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Los abucheos a Pau Gasol marcan el esperadísimo regreso de Kobe Bryant
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EL ESPAÑOL FIRMÓ UNA POBRE ACTUACIÓN

Los abucheos a Pau Gasol marcan el esperadísimo regreso de Kobe Bryant

Kobe Bryant regresó a las pistas después de romperse el tendón de Aquiles pero no lo pudo celebrar con triunfo (94-106) ante los Raptors

Foto: Kobe Bryant reapareció ante Toronto (Reuters).
Kobe Bryant reapareció ante Toronto (Reuters).

Kobe Bryant regresó a las canchas casi ocho meses después de romperse el tendón de Aquiles pero no lo pudo celebrar con una victoria (94-106) a pesar de que los Toronto Raptors venían de perder cinco encuentros consecutivos y sin Rudy Gay, traspasado a Sacramento horas antes.

Bryant, al que le pesó la inactividad, firmó 9 puntos (2/9), 8 rebotes, 4 asistencias y 8 pérdidas de balón en 28 minutos. Pau Gasol, que no jugó en todo el último cuarto, registró una pobre actuación con 7 puntos (3/11) y 8 rebotes en 24 minutos. La actuación del español provocó el malestar de la grada. Tras el choque, Pau reconocía: “No fue mi mejor partido”. El banquillo local, en cambio, aportó 71 puntos. Los Lakers no perdían en casa frente a los Raptors desde el 28 de diciembre de 2001.

Amir Johnson batió su récord anotador en la NBA con 32 puntos, en tanto que DeMar DeRozan y Kyle Lowry añadieron 25 y 23 tantos, respectivamente. Los Raptors, muy superiores en la pintura, rompen así una racha de diez derrotas seguidas en el Staples Center.

La atmósfera en el Staples Center al principio del partido no presagiaba una noche así, sino que recordaba a las grandes ocasiones. La Marcha Imperial tronaba de forma ensordecedora justo antes de la presentación del escolta angelino, momento que provocó una explosión de júbilo en el pabellón.

Con el público entregado, la primera jugada de Bryant fue una asistencia a Robert Sacre, si bien su primer lanzamiento a canasta se quedó en un gancho que no tocó aro. Mientras los espectadores esperaban sus primeros puntos, los Raptors, motivados tras el traspaso que también involucró a Aaron Gray y Quincy Acy, se escapaban en el marcador de la mano de Jonas Valanciunas y un Amir Johnson especialmente inspirado.

Bryant, sin restricciones en sus movimientos aunque algo oxidado, estuvo muy pendiente de encontrar al compañero mejor situado y se fue al banquillo tras siete minutos en pista con dos asistencias, un robo y 0/2 en tiros.

Los Raptors llegaron a ir 13 arriba (14-27) después de que Terrence Ross anotara un triple sobre la bocina al término del primer cuarto, pero la pareja formada por Nick Young y Xavier Henry asumió el protagonismo en ataque para recortar la brecha (40-44).

El líder de los Lakers volvió a la cancha y encestó su primer lanzamiento de la temporada, a mano cambiada y contra tabla. A partir de ahí empezó a entrar en ritmo, aunque no lo suficiente como para poner freno a la rapidez de Kyle Lowry, DeMar DeRozan y al torbellino Johnson, que acabó la primera parte (47-51) con 23 puntos (10/13 en tiros).

Gasol, prácticamente desaparecido en la primera mitad, rompió desde el tiro libre una sequía de su equipo de más de tres minutos sin anotar, pero eso no evitó algunos pequeños abucheos por parte de los aficionados, que empezaban a desesperarse ante la falta de pundonor de los suyos (50-63).

Los Lakers acusaban las pérdidas de balón de Bryant y el desacierto en el tiro, factores que llevaron a los Raptors a ponerse 14 arriba (58-72). De nuevo respondieron los secundarios de los Lakers, con Young dirigiendo una orquesta en la que Henry y Jordan Hill tocaban las notas adecuadas.

Llegado el último periodo, Mike D'Antoni mantuvo en cancha a su banquillo y dejó apartados a Bryant y Gasol. Henry se echó el equipo a la espalda y apretó las cosas (81-85), instante en el que el Staples pidió la presencia de Bryant sobre la cancha.

