 de los Suns de Phoenix, octavos. Westbrook jugó 40 minutos y anotó 18 de 31 tiros de campo, incluidos 2 de 6 triples, y 7 de 9 desde la línea de personal. El escolta-alero reserva Anthony Morrow llego a los 14 puntos y el ala-pívot español Serge Ibaka, aportó 13 tantos.

Ibaka jugó 42 minutos, en los que logró anotar 6 de 9 tiros de campo, incluido uno de dos triples. El jugador internacional español también logró seis rebotes, dio una asistencia, y puso siete tapones que ayudaron a los Thunder en las acciones dentro de la pintura. La labor de Ibaka y de todo el equipo tuvo una grata recompensa porque no solo lograron el triunfo sino que lo hicieron ante el rival directo con el que luchan por estar en la fase final de la Conferencia del Oeste. Además tampoco pudieron contar con el alero estrella Kevin Durant, que sigue de baja debido a una lesión que sufre en un dedo del pie izquierdo. Los Pelicans (26-23), con tres derrotas en los últimos diez partidos, son últimos en la División Suroeste.

Por su parte, Kevin Martin logró 30 puntos y el base español Ricky Rubio, encargándose de dirigir el ataque de los Minnesota Timberwolves que detuvieron una racha de tres derrotas seguidas al vencer 102-101 a los Miami Heat. Primer partido de Rubio en el Target Center, de Minneapolis, desde el pasado 1 de noviembre, y confirmó que regresó en plenitud y con su mejor inspiración en el manejo del balón y colocación de sus pases. La combinación de Martin, que también había sido una de las bajas importantes que sufrieron los Timberwolves al comienzo de la temporada, con Rubio y una gran labor del banquillo les ayudó a conseguir la victoria.

Martin fue el encargado de anotar la canasta decisiva a falta de 41 segundos para el final después que el pívot Chris Bosh consiguiera con un tiro en suspensión el parcial de 100-101 nueve segundos antes. Rubio mantuvo su limitación de 20 minutos de acción y jugó 23 en los que aporto ocho tantos después que anotó 1 de 3 tiros de campo y 6 de 8 desde la línea de personal, capturó tres rebotes, que fueron defensivos, recuperó dos balones y perdió cuatro. Rubio no sólo fue una de las claves de la victoria de los Timberwolves sino que también trajo de nuevo el espectáculo al campo de juego con sus pases sin mirar a los compañeros y el forzar perdidas de balones a los Heat con sus acciones defensivas.