Derrick Rose 'dio a luz' en Bilbao con una soberana paliza a Finlandia

Pasaron 4:32 de juego, en torno a las 21:45 hora peninsular española, cuando Derrick Rose saltó a la cancha. Con el número 6, el jugador de los Chicago Bulls, volvía a disputar un partido oficial tras su lesión del 24 de noviembre del pasado año. Cumplió siendo uno de los protagonistas del USA Team ante Finlandia, aunque lo importante es que, tras esos 9 meses y una semana de espera, el parto salió bien. Ya se había probado en entrenamientos, encuentros amistosos de preparación para el Mundial y, ahora, dio un paso más en un choque oficial. Sus 12 puntos, 3 asistencias y 2 rebotes en los 22:41 minutos sobre la pista colaboraron para la tremenda paliza que propinó su equipo a los fineses: 114 – 55. “Ha sido un primer paso. Las sensaciones fueron buenas”, declaró ante la presencia de El Confidencial con el sudor todavía en su rostro, y una tremenda sonrisa (pese a su enfado durante el partido porque quería participar más).

Durante sus tres primeros años, el número 1 del draft en 2008 y rookie del año en esa misma temporada sólo se había perdido seis encuentros, pero desde finales de la campaña 2011-2012 sólo ha disputado diez. MVP de la 2010-2011, sus éxitos de la cancha se tradujeron en un súper contrato con los Bulls de 73 millones de euros en cinco años, y ser la principal imagen de Adidas en la NBA (casi nada). Por si fuera poco, en la ciudad de Illinois ya le consideraban el nuevo Jordan, capaz de devolver a Chicago el honor de sumar un nuevo anillo NBA.

Baracaldo, quizás mejor sitio para volver que Chicago

Con toda esa presión, la mencionada lesión –rotura de ligamento anterior cruzado de la rodilla derecha- tardó más de lo esperado en curarse, ya que se tenía que sentir “mentalmente” preparado. Y cuando regresó, lo hizo sólo durante diez partidos: rotura de menisco interno de la rodilla izquierda. Hasta ahora…

Lejos de los focos de la NBA, lejos de la presión de campañas de publicidad por su vuelta, y lejos de EEUU –en Baracaldo- hizo entradas, dio asistencias, realizó lanzamientos, dribló frente a los rivales y dio síntomas de que la flor de Rose podía volver a crecer con fuerza. Además, el rival también vino bien para que comenzase a coger la intensidad que te permite el ritmo de partidos oficiales: Finlandia fue un juguete en las manos de los estadounidenses, incluyendo las de Rose. Hay que recordar que Finlandia llegó a este Mundial con una carta de invitación –propulsada por la tremenda afición, 7.000 fineses en las gradas-, no por méritos deportivos.

Tres faltas en dos minutos sí son posibles

Comenzaba con cuatro puntos de Lee para el entusiasmo de la grada ‘local’, la de Finlandia. Pero también con la angustia de saber que Lee cometió tres faltas personales –dos de ellas en ataque- en sólo 2:08 sobre el parqué. Al banco y esperar que otro compatriota agarrase el timón con la misma fuerza que él. Pero no hubo capitán tan sólido y el sueño imposible de tener oportunidades de inquietar (al menos) al Team USA se desvaneció pronto. Los continuos fallos en ataque de Suomi era respondido con velocidad, fuerza… y algún que otro paso –la mayoría de veces pitado, no todas-. No hizo falta acudir al tiro exterior (un triple de sólo dos intentos) para situar al término del primer cuarto un 31-16 favorable a los de Mike Krzyzewski con 7 puntos de Harden y 5 de Derrick Rose, que no se volvería a sentar hasta el final del primer periodo.

La intensidad en el segundo cuarto no bajó en los Estados Unidos y los ‘alley hoops’ aparecieron en forma de Anthony Davis, Rose y Faried. Espectáculo, velocidad tras robar el balón en defensa y un 29-2 en este segundo ‘round’ para colocar el apabullante 60-18 en el electrónico. Como anécdota, Lee volvió a salir un par de minutos y cometió una nueva personal. La cuarta en cuatro minutos sobre la pista.

Después, cuesta abajo continuando la demostración de fuerza del conjunto norteamericano frente al ‘sparring’ nórdico. Eran más fuertes, más rápidos y, además, con muy buena puntería.

Ficha técnica

Estados Unidos: Irving (9), Curry (4), Harden (9), Faried (6) y Davis (17) -cinco inicial-; Thompson (18), DeRozan (5), Rose (12), Gay (10) Drummond (9), Cousins (9) y Plumlee (6).

Finlandia: Koponen (12), Salin (0), Huff (12), Murphy (10) y Lee (4) -cinco inicial-; Koivisto (0), Muurinen (2), Kotti (6), Nuutinen (2), Mottola (2), Lehto (0) y Rannikko (5).

Parciales: 31-16, 60-18 (descanso); 89-39 y 114-55 (final).

Árbitros: Pérez (ESP), Njilo (CMR) y Sánchez (URU). Eliminado Lee.

Incidencias: tercer partido de la sede de Bilbao en la Copa del Mundo de baloncesto España 2014, presenciado un lleno Bizkaia Arena del Bilbao Exhibition Centre (BEC), con unos 15.000 espectadores, la mitad finlandeses.