Al Real Madrid le van a sobrar jugadores cuando vuelvan los lesionados

Santi Yusta anota 7 puntos en el primer cuarto y ayuda al Real Madrid a no quedarse atrás en el marcador ante el festival de triples del Maccabi de Tel Aviv. Juega los primeros 11 minutos del partido, pero ya no vuelve a salir al parqué. Jaycce Carroll, inédito en el primer tiempo, ocupa su sitio tras el descanso con similar rendimiento. Luka Doncic ve desde el banquillo cómo el duelo se rompe en el tercer cuarto al ritmo que marca Facundo Campazzo. Trey Thompkins, el cuatro titular, acaba jugando menos que Jonas Maciulis, reconvertido a ala-pívot este curso por las necesidades. Fabien Causeur, Jeffery Taylor y Rudy Fernández se van turnando en el juego exterior igual que Edy Tavares y Felipe Reyes lo hacen en el interior.

Las opciones de Pablo Laso parecen ser interminables. El Madrid, no hace mucho en crisis de resultados, ha construido una racha que entonces se antojaba improbable: ya van nueve victorias seguidas (cinco en Euroliga), la última este viernes ante el Maccabi por 93-81. Y lo ha hecho sobre los cimientos de un esfuerzo solidario que le permite no depender solo de un jugador. Sí, Doncic es fantástico y ante los rivales de más nivel es y seguirá siendo vital. Pero el Real Madrid ya no depende de él para ganar todos sus partidos.

La profundidad de una plantilla suele tratarse como un asunto cuantitativo, cuando en realidad lo es cualitativo. Todos los equipos tienen como mínimo 12 jugadores, pero no todos tienen 12 capaces de ser decisivos en cualquier momento y ante cualquier rival, de tener su "momento de gloria", como dijo Laso en Movistar+ tras el partido ante el Maccabi. A veces basta con 8 o 9 jugadores si esos 8 o 9 son muy buenos, como demostró el Fenerbahçe la temporada pasada, pero normalmente hacen falta más. Y el Madrid los tiene.

"Estoy muy contento de la respuesta que están teniendo todos, que van encontrando su momento independientemente del tiempo que jueguen, aunque como entrenador soy exigente y siempre pienso en qué podemos mejorar", explicó en rueda de prensa Laso, que tuvo buenas palabras para Yusta, cada vez a un nivel más alto. "Sabe la oportunidad que tiene y está respondiendo muy bien y nos está dando muchas cosas", añadió.

Debido a las lesiones, seguramente esta esté siendo la temporada más difícil para el vitoriano desde su llegada al Real Madrid. Por eso es de alabar la gestión que está haciendo de sus jugadores. Las bajas obligan a que los secundarios den un paso al frente, pero no siempre es fácil sacar lo mejor de un jugador que puede sentirse segundo plato y que sabe que es probable que sus minutos se reduzcan cuando regresen los lesionados. Laso lo está consiguiendo, y eso le puede crear un problema cuando se vayan reincorporando los ausentes. Bendito problema, pensará.

Ahora mismo el equipo madridista tiene a 17 jugadores con contrato: los 12 convocados ante el Maccabi más Radoncic y el cuarteto de lesionados de larga duración (Llull, Ayón, Randolph y Kuzmic). Es, debido a las circunstancias, la plantilla más larga del baloncesto europeo, un ejemplo también de la capacidad económica del club. De los 13 sanos, y asumiendo que a Radoncic todavía no se le puede exigir como al resto (aunque ha tenido buenas actuaciones esta temporada), el único que no está dando la talla es Randle, que no jugó contra el Maccabi. El resto está a un nivel alto.

Ante el Maccabi, los 11 que jugaron anotaron. Y cinco alcanzaron la decena de puntos: Reyes (14), Campazzo (13), Doncic (11), Tavares (10) y Thompkins (10). Pero a pesar de superar los 90 puntos con buenos porcentajes (casi un 60% en tiros de dos y casi un 40% en triples), la clave del triunfo estuvo en la defensa, la mejor arma del Madrid en esta racha de victorias.

Tras encajar 50 puntos en la primera parte, el Madrid solo dejó anotar 31 al Maccabi en la segunda, cuando tapó mucho mejor a Jackson y Parakhouski, sus dos mejores jugadores. Especialmente bueno fue el tercer cuarto, con solo 10 puntos encajados. Y todavía mejor fue el trabajo en la pintura. Hace menos de dos meses, el Maccabi venció al Madrid cogiendo 53 rebotes, 22 en ataque. Este viernes se quedó en 30, con 9 ofensivos. De todo lo bueno que está haciendo el Madrid en las últimas semanas, el nivel de su juego interior, con un excepcional Felipe Reyes a la cabeza, es digno de elogio.

El Madrid ha atravesado la Navidad, un período que se le ha atragantado en temporadas anteriores, con una enorme solidez que le ha permitido engancharse a la lucha por ser cabeza de serie, el gran objetivo en la Euroliga.