Mike D’Antoni, ¿buena o mala noticia para Pau Gasol?

De rebote o como segundo plato, da igual, el caso es que Mike D’Antoni ya es nuevo entrenador de Los Ángeles Lakers. Las inauditas pretensiones de Phil Jackson, siempre primera opción para Jerry Buss, han provocado que el propietario de la franquicia californiana se haya decantado finalmente por el extécnico de Denver, Phoenix y Knicks. Jackson, en un delirio de grandeza absoluto, solicitó no viajar a todos los partidos con el equipo y delegar en sus ayudantes algunas de las sesiones preparatorias del equipo. Vamos, lo que viene siendo en USA ‘working from home’, algo por lo que no han pasado los mandamases de los Lakers, a pesar de los once anillos (seis de ellos precisamente con los del Staples) de ‘Míster Zen’.

A todo esto nos hemos olvidado del gran damnificado de toda esta vorágine informativa, Mike Brown, un entrenador que ha pasado con más pena que gloria, en el que nadie confió prácticamente desde el principio y que ha sido engullido por una de las grandes máximas del mundo del deporte, los resultados. Precisamente, para borrar toda huella dejada por Mike Brown, los Lakers han contratado un técnico que no tiene absolutamente nada que ver con su antecesor. Pasamos del blanco al negro, del yin al yang. De la intensidad y rigor defensivos de Brown al juego alegre, veloz y espectacular de los equipos de D’Antoni. Los Phoenix Suns de comienzos de siglo XXI, con Steve Nash como director de orquesta, son el mejor ejemplo del libreto de estilo del italoamericano. Aquellos Suns que llegaron a varias Finales de Conferencia encandilaron a los aficionados con un juego frenético y muy agradecido para el espectador.

El problema de todo esto es ¿cómo adaptar a la plantilla de Los Ángeles Lakers? ¿Cómo un equipo diseñado por un entrenador defensivo puede convertirse de buenas a primeras en un conjunto de perfil ofensivo? Aquí reside la ardua tarea que tiene por delante un D’Antoni que deberá soportar la presión de una franquicia con enormes expectativas. No parece que los focos de Hollywood vayan a deslumbrar a un hombre curtido en estas lides y que viene de soportar toneladas de presión en el Madison Square Garden de Nueva York.

En Estados Unidos ya están circulando infinidad de rumores sobre posibles traspasos y jugadores que pudieran entrar y salir en la franquicia para conformar un equipo a imagen y semejanza de su entrenador. Eso habrá que verlo con el paso de las semanas, pero lo que está claro es que D’Antoni, de momento y a expensas de esos hipotéticos fichajes, debe trabajar con lo que tiene, que no es poco. Steve Nash, Kobe Bryant, World Peace, Dwight Howard, Pau Gasol…

El futuro de Pau

Nos detenemos precisamente en lo que más nos interesa a los aficionados españoles, el papel que puede jugar Pau Gasol en el nuevo organigrama deportivo de los Lakers. Tras una temporada pasada y un verano francamente convulsos, llenos de rumores sobre un posible cambio de aires, la estrella española había comenzado la temporada, en el plano personal, con una tranquilidad inusual en los últimos tiempos. Los resultados, la destitución de Mike Brown y la llegada de un nuevo técnico con un nuevo esquema táctico han cambiado el decorado de la película y abre un nuevo panorama para todos.

Hay quienes se han apresurado a decir que la llegada de D’Antoni al banquillo del Staples podría suponer la salida casi inmediata de Pau de la franquicia angelina. El ABC baloncestístico del italoamericano se basa en posesiones cortas, mucha velocidad y gran importancia del lanzamiento exterior. Esto quiere decir que el técnico apenas juega con interiores al uso, debido al poco juego estático que precisa, y es partidario de ‘cuatros’ (ala-pívots) abiertos y con buen tiro. Aquí entra en juego Pau, un jugador de condiciones extraordinarias al que su nuevo entrenador tendrá que hacer un hueco en su esquema, bien como pívot (para ello ya tiene a Howard) o bien en su posición natural en Lakers, de ‘4’, pero con esos nuevos matices que requiere su nuevo entrenador.

Pero el dilema y los interrogantes no sólo se abren con Pau Gasol. Habrá que ver cómo se adaptan otros jugadores como World Peace, también señalado como traspaso futurible, y Howard en esas rápidas transiciones defensa-ataque, cómo asume Kobe una hipotética mayor responsabilidad de Steve Nash… Muchas preguntas en el aire, pero de lo que no hay duda es que Lakers posee una fantástica plantilla, ha fichado un gran entrenador y debe empezar a ganar partidos para estar a la altura de las expectativas suscitadas, algo que corresponde a la comunión entre jugadores y entrenador. De momento, la gran estrella del equipo ya le ha dado su bendición. “Estoy muy entusiasmado con el fichaje de D’Antoni”, declaraba Kobe Bryant nada más conocerse la noticia. Ahora, sólo los resultados dirán si la elección ha sido la adecuada.