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El duelo de ilusionistas entre Ricky Rubio y Campazzo en la final del Mundial
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Ambos deben anularse

El duelo de ilusionistas entre Ricky Rubio y Campazzo en la final del Mundial

Ambos bases llegan a la final lanzados, siendo dos de los mejores jugadores del Mundial y sabedores de que su papel será clave para que la final se decante por una u otra selección

Foto: Ricky Rubio, pensativo antes del duelo contra Puerto Rico en el Mundial de China. (Reuters)
Ricky Rubio, pensativo antes del duelo contra Puerto Rico en el Mundial de China. (Reuters)

La final entre Argentina y España de este domingo (14:00h) cita a dos de los mejores magos de este Mundial, dos ilusionistas que hacen de la pelota su mejor truco de magia: Ricky Rubio contra Facundo Campazzo. Dos bases de enorme envergadura en busca del oro en China. Uno destacó desde joven y su carrera en la NBA le avala; el otro, con 28 años, está en su plenitud com jugador tras un lustro en España.

Ninguno de los dos es campeón del mundo, aunque Ricky sí sabe lo que es subir al podio con la Selección. Campazzo, en cambio, tiene ante sí el reto de su vida tras haber sido campeón e MVP de la final de la ACB hace tan solo unos meses. Si bien sus vidas deportivas han sido diferentes, ambas confluyen en esta final. El duelo será uno de los principales atractivos del partido y medirá sus habilidades y artimañas en la pista. Ambos intentarán llevar a su combinado nacional a lo más alto y para ello deberán anularse mutuamente. La batalla está servida.

La vida de Ricky ha sido siempre una montaña rusa de emociones desde que debutó siendo un crío. Desde los 14 años se mira con lupa cada movimiento, cada jugada que hace. Tiene todo el sentido del mundo su famoso lema 'never too high, never too low' (nunca demasiado alto, nunca demasiado bajo) que suele postear en Twitter. Madurez, liderazgo y confianza para un chaval que hace once años estaba en los Juegos Olímpicos enfrentándose a Estados Unidos contra otros bases de la talla de Jason Kidd, Deron Williams o Chris Paul. Tenía 17 años y cara imberbe. No se amedrentó.

Jugó aquel partido, el mundo entero le conoció, llegó a la mejor liga del mundo, deslumbró y luego cayó a lo más bajo por una desgraciada lesión de rodilla. Se recuperó de ese golpe, como también del fallecimiento de su madre, y volvió más fuerte. Reflexivo, con una visión de la vida y el deporte diferente. Ahora, prácticamente reconvertido en Samurai con su poblada barba y su cuerpo repleto de tatuajes, se ha echado a España a la espalda y ansía su primer oro.

placeholder Rubio y Gasol se abrazan tras la victoria ante Australia. (Reuters)
Rubio y Gasol se abrazan tras la victoria ante Australia. (Reuters)

Ejemplo de serenidad

Durante esta década ha tenido que escuchar como numerosas voces le reprochaban su falta de 'talla' cuando se enfundaba la camiseta de la Selección. Que no era un jugador clave y que debía ser más constante y decisivo. Tras dos años en los que en Utah Jazz ha tomado más responsabilidades, siendo constante y valiente en el tiro, Ricky llegó a China con la idea firme de ser importante y sus números no dejan lugar a dudas. El de El Masou, que solo se ha quedado por debajo de los 15 puntos en el partido ante Irán, promedia 15,9 puntos por partido (44,4% en tiros de campo y 37,9% en triples) y 6,4 asistencias en poco más de 26 minutos de juego.

Utah le vino bien para liberarse de las tensiones de Minessota, donde se había frustrado tras seis años sin disputar una sola eliminatoria por el título. No solo eso porque hace un año y medio el catalán incorporó a su día a día un nuevo hábito: la meditación, clave en su actitud. Ricky sigue a un famoso gurú norteamericano y a diario busca 10 ó 15 minutos para reflexionar. Ha eliminado esa ansiedad inherente al mundo del deporte y a sus 28 años muestra una serenidad espectacular que se extiende a su juego. Rubio tiene muy mascado que, más allá de las actuaciones individuales, los éxitos los construye un equipo al completo.

“Me quedo sin palabras”, comentó Ricky tras otra actuación de categoría al término del agónico encuentro ante Australia. "Recuerdo hace 13 años que lo veía por la tele. El baloncesto al final siempre premia a los que trabajan. Esto va para toda esa gente que de verdad lucha cada día. Esto solo es baloncesto pero puede ser un ejemplo de vida. Pasan cosas en la vida, pasan mil lesiones, mil derrotas… Pero al final si sigues creyendo la pelota entra", comentó emocionado el base.

placeholder Rubio y Campazzo en un amistoso entre España y Argentina en 2014. (EFE)
Rubio y Campazzo en un amistoso entre España y Argentina en 2014. (EFE)

El Facu, el otro Houdini

Facundo Campazzo, el hechicero al otro del campo, ha convencido a todos los argentinos de que se puede ganar el campeonato. Junto con Scola, al igual que Ricky y Marc, es el gran responsable del excelente torneo de la albiceleste. Argentina se ha metido en la final yendo de tapada, más o menos como España, pues poca gente apostaba por plantarse en la final de Pekín. El Facu, como le apodan en su país, es todo alegría y descaro. Para los amantes de este deporte, un placer visual. Ha lideraro a su equipo como lidera al Madrid en Europa, desde el desparpajo y la inocencia del que juega y hace jugar sin preocuparse por las consecuencias.

El de Córdoba está haciendo en este Mundial unos números brutales, llegando a los 13,6 puntos por partido (45,6% en tiros de campo y 41,5% desde la línea del triple) y 7,7 asistencias por partido, lo que le convierte en uno de los mejores pasadores de todo el torneo. Campazzo habló el viernes sobre España poco después de vencer a Francia y tiene claro que sus jugadores no perdonan: “Conozco muy bien algunos a jugadores de España y sé que son unos asesinos, no te dejan margen para el error. Tienen jugadores que son unos auténticos criminales. Va a ser un partido muy duro".

Ricky y Campazzo, el cara a cara más especial de la Copa del Mundo por una presea de oro. Luces, cámaras y acción. Si pueden, no olviden las palomitas porque, sea cual sea el resultado, la diversión está garantizada.

La final entre Argentina y España de este domingo (14:00h) cita a dos de los mejores magos de este Mundial, dos ilusionistas que hacen de la pelota su mejor truco de magia: Ricky Rubio contra Facundo Campazzo. Dos bases de enorme envergadura en busca del oro en China. Uno destacó desde joven y su carrera en la NBA le avala; el otro, con 28 años, está en su plenitud com jugador tras un lustro en España.

Ricky Rubio Selección Española de Baloncesto
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