¿Podría convertirse Brittney Griner en la primera mujer en jugar en la NBA?

Es una de las informaciones que viene recorriendo el deporte en Estados Unidos en los últimos días. El propietario de los Dallas Mavericks, Mark Cuban, ha revolucionado el gallinero al considerar muy seriamente la opción de “utilizar una segunda elección en el próximo Draft” de la NBA para elegir a Brittney Griner, actual pívot de la Universidad de Baylor y la mejor jugadora de la NCAA. Sus condiciones físicas y técnicas hacen que el baloncesto femenino parezca habérsele quedado ‘pequeño’ y se encuentra ante la gran oportunidad de pasar a la posteridad y convertirse en la primera jugadora en disputar un encuentro de la mejor liga del mundo.

Ahora bien, no sería pionera en estar enrolada en un equipo NBA. Ya en 1980, Ann Meyers firmó un contrato de 50.000 dólares con los Indiana Pacers, franquicia con la que llegó a participar en varios entrenamientos aunque, eso sí, no llegó a producirse su debut en partido oficial. De esta manera, Griner podría superar el hito que Meyers alcanzó hace ya más de treinta años si Cuban cumple con sus intenciones. “Si Brittney demuestra que es la mejor, la selecciono. He pensado mucho al respecto”, confiesa el dueño de los Mavericks.

Los 2,03 de la actual jugadora de Baylor y su fabulosa coordinación de movimientos hacen de esta jugadora un rival imparable. En la actual temporada ha promediado 23,6 puntos, 9,4 rebotes y 4,1 tapones por encuentro. La espectacularidad de su juego, realizando mates con relativa facilidad (algo inusual en el baloncesto femenino), llamó la atención del seleccionador estadounidense para los pasados Juegos de Londres, Geno Auriemma, quien la preseleccionó para la cita olímpica junto a las grandes estrellas de la WNBA. Finalmente, la propia jugadora se autodescartó para continuar con sus estudios. “Tendré la oportunidad de estar en los Juegos en un futuro”, declaró.

Su evolución está siendo francamente espectacular y su superioridad ha llegado al punto de convertirse en objetivo de un equipo NBA. Griner, de quien nadie duda que será número 1 en el Draft de la WNBA, podría tener que elegir entre jugar con las mujeres o pasarse al flamante reto de luchar en un mundo de hombres. Para ello, Dallas debe ejercer ese derecho en la elección del próximo 27 de junio. Si la franquicia texana finalmente utilizara esa opción de hacerse con los derechos de la jugadora de la Universidad de Baylor, ésta pasaría a disputar la Liga de Verano con los jugadores de Rick Carlisle. Tras los entrenamientos y partidos pertinentes, el técnico tendría que decidir si Griner continúa o no en el plantel.

Lo que está claro es que no hablamos de ciencia ficción y que las palabras de Mark Cuban son una realidad (están grabadas), a no ser que el propietario de Dallas haya vacilado a medio mundo.  Ahora sólo queda ver el discurrir de los acontecimientos. Y mientras el asunto da que hablar en todos los medios de comunicación del mundo, a quien no perturba en absoluto esta situación es a la propia jugadora. “Aún tengo muchas cosas que mejorar en mi juego, como el manejo del balón y el rebote ofensivo. Soy muy crítica conmigo misma, por eso no me atrevería a decir que soy la mejor jugadora del país”, ha comentado.

Podríamos estar ante un hecho histórico, pero de lo que no hay duda, y conociendo a los americanos así será, es que nos encontramos ante un potencial icono mediático de tremendas dimensiones. Pasar a la posteridad depende de ella y de gente valiente como Mark Cuban…