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El Real Madrid se ahoga en la orilla cuando rozaba la victoria ante el Fenerbahçe
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ganaba por seis a menos de dos minutos del final

El Real Madrid se ahoga en la orilla cuando rozaba la victoria ante el Fenerbahçe

El Real Madrid ganaba por seis a menos de dos minutos del final, pero no volvió a anotar y acabó cayendo ante el Fenerbahçe, que cierra la primera vuelta de Euroliga en primera posición

Foto: Campazzo fue de los más destacados del Real Madrid ante el Fenerbahçe. (Euroleague)
Campazzo fue de los más destacados del Real Madrid ante el Fenerbahçe. (Euroleague)

Hay unos pocos equipos a los que no puedes darle una segunda oportunidad porque, si lo haces, la van a aprovechar. Dos de ellos son el Real Madrid y el Fenerbahçe. Poder rematar a uno de los dos y no hacerlo es un error que suele pagarse con la derrota. Puede parecer que están muertos, pero si les queda un mínimo de vida, son muy peligrosos. No es una cuestión de historia o ascendencia sobre sus rivales, sino de simple calidad. Sus jugadores y entrenadores son tan buenos, que lo que vale con otros no vale con ellos. El Madrid cometió el error de no enterrar al Fenerbahçe cuando pudo y perdió. Vencía por seis puntos a menos de dos minutos para el final y terminó cayendo por 65-63 y despidiéndose del liderato de la Euroliga que le esperaba si hubiera ganado.

El Fenerbahçe es un equipo que no huye de los tópicos, los abraza. Se dice que jugar en Turquía es muy complicado. Y el Ulker Sports and Events Hall, la cancha más caliente de la Euroliga junto al OAKA, es el mejor ejemplo, aunque la etiqueta de 'infierno turco' esté anticuada. Se dice también que la presión a los árbitros, la que ejerce el público y la que ejerce Zeljko Obradovic en la banda, influye. Pablo Laso y Sergio Llull seguro que tienen algo que decir al respecto. El técnico, harto del arbitraje, recibió una técnica por protestar. Y el base fue descalificado antes del final del tercer cuarto por otra técnica (lanzó el balón contra el parqué tras una protesta) cuando ya tenía una antideportiva.

Quien solo se quede con el resultado tendrá argumentos para despreciar el baloncesto europeo, sobre todo en comparación con el de la NBA. Que entre dos de los tres mejores equipos (el otro es el CSKA) sumen solo 128 puntos no es, desde luego, el mayor reclamo para la segunda mejor competición del mundo, detrás de la liga norteamericana. Pero el marcador no cuenta siempre toda la verdad. Fue un partido fragoso, con pocos puntos, pero no aburrido. No tanto un festival de fallos, que los hubo, como una demostración de que los dos mejores ataques de la Euroliga son también dos de las mejores defensas.

Jugar contra el Fenerbahçe es sinónimo de sufrir. Desde que el árbitro lanza el balón al aire, al rival le cuesta respirar. Siempre tiene un defensor encima que le impide moverse con libertad. Y cada mínimo error en defensa es castigado con una canasta sencilla, como si el Fenerbahçe llevara unos segundos preparado para aprovechar un fallo que sabe que va llegar. Obradovic no ha ganado nueve Copas de Europa por nada. Sus equipos son máquinas de jugar al baloncesto.

Que entre dos de los tres mejores equipos de la Euroliga sumen solo 128 puntos no es, desde luego, el mayor reclamo para la competición

Laso, que jugó para él y lleva más de un lustro sufriéndolo en el banquillo contrario, como en las dos últimas Final Four, lo conoce muy bien. Quizá por eso varió su quinteto y eligió a Carroll y Deck junto a Llull, Randolph y Ayón. Fuera cual fuera la idea, no le funcionó y el primer cuarto terminó con 22-12 a favor de los locales, impulsados por el poderío en la zona de Vesely y el acierto desde fuera de Datome. El Madrid logró empatar en el segundo cuarto con la segunda unidad (¿o la primera?). Los triples de Rudy Fernández y la dirección de Campazzo igualaron el choque.

Tras el descanso, el argentino siguió tirando del carro y se sumó Ayón, hasta ese momento con poco protagonismo. El mexicano cerró el rebote y anotó de dos, algo clave puesto que los triples que entraron en la primera parte dejaron de entrar. El partido entró en unos minutos de continuas protestas que acabaron con la descalificación de Llull y de los que salió beneficiado el Fenerbahçe, cuatro arriba a falta de diez minutos (48-44).

El Madrid sobrevivió al empuje turco y se puso seis arriba a menos de dos minutos del final tras un triple de Rudy y un 'canastón' de Campazzo, que hizo de todo en el partido (7 puntos, 3 rebotes, 6 asistencias y 4 robos). Pero quedaban casi tres minutos y el Madrid no volvió a anotar. Ni de dos, ni de tres ni desde el tiro libre, a pesar de que el Fenerbahçe estaba en el bonus. Campazzo falló sus siguientes tres tiros, incluido el último para enviar el partido a la prórroga, y Thompkins falló un tiro de dos y un triple. Cuando más rédito da la paciencia, más precipitado jugó el Madrid.

placeholder Anthony Randolph celebra una de sus canastas en el Fenerbahçe-Real Madrid. (EFE)
Anthony Randolph celebra una de sus canastas en el Fenerbahçe-Real Madrid. (EFE)

Derrotas ante rivales directos

Guduric, con un triple, y Vesely, con una canasta de dos, pusieron al Fenerbahçe a un punto. Y Datome anotó un 2+1 a seis segundos del final que fue decisivo. El Madrid, que todavía tenía faltas por hacer antes de caer en el bonus, se equivocó en la defensa del italiano. No le hizo la falta al comienzo de su penetración y sí cuando estaba finalizando la acción. Randolph llegó tarde a la ayuda y Datome se cambió el balón de mano para anotar con la izquierda. "No puedo estar contento porque llegamos a los últimos minutos con ventaja y deberíamos haberla manejado mejor", declaró Laso tras el partido. "No puedo decir nada a mis jugadores porque han jugado con ganas todo el encuentro sabiendo lo difícil que es ganar al Fenerbahçe aquí".

El Real Madrid cierra la primera vuelta de la Euroliga en una muy buena posición, segundo con 12 victorias y 3 derrotas. Pero esos tres partidos perdidos han sido ante rivales de entidad: Olympiacos, CSKA de Moscú y Fenerbahçe. No es preocuante, pero el balance es negativo ante los que deberían ser sus rivales en la lucha por el título.

Hay unos pocos equipos a los que no puedes darle una segunda oportunidad porque, si lo haces, la van a aprovechar. Dos de ellos son el Real Madrid y el Fenerbahçe. Poder rematar a uno de los dos y no hacerlo es un error que suele pagarse con la derrota. Puede parecer que están muertos, pero si les queda un mínimo de vida, son muy peligrosos. No es una cuestión de historia o ascendencia sobre sus rivales, sino de simple calidad. Sus jugadores y entrenadores son tan buenos, que lo que vale con otros no vale con ellos. El Madrid cometió el error de no enterrar al Fenerbahçe cuando pudo y perdió. Vencía por seis puntos a menos de dos minutos para el final y terminó cayendo por 65-63 y despidiéndose del liderato de la Euroliga que le esperaba si hubiera ganado.

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