El Barcelona coge aire a base de empequeñecer al gigante Marjanovic

El Barcelona completó un partido coral ante el Estrella Roja de Belgrado (92-77) y logró una victoria balsámica con la que respira algo más tranquilo después de las dos derrotas que, como visitante, cosechó en el Top 16 de la Euroliga. Hasta seis jugadores azulgranas -Doellman (11), Hezonja (12), Huertas (11), Abrines (15), Thomas (10) y Tomic (12)- lograron anotar más de diez puntos, un equilibrio que sirvió para sobreponerse a los 2,21 metros de Boban Marjanovic y el acierto de Blazic, máximo anotador de los serbios. Necesitaba el Barcelona la victoria en el Palau Blaugrana para no complicarse la vida en el TOP 16 y la logró con mucho trabajo, a pesar del resultado final.

Lejos de especular, ambos equipos completaron un primer periodo ofensivo, atractivo para el espectador, en el que la igualdad en el marcador reinó en los primeros ocho minutos. Como era de esperar, Dejan Radjonic buscó la superioridad de Marjanovic que puso en aprietos a Tomic, si bien encontró también equilibrio ofensivo entre los hombres que formaron el quinteto inicial con Mitrovic y Williams como escuderos del 'gigantón'. En el cuadro de Pascual, Doellman lideró a los suyos antes de que dos triples consecutivos de Satoransky y Thomas acabaran con la igualdad.

Menos abierto fue el segundo periodo. Se endurecieron las defensas y el partido se volvió a igualar. Los locales, bloqueados por la intensidad de su rival, estuvieron tres minutos sin ver aro, mientras que el equipo serbio ponía en aprietos a los exteriores azulgranas. Parecía que al Barça le tocaría sudar para sacar adelante el partido, pero un parcial de 10-0 con dos triples de Abrines y Hezonja y la colaboración interior de Tomic y Doellman, dejaba el partido encarado al filo del descanso. Fiel a su genética balcánica, los visitantes no se dejaron y no lograron rebajar la diferencia en el marcador, pero obligaron a los de Pascual a mantenerse concentrados.

Mandaba Marjanovic bajo los aros, mientras Mitrovic, Blazic y Lazic suplían con garra y coraje el desequilibrio exterior de Williams, ausente en el tercer cuarto. Los azulgranas apostaron por el colectivo para evitar sorpresas. En ese juego, Thomas se siente como pez en el agua y su coraje sirvió como ejemplo para sus compañeros. Afrontaban los azulgranas los últimos diez minutos con una ventaja suficiente para llevase el duelo sin problemas. Los serbios lograron bajar de la barrera psicológica de los nueve puntos, pero el Barcelona no quería sorpresas y los jóvenes emergieron para rematar el marcador definitivo.