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Turquía, menudo susto da la 'haka'
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SUFRIERON PARA GANAR A NUEVA ZELANDA 73-76

Turquía, menudo susto da la 'haka'

Pocas veces después de un tiro fallado alguien levanta el puño en señal de victoria. Fue tal el agobio que sufrió Turquía que poco importaba dicho tiro

Foto: Mika Vukona (d) defiende al alero de Turquía Baris Hersek.
Mika Vukona (d) defiende al alero de Turquía Baris Hersek.

Sobre el papel, en el Nueva Zelanda – Turquía, el aficionado podía conceder un claro favoritismo a la Turquía de Savas, Preldzic, Tunceri y compañía. Pero el exotismo del equipo oceánico sobrevoló la primera sorpresa de este Mundial. La grada del BEC de Barakaldo vio cómo, después de tres minutos sin anotar una canasta, Tunceri atrapó una pelota a escasos segundos del final, se dirigió a canasta, realizó una bandeja… y falló. El exmadridista suspiró, miró hacia arriba y levantó el puño derecho en alto en señal de victoria. Y es que pese a la sequía de los últimos instantes, el conjunto europeo consiguió evitar el tropezón con una remontada en el cuarto periodo.

Nueva Zelanda, que había dominado el marcador en los tres primeros cuartos, no aguantó a una Turquía que ‘despertó’ al final. Savas fue el motor para dar la vuelta al partido y los neozelandeses llegaron a los últimos tres minutos cayendo de 4. A partir de esos instantes sólo fue capaz de anotar un tiro libre, lo justo para posibilitar un lanzamiento de tres que les trasladase a la prórroga. Pero en la última jugada los lanzamientos se toparon con el hierro para alegría de los 3.000 turcos que daban color rojo al pabellón vizcaíno. Aún así, el partido de los de Ergin Ataman no escapó de dejar en el parqué un sabor decepcionante.

¿Los nervios del estreno?

El pivot Oguz Savas, con trece puntos en el último cuarto, salvó a una Turquía verde, sin personalidad en el inicio frente al empuje enérgico de los de Nenad Vucinic. Los neozelandeses bailaron la amedrentadora danza ‘haka’ antes del encuentro y, tal vez, ese fuera su secreto para estar calientes al iniciar el partido…

La consecuencia, 17-8 en el primer cuarto. Los 'kiwis' optaron por el chaval de 19 años Tay Webster como base, y su vitalidad derritió a unos turcos fríos, fallones, en los que el carrusel de cambios no arreglaba nada.

El segundo cuarto fue más igualado, pero seguía el dominio de los ‘Tall blacks’. Corey Webster tomó el relevo anotador en los kiwis, y el universitario Rob Loe se comía al apático NBA Omer Asik. La evidente diferencia de altura a favor de los pivotes turcos -y de peso- la compensaba la movilidad neozelandesa. Al descanso, 38-28.

En el vestuario Ataman leyó la cartilla a los suyos, que lograron igualar el marcador, a 46, para el minuto 26. No se vinieron abajo los neozelandeses y todavía aguantaron al final del tercer cuarto, 56-52.

El último cuarto fue un duelo entre Corey Webster -22 puntos en total- y Oguz Savas, que por fin hizo daño en la pintura con nueve puntos seguidos. A falta de tres minutos un triple colocó a los turcos por delante por primera vez. El resto, emoción y muchos fallos. Nueva Zelanda tuvo dos tiros para empatar, pero erró.

Ficha técnica

76 - Turquía: Arslan (7), Preldzic (14), Guler (8), Gonlum (0) y Aldemir (6) -cinco inicial-; Osman (0), Akyol (7), Hersek (11), Tunceri (6) Savas (16), y Asik (1).

73 - Nueva Zelanda: Tai Webster (7), Penney (9), Abrecrombie (5), Rob Loe (11) y Vukona (4) -cinco inicial-; Corey Webster (22), Tait (0), Anthony (2), Fotu (8) y Frank (5).

Árbitros: Maranho (BRA), Bissang (FRA) y Pascual (PHI). Sin eliminados.

Incidencias: segundo partido de la sede de Bilbao en la Copa del Mundo de baloncesto España 2014, presenciado en el Bizkaia Arena del Bilbao Exhibition Centre (BEC) por unos 7.000 espectadores, con mayoría de la animosa hinchada turca.

Sobre el papel, en el Nueva Zelanda – Turquía, el aficionado podía conceder un claro favoritismo a la Turquía de Savas, Preldzic, Tunceri y compañía. Pero el exotismo del equipo oceánico sobrevoló la primera sorpresa de este Mundial. La grada del BEC de Barakaldo vio cómo, después de tres minutos sin anotar una canasta, Tunceri atrapó una pelota a escasos segundos del final, se dirigió a canasta, realizó una bandeja… y falló. El exmadridista suspiró, miró hacia arriba y levantó el puño derecho en alto en señal de victoria. Y es que pese a la sequía de los últimos instantes, el conjunto europeo consiguió evitar el tropezón con una remontada en el cuarto periodo.

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