Es noticia
El Real Madrid sudó demasiado para dar un pequeño empujón a sus aspiraciones
  1. Deportes
  2. Baloncesto
TRABAJADO TRIUNFO ANTE EL FENERBAHÇE: 80-73

El Real Madrid sudó demasiado para dar un pequeño empujón a sus aspiraciones

El Madrid creyó y trabajó más que el Fenerbahçe para conseguir una victoria fundamental. Pese a las ausencias de Rudy y Thompkins, no bajó la guardia y acabó ganando (80-73) en un partido de garra

Foto: Sergio Llull en acción (Cordon Press).
Sergio Llull en acción (Cordon Press).

El Real Madrid creyó y trabajó más que el Fenerbahçe para conseguir una victoria fundamental. Pese a las ausencias de Rudy y Thompkins, no bajó la guardia y acabó imponiéndose (80-73) en un partido de garra, tesón y esfuerzo que tuvo recompensa final. El conjunto blanco comenzó centrado en el partido, consciente de su importancia, pero el Fenerbahce no se quedó atrás. Los problemas para frenar a Dixon y las jugadas individuales del Chacho marcaron los primeros minutos.

Sin ir por delante en el marcador y con problemas para seguir al Fenerbahçe en la anotación, el Madrid mantuvo la paridad hasta que Datome y Vesely comenzaron a campar a sus anchas sin que la defensa local hiciera nada por detener la hemorragia de puntos de esos dos jugadores. El equipo turco comenzó a poner tierra de por medio con un Madrid que quería y no podía. La situación se fue complicando y Pablo Laso le dio los galones para dirigir al equipo a Luka Doncic. El primer cuarto finalizó con 18-28, prueba de la escasa efectividad de la defensa madridista.

Todo cambió en la salida del segundo cuarto. Con Doncic a los mandos del equipo y Nocioni cargando de ganas al equipo, el Real Madrid consiguió un parcial de 14-0 en los primeros cuatro minutos. La genialidad de Doncic y una agresiva defensa en zona 1-3-1 obraron el milagro de meter al Madrid en el partido y que se adelantara por primera vez en el marcador (32-28). Con empate a 32, el Real Madrid no pudo mantener ese nivel de defensa y entrega y el Fenerbahçe volvió a dominar el partido gracias a los rebotes y a un Vesely que volvió a entrar en la defensa como un cuchillo en la mantequilla. Al descanso, la reacción de los madridistas se quedó en casi nada porque al final el marcador reflejó un 36-45. La buena noticia fue la defensa madridista y la mala, que no la pudo mantener durante los diez minutos del cuarto.

El Real Madrid mantuvo sus buenas intenciones y actitud en el inicio del tercer acto y dio otro pequeño empujón a sus aspiraciones, pero siempre dando la impresión de un gran esfuerzo, de tener que gastar muchas energías y de poner mucho empeño para conseguir cada punto. Aún así, con poca fluidez en ataque, llegó al ecuador del cuarto con un equilibrado 48-50. Por contra, el Fenerbahçe que también pasó por apuros en ataque, apenas necesitaba un par de minutos de inspiración para adelantarse. Otra nueva reacción madridista permitió igualar el marcador a falta de un minuto, llegar al final del tercer cuarto con ventaja mínima pero ventaja y un parcial muy importante de 20-10.

A estas alturas de partido las cosas estaban un poco más claras para el Real Madrid y más oscuras para los turcos. Obradovic lo vio claro y no dudó en pedir tiempo muerto tras un triple de Llull cuando apenas se habían disputado veinte segundos del último cuarto. La necesidad, el trabajo, el esfuerzo, la concentración y las ganas comenzaban a imponerse a un Fenerbahçe ya clasificado para la siguiente ronda. El 63-57 que ondeó en el marcador auspició buenos augurios, máxime con Llull especialmente enchufado y con dos triples casi consecutivos en su haber, pero el Fenerbahce consiguió en un abrir y cerrar de ojos volver a nivelar la situación. La tensión que emanaba desde la pista y la presión que bajaba desde las gradas hicieron que cada posesión, cada punto, cada acierto y cada fallo fuese vital. Otro tirón local y 72-66 a falta de tres minutos y medio. Un triple de Jeffery Taylor casi sentenció el partido, 76-66, pero fue la defensa y el deseo de victoria lo que dio una victoria fundamental al Real Madrid.

Ficha técnica

Real Madrid (18+18+20+24): Maciulis, Reyes (13), S. Rodríguez (7), Ayón (15) y Llull (17) -equipo inicial- Nocioni (3), Carroll (8), Taylor (7), Hernangómez (4) y Doncic (6).

Fenerbahce (28+17+10+18): Bogdanovic (7), Datome (9), Dixon (15), Kalinic (5) y Vesely (20) -equipo inicial-, Antic (5), Arna, Mahmutoglu, Sloukas (8) y Yurtseven (4).

Árbitros: Sreten Radovic (CRO), Elias Koromilas (GRE) y Jakub Zamojski (POL). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada del Grupo A de la Euroliga disputado en el Palacio de Deportes de Madrid (Barclaycard center) ante 10.483 espectadores. Antes de comenzar el partido todos los jugadores posaron ante una pancarta de Special Olympics y todos llevaron en sus camisetas de juego en vez de su nombre el lema 'One Team'.

El Real Madrid creyó y trabajó más que el Fenerbahçe para conseguir una victoria fundamental. Pese a las ausencias de Rudy y Thompkins, no bajó la guardia y acabó imponiéndose (80-73) en un partido de garra, tesón y esfuerzo que tuvo recompensa final. El conjunto blanco comenzó centrado en el partido, consciente de su importancia, pero el Fenerbahce no se quedó atrás. Los problemas para frenar a Dixon y las jugadas individuales del Chacho marcaron los primeros minutos.

El redactor recomienda