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Un billete a la Final Four con el sello de Laso
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Un billete a la Final Four con el sello de Laso

El Real Madrid venció al Panathinaikos por 89-82 y se metió en la Final Four de Belgrado. En un año lleno de contratiempos, el equipo ha cumplido su objetivo en Euroliga. Y Laso es el gran culpable

Foto: Pablo Laso saluda a los aficionados tras el final del Real Madrid-Panathinaikos de 'playoffs' de Euroliga. (EFE)
Pablo Laso saluda a los aficionados tras el final del Real Madrid-Panathinaikos de 'playoffs' de Euroliga. (EFE)

"No es un día para hablar mucho de este partido". Cuando Pablo Laso siente que todo su trabajo ha tenido recompensa, se suelta. Olvida el análisis y empieza a acordarse de todos: jugadores, cuerpo técnico, resto de trabajadores de la sección... Lo normal es que lo haga cuando gana un título, y como entrenador del Real Madrid lo hace a menudo, pero esta temporada que ya enfila su recta final ha sido tan difícil para su equipo que este viernes adelantó el momento de los agradecimientos. El Madrid ganó al Panathinaikos por 89-82, puso el 3-1 en la serie de 'playoffs' y se clasificó para la Final Four de la Euroliga. No muchos habrían apostado por eso en diciembre, con casi medio equipo en la enfermería y problemas para mantenerse entre los ocho primeros.

"El premio de jugar una Final es increíble. Ha sido un año muy difícil para nosotros, por muchísimas cosas", continuó Laso en rueda de prensa. Unos minutos antes, justo después del final del partido, había calificado la clasificación en 'Movistar+' de "premio enorme". "Hoy es de esos días en que como entrenador estás muy emocionado. Ha sido un año muy especial, muy difícil desde que se cae Llull en agosto. Pero realmente el equipo ha mostyado un ropgullo, un crecimiento un saber que hay que seguir trabajando, seguir trabajando (...) Tengo pocas palabras porque me salen muchos recuerdos".

Desde su llegada al Real Madrid en 2011, Laso no había vivido una temporada tan complicada. Las ha tenido peores a nivel de resultados, pero no tan llenas de contratiempos. Los últimos ocho meses han sido quizá los que más trabajo le han dado en el banquillo madridista. La lesión de Sergio Llull fue la primera de muchas. Poco a poco vio cómo se le iba cayendo buena parte de la columna vertebral del equipo, sin apenas margen para parar y pensar en cómo sustituirlas porque el calendario tenía dos y hasta tres partidos por semana.

Unos jugadores salían rumbo a la enfermería y otros entraban para sustituirlos, modificando un equipo con una identidad muy marcada desde hace más de un lustro (sí, aun con las bajas la plantilla seguía siendo de primer nivel). Laso ha tenido que ir introduciendo ajustes, como él mismo explicó hace unos meses hablando de Edy Tavares. El Real Madrid es un equipo reconocido casi tanto por su estilo como por sus títulos, pero el técnico ha demostrado que también sabe adaptarse para sobrevivir. El Madrid 7.0 de Laso cambió a la fuerza de capitán (de Llull a Doncic) y ha mostrado una versión menos vistosa, pero con una efectividad similar. Son cinco Final Four en siete temporadas.

placeholder Sergio Llull y Felipe Reyes celebraron con los aficionados la clasificación para la Final Four. (EFE)
Sergio Llull y Felipe Reyes celebraron con los aficionados la clasificación para la Final Four. (EFE)

En estos 'playoffs', Laso ha tomado dos decisiones muy importante. La primera cambió la eliminatoria en el segundo partido. Cambió el quinteto al comienzo de la segunda parte. Anthony Randolph y Fabien Causeur, que había sido titulares, se quedaron en el banquillo y dejaron su lugar a Felipe Reyes y Jaycee Carroll, que fueron los artífices del triunfo en el OAKA. Entre los dos metieron 24 puntos de los 32 puntos madridistas en el tercer cuarto. Ahí empezó a cambiar la serie, que había empezado con una contundente victoria del Panathinaikos en el primer partido.

La otra es la confianza en Sergio Llull. Esta puede parecer más fácil, por quién es Llull y por cómo es. El propio Laso había dicho antes del tercer partido, cuando confirmó que el balear reaparecería tras ocho meses y medio de baja, que iba a ser difícil ponerle un límite de minutos. Le dio casi 20 minutos el miércoles y poco más de 18 este viernes. En ambos partidos fue importante y jugó los minutos finales. Hubo minutos en los dos partidos en los que parecía que Llull no había estado tanto tiempo ausente.

"¿Cuántos 'coaches' hubiéramos confiado tantos minutos a Llull en su 1º partido? En eso Laso es un entrenador 'top', les transmite a los jugadores su total confianza e incluso empatiza con sus sentimientos", escribió en Twitter tras el tercer partido Gonzalo García de Vitoria, entrenador del Club Ourense Baloncesto de LEB Oro. ¿Cuántos lo habrían hecho? Laso lo necesitaba (Chasson Randle no volvió a jugar tras estar casi 30 minutos en cancha en los dos primeros partidos) y arriesgó.

El triple decisivo de Luka Doncic.

En el desarrollo de los partidos, también en su desenlace, influye la suerte. Ahí está el triple a tablero, a una pierna y sobre la bocina de Luka Doncic a poco más de un minuto para el final. Un churro en el mejor momento: el Panathinaikos había recortado una diferencia que parecía definitiva y amenezaba con llevar la serie al quinto partido. Pero a la larga, en el balance general de una temporada, el azar reduce su influencia y deja espacio al trabajo. Y el Real Madrid, pese a todas las bajas que ha tenido (y que sigue teniendo: Ognien Kuzmic no volverá a jugar este curso y Facundo Campazzo fue operado hace poco más de una semana), va camino de completar una temporada de un nivel muy alto. De momento ha sido finalista de Copa del Rey, es primero en la Liga Endesa y jugará la Final Four.

"No es un día para hablar mucho de este partido". Cuando Pablo Laso siente que todo su trabajo ha tenido recompensa, se suelta. Olvida el análisis y empieza a acordarse de todos: jugadores, cuerpo técnico, resto de trabajadores de la sección... Lo normal es que lo haga cuando gana un título, y como entrenador del Real Madrid lo hace a menudo, pero esta temporada que ya enfila su recta final ha sido tan difícil para su equipo que este viernes adelantó el momento de los agradecimientos. El Madrid ganó al Panathinaikos por 89-82, puso el 3-1 en la serie de 'playoffs' y se clasificó para la Final Four de la Euroliga. No muchos habrían apostado por eso en diciembre, con casi medio equipo en la enfermería y problemas para mantenerse entre los ocho primeros.

Pablo Laso
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