Llull y Doncic lideran el estreno con victoria del Real Madrid en la Euroliga
El base, con 22 puntos, fue el máximo anoatador de un partido más igualado de lo que indica la diferencia final. El Olympiacos le complicó mucho las cosas a los blancos, pero al final cayó
La nueva Euroliga arrancó con unviejo Real Madrid-Olympiacos, un partido en el que, gane quien gane, en los últimos añosrara vez se juega al ritmo que le gustaal equipo madridista.Los griegostienen la receta para obligar alMadrid a embarrarse, a pelear en un juegoque no empleaa menudo porque no lo suele necesitar. Pero eso no quiere decir que no pueda tener éxito prácticándolo, como demostró este miércoles con una victoria por 83-65 en la primera de las 30 jornadas del nuevo formato de la competición.
Vassilis Spanoulisabrió el partido ySergio Llulllo cerró. En medio, una batalla en la que el Madrid supo responder muy bien a las cuestiones que le planteóel Olympiacos. Esta vez no necesitó ganarle varias veces para conseguir una victoria, pero tampoco pudo escaparse en el marcador, a pesar de dominar desde los primeros minutos, en los que Llull diouna exhibición, otra más en este comienzo de curso."Muchas cosas me están haciendo jugar bien. Tengo mucha confianza y estoy trabajando duro todos los días. También me ayuda el apoyo de los aficionados y la confianza que recibo de mis compañeros y entrenadores", comentó el jugador madridista, que en los primeros 10 minutosanotó 15 puntos sin fallo (3/3 triples, 2/2 en tiros de 2 y 2 tiros libres).
La salida del base le dio la primera ventaja al Madrid,pero el partido no se iba a decidir tan pronto.Contra Olympiacos no puedes correr, mucho menos si no controlas el rebote.Antes del partido,Pablo Lasohabía destacadoentre los puntos fuertes de su equipo en los primeros partidos de la temporadasu fortaleza en ese apartado. "Pero igual el miércoles nos mata en rebotes el Olympiacos", apostilló. Dicho y hecho.Durante la primera parte, el equipo griego dominó bajo los tableros. Consiguió 8 rebotes ofensivos, y por ahí comenzó a hacerle la vida difícil al Madrid.Durante el primer tiempo, los visitantes no necesitaron que Spanoulis brillara. Les bastó con ese dominio en el rebote y la aportación dePapanikolauoAgravanispara mantenerse en el partido (42-40 al descanso).
El Madrid necesitaba solucionar ese problema, y lo hizo en el tercer período, pero apareció otro: Spanoulis. El escolta griego anotó 6 puntos y el Olympiacos llegó a ponerse por delante (49-51) por primera vez desde el 2-3. Los visitantes estaban muy vivos, pero la ventaja duró pocoporque el Madrid contestó con un parcial de 9-0. En medio de ese arrerón, Spanoulis se fue al banquillo, y los blancos aprovecharon para consolidar una diferencia cercana ala decena. En esos minutos sin su estrella, al Olympiacos se le escapó el partido, notanto por sus puntos comopor el control que había ejercido tras el descanso. Lojeski, con tres triples, fue el único que estuvo a su altura.
"En el primer tiempo hemos estado correctos, pero nos han castigado mucho en situaciones claras de algún uno contra uno y en el rebote. Cuando hemos conseguido arreglar eso y tomar el ritmo del partido han comenzado las ventajas que solo se han ampliado al final", explicó Laso en rueda de prensa. "Nuestro segundo tiempo ha sido muy bueno. Hemos tenido mayor control defensivo (25 puntos del Olympiacos) y esa sensación de tranquilidad de nuestra defensa nos ha dado la confianza necesaria para poder correr y tener algún tiro abierto".
Doncic no se esconde
Sin los puntos de Llull, que anotó 15 en el primer cuarto y 7 en los tres siguientes, el Madrid se apoyó en el colectivo, el punto fuerte del equipo en este inicio de temporada. Thompkins y Reyes ayudaron a cerrar el rebote; Carroll anotó cuando tuvo la ocasión, lo mismo que Ayón; y Rudy y Doncic, desacertados en el lanzamiento,hicieron de todo un poco. El primeroacabó con 7 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, y el segundo, con 11 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias.
Al esloveno le costó entrar en el partido; tardó unos minutos en adaptarse al nivel físico que exigíaOlympiacos en los bloqueos y que los árbitros permitían, por eso su papel en la primera parte no estuvo al nivel de los otros partidos que ha jugado esta temporada. Pero si por algo es bueno, aparte de por sus condiciones técnicas y físicas, es por siuporque lee el juego como nadie. Sus primeros minutos no fueron buenos, peroen los últimos, que coincidieron con el final del partido, fue el mejor. A Lasono le tiembla el pulso para darle el mando de un partido tan importante a un chaval de 17 años. La temporada pasada lo guardaba en partidos de este tipo; en esta no puede hacerlo porque ya tiene nivel suficiente para ser deicisivo.
Suyo fue un robo a Printezis, al que Sfairopoulos había colocado de cinco para intentar la remontada en los últimos minutos, y un triple que elevó la diferencia a 13puntos a poco más de un minuto del final. Aún quedaría otro triple más, de Llull, quién si no,para cerrar el partido. ElMadrid comenzó con buen pie esa carrera de fondo que es el nuevo formato de la Euroliga.
La nueva Euroliga arrancó con unviejo Real Madrid-Olympiacos, un partido en el que, gane quien gane, en los últimos añosrara vez se juega al ritmo que le gustaal equipo madridista.Los griegostienen la receta para obligar alMadrid a embarrarse, a pelear en un juegoque no empleaa menudo porque no lo suele necesitar. Pero eso no quiere decir que no pueda tener éxito prácticándolo, como demostró este miércoles con una victoria por 83-65 en la primera de las 30 jornadas del nuevo formato de la competición.