Los cinco anillos de Phil Jackson le convierten en el favorito de la afición de los Lakers

Mike Brown ya es historia. El horrible arranque de los Lakers unido a una pretemporada desastrosa (12 derrotas consecutivas) fueron razones más que suficientes para que la franquicia angelina diera la carta de despido al que hasta el viernes era su entrenador. Brown no consiguió que la plantilla más cara de la NBA encajase, tampoco que su quinteto dorado (Pau Gasol, Kobe Bryant, Nash, Dwight Howard y World Peace) funcionase como se esperaba y este caos ha tenido como resultado la peor racha de la historia de Los Lakers. La historia de Brown en Los Ángeles ha durado una temporada y cinco partidos. Ahora se busca un revulsivo, alguien que sea capaz de situar a este equipo en la lucha por el anillo y el Staples Center ha hablado alto y claro: quieren a Phil Jackson de vuelta.

“Cuando un entrenador como Phil Jackson, uno de los más grandes, no está entrenando, sería negligente no ser consciente de que está ahí fuera”. Estas palabras corresponden a Mitch Kupchak, mánager general del equipo, y no hacen otra cosa que confirmar que el contacto con Jackson no tardará en producirse. Es cierto que hay más nombres que suenan para ocupar el banquillo de los Lakers como es el caso de Mike D’Antoni, Jerry Sloan o Brian Shaw pero la afición que llena las grades del Staples Center ha emitido su sentencia. "We want Phil!" (¡Queremos a Phil!) gritaban mientras su equipo pasaba por encima de los Warriors. Los seguidores quieren olvidarse del ‘Princeton Offense’ (el Ataque de Princeton) y volver a ver sobre la cancha el triángulo ofensivo que les llevó a la final de 2008 y a conseguir el anillo en 2009 y 2010.

Phil Jackson puede presumir de formar parte del Salón de la Fama de la NBA y ser el entrenador que más títulos ha ganado en la mejor liga del mundo de baloncesto: once, seis con los Chicago Bulls y cinco con los Ángeles Lakers. Esto demuestra el éxito de sus característicos métodos de entrenamientos basados en la filosofía oriental, algo que ratificó una y otra vez cuando estaba al mando del equipo angelino. Llegó en 1999 tras tomarse un año sabático (su final en los Bulls coincidió con la retirada de Michael Jordan) y se encontró con un equipo lleno de estrellas pero roto. Los resultados no tardaron en llegar: en su primera temporada al frente de los Lakers les dio el primer anillo de los tres consecutivos que ganó la franquicia angelina; seis seguidos para el entrenador ya que en las tres temporadas anteriores a su llegada a Los Ángeles había sido campeón con los Bulls.

A lo largo de once temporadas, exceptuando la 2004/2005 en la que no dirigió al equipo tras caer en la serie final y siendo sustituido por Tomjanovich que renunció a mitad de año, Phil Jackson lidió con todo tipo de situaciones y siempre consiguió imponer el bien del equipo por encima de escándalos como el de Kobe Bryant o los conflictos internos entre los egos de sus grandes jugadores: Shaquille O’Neal y el propio Bryant con el que el entrenador de Montana también tuvo sus más y sus menos. Con el famoso triángulo ofensivo modernizado, llevó a los Lakers a siete finales y ganó cinco, las últimas en las temporadas 2008/2009 y 2009/2010 con un español entre sus filas, Pau Gasol.

“Entiendo el entusiasmo pot Phil Jackson”

El propio Gasol tras el encuentro con los Warrios confesó que entiende “el entusiasmo de la gente por Phil Jackson. Los gritos fueron altos y claros. Phil significa mucho para esta ciudad, para esta franquicia y para cualquier jugador que ha sido entrenado por él. Veremos qué ocurre, no es algo que esté en nuestras manos”. En la misma línea se manifestó Kobe Bryant: “Sabéis lo que siento por él. Es demasiado buen entrenador como para haber tenido que irse así. Es un genio del baloncesto y es complicado para cualquiera ocupar el hueco que deja”.

Hasta que llegue un nuevo técnico, el equipo estará en manos de Bernie Bickerstaff que, de momento, no lo ha hecho mal: ha logrado una victoria en su debut. El mismo número de triunfos que consiguió Mike Brown.