La selección española estrena otra 'Roja' con la que soñar durante el Mundobasket

Se está convirtiendo en una tradición madrileña que las presentaciones de las indumentarias deportivas se hagan en plena calle, ante un monumento histórico de la capital. Si el Real Madrid enseñó al mundo su nuevo uniforme rosa sobre la fachada del Santiago Bernabéu, esta vez, la selección española de baloncesto hizo lo propio en la Puerta del Sol. El centro neurálgico del país acoge desde hace meses un reloj con la cuenta atrás para el Mundobasket que se disputará aquí en España. Pues bien, cuando el cartelón enseñaba que faltan 38 días, la nueva ‘Roja’ comenzó a soñar con la repetición del éxito del 2006 de Japón.

No deja de ser curioso que una marca procedente del máximo ‘enemigo’, Estados Unidos, patrocine a España. Pero, sea como fuere, Nike ha diseñado los nuevos uniformes rojos de la Selección, con los que luchará por ser los mejores del mundo de nuevo ante el todopoderoso Dream Team. El rojo del atardecer (como informa la propia compañía) , cómo no, será el color predominante tanto en la elástica como en el pantalón, mientras que el gualda que imita al sol será protagonista en los costados, con un degradado. En el pecho, España bien grande y el dorsal. La indumentaria suplente será de color blanco, dejando atrás así el dorado que utilizó España durante el Eurobasket de 2013.

Precisamente otro Eurobastet, el que se jugó en España en el año 2007, es el punto de partida sobre el que se quieren basar los jugadores de la Selección. En aquella edición, España venía de ser campeona del mundo en Japón y era algo más que favorita; no ganar era lo más parecido a un fracaso estrepitoso. Por primera vez, la ‘Roja’ estaba muy cerca de ganar un Europeo de baloncesto, pero llegó Kirilenko y su Rusia y dejaron al Palacio de Deportes de Madrid con la miel en los labios en la mismísima final.

"Jugamos en casa y debemos aprender la lección del Europeo de 2007. La ilusión de la gente debe ser nuestra energía", dice el nuevo jugador de Chicago Bulls, Pau Gasol. Llega en un estado de forma espléndido, según afirma el propio jugador y su ilusión por conseguir el oro en su último gran reto como internacional es enorme. Pau lleva sintiéndose el gran líder de la Selección desde hace años. Nadie de nuestro país había ganado un anillo de la NBA, y él ganó dos y busca el tercero con ahínco. Sabe las expectativas que hay en torno a él y a todo el equipo y quiere despedirse del rojo español a lo grande.

Y su hermano Marc no se queda atrás en cuanto a responsabilidad dentro de la cancha se refiere, es evidente. Su experiencia en Estados Unidos es grande y su caché sube como la espuma cada temporada que pasa. Pero Marc Gasol quiere mandar un mensaje a la afición. Desea que el optimismo y la motivación con la Selección sean cautos y sabedores del complicado trayecto que hay hasta el último partido. "Veremos si estamos preparados o no para llegar a esa final. Hay muchos partidos antes, igual de importantes que la final". Todos quieren ganar la Copa a Estados Unidos en la final, pero ya el año pasado Francia echó a España en cuartos del Europeo, y Serbia hizo lo propio en cuartos del Mundial de 2006.

Cómo no, los dos hermanos se vieron obligados en el acto que protagonizaron a hablar del fichaje del mayor de ambos por los Bulls. Pau reconoció que "tenía opciones muy buenas, de equipos punteros, pero no podía equivocarme en esta decisión. Chicago reunía una serie de condiciones que me atraían mucho y sentí que era la mejor opción y el lugar donde iba a ser más feliz, como jugador y como persona. Estoy ilusionado por la etapa que viviré". Y Marc se tomó con humor el traspaso de su hermano diciendo que “no intenté convencer a Pau de venir a Memphis. Le dije si le haría ilusión estar en el banquillo y me dijo que no, así que se quedó ahí". Ya en un tono más serio, Marc apuntó que "le apoyé en el proceso de elección porque ningún cambio es fácil. Como hermano estoy contento por verle feliz y con la ambición que siempre ha tenido".