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Navarro y Lampe tiran de orgullo para despedirse de la Final Four con victoria
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Derrota al CSKA en la final de consolación de la final four (93-78)

Navarro y Lampe tiran de orgullo para despedirse de la Final Four con victoria

Tras el descalabro ante el Madrid en semifinales, los azulgrana se sobrepusieron al batacazo y ganaron al CSKA (93-78) con un destacado Juan Carlos Navarro

Foto: Maciej Lampe ataca en el poste bajo a Kyle Hines durante la final de consolación de la Final Four de Milán. (Efe)
Maciej Lampe ataca en el poste bajo a Kyle Hines durante la final de consolación de la Final Four de Milán. (Efe)

El Barcelona se llevó la final de consolación de la Euroliga de baloncesto al derrotar al CSKA de Moscú (93-78) en el Medolanum Forum de Milán, donde destacaron por encima del resto los 20 puntos de Juan Carlos Navarro, los 17 de Maciej Lampe y los 12 rebotes de Joey Dorsey. El Barça fue el que puso más intensidad en el partido que ningún equipo desea jugar, especialmente después de caer en semifinales de la forma tan dolorosa en la que lo hicieron ambos: los españoles, perdiendo por 38 ante el eterno rival, el Real Madrid, y los rusos, en el último suspiro ante el Maccabi israelí y tras dejarse remontar una ventaja de quince puntos.

Sin tensión competitiva y solo cierta dosis de orgullo en juego, ambos técnicos utilizaron el choque para dar cancha a los menos habituales. Hombres como Lampe, Todorovic o Hezonja, por el Barça, o Pargo, por el CSKA, que no jugaron ni un solo minuto en semifinales, tuvieron hoy su oportunidad. El conjunto ruso de Ettore Messina empezó mejor que su rival. Kaun anotó los cuatro primeros balones que tocó y, cuando todavía no se llevaban tres minutos de juego, Xavi Pascual tuvo que pedir su primer tiempo muero (4-10). El Barcelona fue por debajo en el electrónico los diez primeros minutos, pero poco a poco recuperó terreno cerrando el rebote y ajustando un poco más las ayudas defensivas (21-24 al final del primer cuarto).

Dos triples consecutivos de Lampe al inicio del segundo período dieron la vuelta al electrónico (27-24, min.12). El Barça empezó a mandar entonces en el partido y en el marcador -sobre todo a raíz a de la irrupción de Navarro- y ya no le perdería la cara al choque hasta el final. Los de Pascual se pusieron nueve puntos por delante (46-37, min.17), pero Kaun volvió a activarse en la zona y esta vez contó con la inestimable colaboración de Krstic para nivelar de nuevo el choque hasta el 50-47 con el que se llegó al descanso.

Pero Navarro no estaba dispuesto a perder hoy. Con su tercer triple de la tarde, que le convertía en el jugador que más a anotado desde esa distancia en las fases finales de este torneo (31 por los 30 que llevaba el exjugador del CSKA Jon Robert Holden) ponía de nuevo tierra de por medio (61-53 min.24). El Barcelona mantendría esa renta casi hasta el final del tercer cuarto, cuando Pargo, sobre la bocina, metía un triple estratosférico para cerrar el período y poner a su equipo solo cinco abajo (69-64). Pero no hubo reacción moscovita en la última manga, todo lo contrario. Con Dorsey y Lampe dominando a placer ambos tableros (el Barça acabó con veinte rebotes más, 39-19, que su rival), el conjunto azulgrana se disparó hasta el 93-78 final.

Ficha técnica:

93 - Barcelona (21+29+19+24): Huertas (7), Oleson (8), Papanikolaou (7), Nachbar (9), Tomic (6) -cinco inicial- Navarro (20), Sada (2), Lampe (17), Dorsey (9), Hezonja (5), Abrines (3) y Todorovic (-).

78 - CSKA de Moscú (24+23+17+11): Teodosevic (6), Vorontsevich (7), Weems (8), Khryapa (2), Kaun (13) -cinco inicial- Krstic (11), Pargo (9), Fridzon (7), Micov (7) y Hines (8).

Árbitros: Robert Lottermoser (GER), Fernando Rocha (POR), Rustu Nuran (TUR). Sin eliminados.

Incidencias: Partido por el tercer y cuarto puesto de la Euroliga, disputado en el Mediolanum Forum de Milán ante 11.843 espectadores.

El Barcelona se llevó la final de consolación de la Euroliga de baloncesto al derrotar al CSKA de Moscú (93-78) en el Medolanum Forum de Milán, donde destacaron por encima del resto los 20 puntos de Juan Carlos Navarro, los 17 de Maciej Lampe y los 12 rebotes de Joey Dorsey. El Barça fue el que puso más intensidad en el partido que ningún equipo desea jugar, especialmente después de caer en semifinales de la forma tan dolorosa en la que lo hicieron ambos: los españoles, perdiendo por 38 ante el eterno rival, el Real Madrid, y los rusos, en el último suspiro ante el Maccabi israelí y tras dejarse remontar una ventaja de quince puntos.

Juan Carlos Navarro