D'Antoni concedió ese deseo y el capitán apareció a falta de 6:53, pero no fue la respuesta que los Lakers anhelaban ya que se mostró desacertado e impreciso en el pase. Toronto dominó otra vez (85-95) gracias al temple de DeRozan, al que no le pudo la presión y gestionó de forma brillante el final del choque.

Kobe Bryant regresó a las canchas casi ocho meses después de romperse el tendón de Aquiles pero no lo pudo celebrar con una victoria (94-106) a pesar de que los Toronto Raptors venían de perder cinco encuentros consecutivos y sin Rudy Gay, traspasado a Sacramento horas antes.

Bryant, al que le pesó la inactividad, firmó 9 puntos (2/9), 8 rebotes, 4 asistencias y 8 pérdidas de balón en 28 minutos. Pau Gasol, que no jugó en todo el último cuarto, registró una pobre actuación con 7 puntos (3/11) y 8 rebotes en 24 minutos. La actuación del español provocó el malestar de la grada. Tras el choque, Pau reconocía: “No fue mi mejor partido”. El banquillo local, en cambio, aportó 71 puntos. Los Lakers no perdían en casa frente a los Raptors desde el 28 de diciembre de 2001.

Amir Johnson batió su récord anotador en la NBA con 32 puntos, en tanto que DeMar DeRozan y Kyle Lowry añadieron 25 y 23 tantos, respectivamente. Los Raptors, muy superiores en la pintura, rompen así una racha de diez derrotas seguidas en el Staples Center.

La atmósfera en el Staples Center al principio del partido no presagiaba una noche así, sino que recordaba a las grandes ocasiones. La Marcha Imperial tronaba de forma ensordecedora justo antes de la presentación del escolta angelino, momento que provocó una explosión de júbilo en el pabellón.

Con el público entregado, la primera jugada de Bryant fue una asistencia a Robert Sacre, si bien su primer lanzamiento a canasta se quedó en un gancho que no tocó aro. Mientras los espectadores esperaban sus primeros puntos, los Raptors, motivados tras el traspaso que también involucró a Aaron Gray y Quincy Acy, se escapaban en el marcador de la mano de Jonas Valanciunas y un Amir Johnson especialmente inspirado.

Bryant, sin restricciones en sus movimientos aunque algo oxidado, estuvo muy pendiente de encontrar al compañero mejor situado y se fue al banquillo tras siete minutos en pista con dos asistencias, un robo y 0/2 en tiros.

Los Raptors llegaron a ir 13 arriba (14-27) después de que Terrence Ross anotara un triple sobre la bocina al término del primer cuarto, pero la pareja formada por Nick Young y Xavier Henry asumió el protagonismo en ataque para recortar la brecha (40-44).

El líder de los Lakers volvió a la cancha y encestó su primer lanzamiento de la temporada, a mano cambiada y contra tabla. A partir de ahí empezó a entrar en ritmo, aunque no lo suficiente como para poner freno a la rapidez de Kyle Lowry, DeMar DeRozan y al torbellino Johnson, que acabó la primera parte (47-51) con 23 puntos (10/13 en tiros).

Gasol, prácticamente desaparecido en la primera mitad, rompió desde el tiro libre una sequía de su equipo de más de tres minutos sin anotar, pero eso no evitó algunos pequeños abucheos por parte de los aficionados, que empezaban a desesperarse ante la falta de pundonor de los suyos (50-63).

Los Lakers acusaban las pérdidas de balón de Bryant y el desacierto en el tiro, factores que llevaron a los Raptors a ponerse 14 arriba (58-72). De nuevo respondieron los secundarios de los Lakers, con Young dirigiendo una orquesta en la que Henry y Jordan Hill tocaban las notas adecuadas.

Llegado el último periodo, Mike D'Antoni mantuvo en cancha a su banquillo y dejó apartados a Bryant y Gasol. Henry se echó el equipo a la espalda y apretó las cosas (81-85), instante en el que el Staples pidió la presencia de Bryant sobre la cancha.

D'Antoni concedió ese deseo y el capitán apareció a falta de 6:53, pero no fue la respuesta que los Lakers anhelaban ya que se mostró desacertado e impreciso en el pase. Toronto dominó otra vez (85-95) gracias al temple de DeRozan, al que no le pudo la presión y gestionó de forma brillante el final del choque.

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