Causeur da un paso al frente cuando más lo necesitaba el Real Madrid

Cuando se habla de la plantilla profunda del Real Madrid, uno debe pensar en noches como la de este jueves. El reto no era sencillo: sin Luka Doncic, principio y a veces final de todo el ataque madridista esta temporada; con un rival como el Panathinaikos, empatado en la clasificación; y con el precedente de las dos últimas derrotas en casa. La victoria era casi obligatoria para seguir aspirando a meterse en los cuatro primeros. Y el Madrid ganó por 92-75, aunque con un protagonista poco habitual: Fabiern Cuaseur, que anotó 26 puntos.

También estuvieron excelentes Facundo Campazzo y Walter Tavares, pero eso ya no es noticia. Ambos han sido, junto a Doncic, los principales pilares del juego madridista en los últimos tiempos. Pero sin el esloveno, alguien tiene que poner sus puntos: es el segundo máximo anotador de la Euroliga con 17,04 puntos por partido.

No fue Anthony Randolph, al que le está costando un mundo volver a recuperar el nivel previo a la lesión. Tampoco Jaycee Carroll, que parece rendir mejor cuando nadie lo espera. Ni Trey Thompkins, que apenas jugó cinco minutos tras varias semanas lesionado. Y no fue la noche de Rudy Fernández, cuyo juego en ataque depende tanto del triple que si no le entran (1/6 contra los griegos), su aportación disminuye bastante. El que apareció fue Causeur, que a sus 26 puntos sumó 4 rebotes, 4 asistencias, un robo y un tapón. "Encontré la confianza que necesitaba", declaró tras el partido. En los dos partidos anteriores, uno de Euroliga y otro de Liga Endesa, había anotado en total 7 puntos, por lo que llegaba con ganas al duelo contra el Panathinaikos.

Falló su primer lanzamiento, un triple, y acabó el primer cuarto a cero, pero luego entró en calor y fue el más regular el resto del partido: 11 puntos en el segundo cuarto, 7 en el tercero y 8 en el último. La anotación de este jueves es la segunda más alta de toda su carrera en la Euroliga (147 partidos), solo superada por los 28 que le metió el curso pasado al Anadolu Efes jugando con el Brose Bamberg.

Esta temporada no es muy habitual que un jugador del Real Madrid que no se llame Luka Doncic anote 20 puntos o más. Solo lo habían conseguido Carroll (tres veces), Thompkins (dos) y Randolph (una). Causeur es el cuarto. Hasta el momento, su máxima anotación esta temporada en Euroliga era de 13 puntos, conseguidos en dos ocasiones. En la Liga Endesa llegó a 19 en la primera jornada.

Un gran amigo enfrente

Con Causeur, que eligió el año pasado la oferta del Madrid, entre otras cosas, porque su novia es madrileña, Pablo Laso tiene a un exterior fiable, muy buen tirador y con experiencia en la ACB y en la Euroliga. "Ha hecho un gran partido. Ha sabido encontrar sus canastas. Esta es la fuerza de esta plantilla, saber que vas encontrando mecanismos que te hacen mejor", dijo el técnico del jugador nacido en Brest, que comenzó muy bien la temporada, pero que luego se ha mostrado bastante irregular.

El máximo anotador del equipo griego fue Mike James, con 23 puntos. El base estadounidense, que empezó la temporada en los Phoenix Suns de la NBA, coincidió con Causeur en el Baskonia en las temporadas 2014-2015 y 2015-2016. Ahí nació una amistad que aún se mantiene. "He jugado contra uno de mis mejores amigos", dijo el francés. "Hemos hablado durante toda la semana. Me dijo que iban a ganar y no le dije nada. Lo llamaré en una hora", continuó ante la prensa.

Los resultados acompañan

El jueves fue redondo para el Real Madrid. No solo por su victoria, también por la derrota del Khimki, con el que compartía marca (14 victorias y 10 derrotas) antes del comienzo de la jornada. El equipo ruso perdió en casa por 77-86 contra el AX Armani Exchange Olimpia Milan, que a estas alturas no se juega nada. Los dos resultados, el de Madrid y el de Moscú, provocan que donde antes había un triple empate ahora haya uno doble, con el Madrid por delante con una victoria más.

La cosa puede mejorar este viernes si el Zalgiris, que ahora mismo tiene los mismos triunfos que los madridistas, pero con un partido menos, pierde en casa contra el Fenerbahçe. Si el equipo que dirige Sarunas Jasikevicius tropieza, las opciones del Real Madrid aumentarán. En dos semanas, los lituanos visitan el WiZink Center para jugar un partido que puede ser decisivo.