Qué podemos esperar de la Selección si los 'Júniors de Oro' no llegan a los JJOO de Río

"No pongamos primero los nombres y luego la estructura". Esa fue una de las principales ideas de José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto, en la multitudinaria rueda de prensa que dio este viernes en Madrid a modo de balance de la actuación de la Selección Española en la Copa del Mundo. Con el apoyo desde la primera fila de pesos pesados de la federación y exjugadores –Ángel Palmi, Jorge Garbajosa, Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar– y hasta el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, que dicho sea de paso no se sabe muy bien que hacía allí, Sáez mandó un mensaje: nada de análisis en caliente, las decisiones se tomarán tras el Mundial femenino.

La continuidad de Juan Antonio Orenga, la suya, las posibles renuncias de algunos de los pesos pesados del equipo... todo queda aplazado por ahora. A partir de octubre comenzará el diseño del bienio 2015-2016, que finaliza con los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y que cambia por completo tras la derrota contra Francia. La opción más factible para ver a los 'Júniors de Oro' en Brasil era ganar el Mundial: eso habría permitido tomarse un descanso el próximo verano. Ahora, la Selección tiene que llegar a la final el año próximo para clasificarse, o al menos acabar entre los seis primeros para ir al preolímpico.

Con los Juegos en mente

"Hay palabras, miradas, conversaciones… Nadie se puede poner después de un momento tan duro a ver qué vamos a hacer el año que viene. Vamos a trabajar como lo hemos hecho siempre: para tener el mejor equipo, el más comprometido, el de más talento… Pero no es el momento ahora. No se le puede sacar un compromiso a quien lo ha tenido siempre", comentó el presidente de la Federación. Antes del Mundial, el plan de los pesos pesados era seguir hasta Río.

"De cara al futuro manda el físico, pero también depende de cómo acabe este Mundial. Hay muchas cosas que pueden influir de cara al futuro. Vamos a vivir el presente", dijo Juan carlos Navarro en la presentación del equipo. La derrota ante Francia ha sido un golpe muy duro, el más duro para Pau Gasol, por ejemplo, pero el pívot de los Bulls sigue teniendo la cita brasileña en mente. Aunque no será fácil.

Pongámonos en el peor de los casos (para la Selección). Chicago llega lejos en los 'playoffs' de la próxima temporada y juega hasta junio. Menos de un mes después, el pívot se concentra con la selección (¿ninguna otra selección ha pensado en imitar las concentraciones cortas de Estados Unidos?) para preparar el EuroBasket 2015 cuya fase final se jugará en Francia. Los locales van con todo, como es lógico. Y hay que sumar a Serbia, Lituania, Eslovenia, Grecia... España no se mete en la final, pero consigue un puesto para el Preolímpico.

El Campeonato de Europa termina el 20 de septiembre de 2015 y un tres semanas después, Gasol se incorpora a los Bulls para preparar la temporada en la NBA. Otra buena actuación en los 'playoffs' no le permitiría apenas descansar antes de incorporarse al equipo nacional para el Preolímpico, que se juega del 5 al 11 de julio. Si la Selección consigue una de las tres plazas, la concentración continuaría casi sin descanso: los Juegos de Río empiezan el 5 de agosto del 2016. Y todo eso, con 36 años. "Nunca se sabe cuándo es tu último partido ni tu último campeonato. Me gustaría jugar hasta los 50 años, pero lo dudo", dijo tras la derrota ante Francia. El problema es que, con Pau y sus compañeros de generación enfilando la puerta de salida, el posible relevo no es demasiado esperanzador.

El ascensor no funciona bien

Si quitamos a Álex Abrines, que se ha estrenado este verano con la absoluta, los últimos jugadores procedentes de las categorías inferiores en debutar y consolidarse en la selección han sido Sergio Llull y Víctor Claver, que debutaron en el ya lejano EuroBasket del 2009 celebrado en Polonia. Y Claver no ha dejado de ser, verano tras verano, el jugador más cuestionado: salvo el año pasado en Eslovenia, nunca se ha consolidado en la rotación. En el 2010 no debutó nadie, y desde el 2011, lo han hecho cinco en competición oficial: Serge Ibaka, Víctor Sada, Pablo Aguilar, Xavi Rey y Germán Gabriel. Solo el primero estaba en esta Copa del Mundo.

Sada tenía 28 años cuando fue convocado por primera vez en el 2011; Germán Gabriel, 32 cuando debutó el verano pasado, ocasión en la que también se estrenaron Xavi Rey (26 años entonces) y Pablo Aguilar (24). Estos dos últimos son los únicos que tendrían opciones de entrar en la Selección en los próximos campeonatos. Y el panorama no es demasiado alentador.

Un ejemplo: de los 12 jugadores que ganaron el oro en el EuroBasket sub-20 de Bilbao en el 2011 –con Juan Antonio Orenga de seleccionador–, ninguno ha debutado con la absoluta. El que más cerca estuvo fue Josep Franch, que fue invitado en el 2010 a la concentración. El otro con opciones de hacerlo es Nikola Mirotic, 'MVP' de aquel torneo, pero en su caso el impedimento no es deportivo, sino legal: solo puede jugar un nacionalizado y Serge Ibaka es mejor jugador.

Del equipo campeón en el 2010, sólo cinco juegan en la Liga Endesa: Josep Franch, José Pozas, Nacho Llovet, Álex Barrera y Joan Sastre. El resto, salvo Mirotic (que ha fichado por los Bulls), está repartido en las competiciones FEB. En los equipos que han jugado los siguientes campeonatos hay algún jugador que ya llama a las puertas de la selección. Es el caso de Willy Hernangómez y Dani Díez, que ya han estado este verano, o Guillem Vives, uno de los mejores bases de la pasada liga ACB. Ellos tres, junto con Pau Ribas, Pablo Aguilar o Xavi Rey, deberían complementar a los Marc Gasol, Rudy Fernández, Sergio Rodríguez o Ricky Rubio, que aún no ha cumplido 24 años.

"Este método de trabajo no nos ha dado mal resultado", dijo José Luis Sáez. Con los resultados en la mano, es difícil rebatir esa afirmación. España lleva una década dominando el baloncesto formativo tanto en categoría masculina como femenina. Sin embargo, el lógico tapón que ha ejercido la longeva generación actual y las dificultades para dar el salto al profesionalismo al más alto nivel de los jugadores jóvenes oscurece el futuro de la Selección a corto y medio plazo. "De esta crisis, porque esto es una crisis, hay que salir más fuerte", reflexionó Sáez. Y si puede ser, con la ayuda de Pau, Navarro, Calderón y Felipe.