La NBA, abocada al parón por la falta de flexibilidad de franquicias y jugadores

El temido 'lockout' de la NBA puede ser una realidad esta misma semana. El jueves 30 de junio, día en el que expira el actual convenio colectivo, será cuando se anuncie si realmente habrá o no cierre patronal, pero la situación, tras varias reuniones entre las partes, está cada vez más lejos de desbloquearse y todo hace indicar que no hay solución posible. Si patronal y sindicato de jugadores no se ponen de acuerdo, el parón de la mejor liga del mundo, el segundo en su historia, tendrá lugar a partir del 1 de julio.

El punto de desencuentro no es otro que el económico. La patronal justifica la idea del 'lockout' aludiendo que 18 de las 23 franquicias dan pérdidas y que el sueldo de los jugadores representa el 58% del presupuesto de los clubes. Por eso, exigen una revisión del actual régimen salarial y del tope de los sueldos, así como la duración de los contratos.

Pero el tira y afloja que mantienen ambos no hace más que tensar la cuerda, como quedó patente en la reunión de la pasada semana. Pese a que el parón es la peor de las soluciones para uno y otro, ninguno de los dos da su brazo a torcer. Los profesionales no están dispuestos a aceptar una rebaja salarial y los clubes no admiten una negativa. El resultado de esta falta de entendimiento es la paralización total de las franquicias, con todo lo que eso conlleva.

La primera consecuencia es la suspensión de la competición, pero no es la única. Los jugadores tampoco podrán negociar con otros equipos durante el verano ni se firmarán nuevos contratos, por lo que el mercado de fichajes se vería gravemente afectado. Aun así, habría otra oportunidad para salvar la temporada. Ambas partes pueden seguir negociando durante el verano, y de llegar a un acuerdo, la pretemporada y el inicio de la liga regular en noviembre, estaría asegurado. Sin embargo, si en enero de 2012 el pacto tampoco hubiera llegado, la temporada de la NBA, quedaría definitivamente cancelada. En tal caso, no es descabellada la fuga de jugadores rumbo a Europa.

Marc, maniatado por su contrato y el parón

La situación de Marc Gasol representa a la perfección la incertidumbre y la problemática del más que posible parón. El pívot de Memphis termina contrato con su equipo, pero no puede negociar con ningún otro debido a su cláusula (es agente libre restringido) hasta que termine su vinculación, justo un día antes de que el 'lockout' pase a ser protagonista y le impida también mantener contacto con otras franquicias para aclarar su futuro. Volver a Europa sería también una alternativa para el mediano de los Gasol en caso de que la NBA suspenda la temporada, aunque no es una opción que contemple a priori. "La idea es esperar a que se vuelva a abrir la temporada NBA, y estar allí, pero con esto nunca se sabe. Si se alarga muchísimo nos podríamos plantear algo, pero la idea es quedarse allí", aseguró en un acto al que acudió en España.

Otros que sí saben qué camiseta vestirán la próxima campaña pero que también se ven afectados por la crisis de la NBA son Ricky Rubio y Rudy Fernández. Ambos jugarán en Minnesotta Timberwolves y Dallas Mavericks respectivamente, pero su debut en la mejor liga del mundo podría verse empañado por una lucha ajena a ellos.