Jeremy Lin, de estudiante de Harvard a ídolo del Madison Square Garden

Un huracán deportivo asola en las últimas fechas la ciudad de Nueva York. Se trata del base Jeremy Shu-How Lin, que se ha convertido en el nuevo icono baloncestístico de la Gran Manzana. Y lo ha hecho en tan sólo tres semanas, tiempo que le ha resultado suficiente para tener a sus pies uno de los escenarios más emblemáticos del baloncesto americano, el Madison Square Garden, y una de las franquicias históricas de la NBA, los New York Knicks. A lo largo de la semana pasada empezó a acaparar los flashes poco a poco y la gran irrupción se produjo el viernes ante los Lakers de Pau. Los 38 puntos que logró eclipsaron a estrellas de la talla de Bryant o el propio Gasol. Otro español que ya sabe cómo se las gasta es Ricky Rubio. En el encuentro que disputaban los Wolves frente a los Knicks, se produjo uno de los duelos de bases más esperados: el asiático frente al español. Lin ganó la partida a Rubio y dio la victoria a los neoyorquinos.

Este joven jugador de origen asiático disputaba el pasado 20 de enero su último partido en la Liga de Desarrollo. De ahí pasaba a formar parte de la plantilla dirigida por Mike D’Antoni y en su primera semana en la mejor liga del mundo ha promediado la friolera de 25 puntos y 9 asistencias por partido. Cifras de un auténtico número uno del Draft que no resulta ser el caso de Lin ya que ni siquiera llegó a ser drafteado en 2010.

La nueva sensación del baloncesto americano nació hace 23 años en Palo Alto (California) pero sus orígenes hay que buscarlos en Taiwan, procedencia de sus padres, aspecto que quizá agradezca la NBA a la hora de seguir conquistando el mercado de Asia tras la marcha de Jao Ming. Al margen de lo puramente deportivo, Lin es licenciado en Económicas por la prestigiosa Universidad de Harvard, curiosamente una de las que menos tradición deportiva ostenta. Durante su etapa universitaria no pudo alcanzar grandes logros de equipo, pero a nivel individual rayó a una gran altura, promediando entre 15 y 20 puntos por partido en cada una de sus temporadas.

De los Dallas a los Knicks

El salto al profesionalismo lo dio en 2010 con los Dallas Mavericks, equipo con el que disputó varios partidos en la Liga de Verano de la NBA. Entonces recibió varias ofertas para enrolarse en alguna de las franquicias más importantes, como los propios Mavericks o Los Angeles Lakers, pero finalmente Lin se decantó por Golden State Warriors. La entidad californiana no quiso seguir contando con sus servicios, tuvo un fugaz paso por Houston Rockets y el pasado mes de diciembre recaló en los Knicks.

Ahora, con el sueño cumplido y con su nombre en boca de todos los aficionados, el nuevo ‘play maker’ de los del Madison buscará afianzarse entre los grandes y formar, junto a Carmelo Anthony y Amare Stoudemire, su particular ‘Big Three’ que lleve a los de Mike D’Antoni a cotas de otros tiempos, quizá algo olvidadas en la ciudad de Nueva York en los últimos años.

Con tan sólo un puñado de actuaciones en el ‘show time’, algunos ya se tiran de los pelos. Sin ir más lejos el manager general de los Houston Rockets, Daryl Morey, que se ha lamentado de haber despedido en su momento a Lin. “Cometimos un error, realmente no le debimos dejar marchar”, ha llegado a afirmar Morey a través de su cuenta de Twitter. Como la progresión del jugador sea similar a la de la última semana, habrás más reacciones como ésta, seguro.