El Panathinaikos, rival del Real Madrid en 'playoffs', abandonará la Euroliga

Dimitris Giannakopulos, dueño del Panathinaikos de baloncesto, dio un paso más en la cruzada que mantiene con la Euroliga. El empresario ateniense anunció que su club abandonará esa competición para jugar a partir de la próxima temporada la Basketball Champions League, creada por la FIBA en 2015 en medio del conflicto que aún hoy sigue abierto entre los dos organismos. El movimiento de Giannakopoulos, del que no hay detalles más allá de un mensaje en redes socialesm responde al rechazo que recibió su propuesta de cambiar al CEO de la Euroliga, Jordi Bertomeu, y convocar elecciones para sustituirlo.

Ginnakopoulos realizó esa petición este jueves en la reunión del Comité Ejecutivo de ECA, empresa matriz de la Euroliga y de la que es accionista el Panathinaikos y los otros diez equipos con Licencia A en la competición. Según informó 'Eurohoops', el griego tomó la palabra al inicio de la reunión celebrada en la Ciudad Deportiva del Real Madrid y criticó la gestión económica de la competición, antes de solicitar el reemplazo de Bertomeu.

"Después de 17 años, el Sr. Bertomeu y su pericia han llevado los ingresos de la Euroliga hasta la astronómica cifra de 40 millones de euros", ironizó este jueves por la mañana en Instagram, el medio que suele utilizar para lanzar sus mensajes. "Menos que el rugby, el críquet y el balonmano... Es tan exitoso que a lo mejor tendríamos que darle un bonus. Hagan las cuentas: 16 equipos invirtiendo apróximadamente 300 millones cada año y en cambio él consigue 40 millones para todos. En cualquier otra compañía con resultados tan pobres el CEO habría dimitido, pero Jordi no. Él incluso cree que ha triunfado".

TE PUEDE INTERESAR

Giannakopoulos, el millonario que acusa a la Euroliga de beneficiar al Real Madrid

Darío Ojeda

La propuesta fue rechazada por la competición y los clubes porque no es una opción que recojan los estatutos. Bertomeu está ahí porque quieren los clubes y basta que la mayoría de los accionistas no lo quieran para reemplazarlo. De momento, Giannakopoulos está solo. El rechazo a sus peticiones provocó que abandonara antes de tiempo la reunión y anunciara después que su club se marchará a la Basketball Champions League. Lo hizo, cómo no, en las redes sociales. "Panathinaikos regresa a donde el baloncesto siempre ha debido estar", publicó en Instagram junto al logo de FIBA. También subió el cartel de 'El Padrino' con la cara de Bertomeu. Todo a cinco del comienzo de los 'playoffs', donde el Panathinaikos jugará contra el Real Madrid.

Los hechos de los últimos meses invitan a pensar que la verdadera razón por la que el millonario griego pidió la salida de Bertomeu no es económica. Hace tiempo que Giannakopoulos se siente perseguido por la Euroliga y el dirigente español en particular. Esta temporada ha sido sancionado en más de una ocasión. Primero por comentarios contra aficionados del Fenerbahçe y luego por saltarse la prohibición de acudir a partidos de la competición que le habían impuesto por la primera infracción. "No cumpliré con la prohibición", dijo a principios de marzo.

Unas semanas después atacó de nuevo a la Euroliga al acusarle de beneficiar a varios equipos a través del arbitraje y el calendario. Envió un dosier a varios medios que incluía lo que en su opinión eran pruebas de ese trato de favor. Los clubes recriminaron a Giannakopoulos esa actitud en la reunión de este jueves, según recoge el comunicado publicado por Euroliga.

El Panathinaikos es uno de los clubes más laureados del baloncesto europeo. Antes de la creación de la Euroliga ganó dos Copas de Europa, en 1996 y 2000. En la 2001-2002 levantó su primera Euroliga, título que ganó de nuevo en 2007, 2009 y 2011. En total, seis títulos entre las dos épocas. Los mismos que el Maccabi de Tel Aviv, uno menos que el CSKA de Moscú y tres menos que el Real Madrid.

En la 2000-2001, el Panathinaikos ya jugó fuera de la Euroliga. Fue el primer cisma del baloncesto europeo y el equipo griego, entonces con el padre y el tío de Dimitris a los mandos, participó en la Suproliga que organizó la FIBA. Si nada cambia en los próximos meses y lo de este jueves no se queda en una medida de presión (como el referendo para que decidieran los aficionados que al final no convocó), el Panathinaikos volverá a jugar bajo el paraguas de la federación internacional.

No parece que sea por la convicción de que la esa competición es mejor. Puede que haya cambiado de opinión, pero a finales de 2015 el propio Giannakopoulos rechazó a la Basketball Champions League y votó a favor del cambio de formato de la Euroliga. Dos años después se ha jugado un órdago: o Bertomeu o él. Se va él y se lleva a su equipo. O eso dice.