El banquillo y la mala suerte del número 13 nunca fueron un problema para el Chacho

La Catedral de Milán domina, imponente, la Piazza del Duomo. Un enclave artístico, cultural y social que este jueves cedió su protagonismo a Sergio Rodríguez. El base canario del Real Madrid fue nombrado mejor jugador de la temporada europea en uno de los primeros actos que han tenido lugar en la ciudad italiana, sede de la Final Four de la Euroliga. Su nombre y el de Rudy (ambos en el quinteto ideal junto a Tomic, Keith Langford, Sonny Weems) estaban entre los favoritos y aunque la balanza parecía haberse inclinado hacia el lado del mallorquín, finalmente los votos de aficionados y periodistas se decantaron por el sexto hombre del Real Madrid. Poco ha importado el banquillo o el peso del número trece, el conjunto madridista baila al son de Sergio Rodríguez y Europa lo ha reconocido con justicia.

Los números están a la vista de todos. El Chacho, con el 13 a la espalda desafiando a la mala suerte, se ha convertido en el máximo anotador (13,5, otra vez el número maldito) y asistente (5) del Real Madrid. Líder indiscutible de los suyos en esa faceta, el canario ha sido el cuarto jugador de la Euroliga en porcentaje de triples (48.8%) y el quinto en asistencias por partido. Además, también se encuentra entre los diez mejores del torneo en porcentaje de tiros libres (89.2%) y robos (1,2). Bien es cierto que, a nivel general, no ha sido el máximo anotador, ni el que más asistencias ha repartido y tampoco el que más robos y rebotes se ha llevado, pero todo esto se minimiza cuando sus estadísticas se comparan con los minutos jugados, unos 22 por partido. Teniendo esto en cuenta, ha sido el mejor en asistencias (8,8 por cada 40 minutos), segundo en valoración (27,7) y tercero en anotación (23,9).

El banquillo no ha sido un problema para el Chacho. Tampoco lo fue para Theodoros Papaloukas, el primer jugador que se llevó el MVP en 2007 siendo el sexto hombre del CSKA de Moscú. El base madridista es el segundo en tener este honor y también el segundo español que gana dicho galardón por detrás de Juan Carlos Navarro. La Euroliga ha destacado su papel a pesar de empezar todos los partidos como suplente, algo que no ha supuesto un hándicap para firmar un total de 145 puntos en los últimos cuartos. Su polivalencia y su efecto revulsivo actúan como inyección de un equipo que baila al ritmo que marca su batuta. El Chacho aterrizó en el Real Madrid después de haberse formado en el Estudiantes y de un periplo de cuatro temporadas en la NBA. El canario ha sido uno de los artífices del lavado de cara que ha experimentado el baloncesto madridista.

Pablo Laso ha sabido sacar el jugo a un jugador que es líder sin proponérselo. Técnico y base presumen de una comunión que ha desembocado en récords y números que provocan un torrente de halagos. Sergio Rodríguez es de los pocos jugadores que puede presumir de haber firmado cinco ‘dobles-dobles’ en lo que va de temporada: en la Supercopa contra el Bilbao Basket, en la Euroliga frente a Anadolu Efes, en la Copa con el CAI como rival en la Liga Endesa han sido el Laboral Kutxa y el Fuenlabrada sus víctimas. Además, ha hecho suyos un par de récords: once asistencias en un solo partido y mayor número de triples (6) sin ningún fallo.

No es la única huella del técnico vasco que se aprecia en el Chacho. Después de haber sido elegido mejor jugador de la temporada, el base habló en plural: “Estoy muy contento, es un premio al trabajo que hemos hecho todos. Lo hubiera podido ganar cualquiera del equipo; si no llegamos a estar aquí no podría optar a esto. Tengo que agradecer a mis compañeros y al Real Madrid el apoyo que me han dado para crecer como jugador y ser mejor”. La misma línea que siguió el discurso de un orgulloso Pablo Laso: “Es la confianza que tengo en mis jugadores, estoy muy orgulloso de que sea MVP y del resto de mis jugadores. Hay un trabajo detrás de todo el equipo. Me siento orgulloso también del resto de jugadores que le han ayudado a conseguir este galardón”.

El banquillo y la mala suerte que se asocia al número trece, el mismo que luce en su espalda y su media de puntos en esta Euroliga, no han hecho mella en un Sergio Rodríguez capaz de hacer jugar a sus compañeros a su antojo haciendo magia sobre la cancha. Esta noche (21:00 – Canal Plus Deportes), en la semifinal contra el Barcelona, el Chacho podrá volver a demostrar por qué ha sido elegido el mejor ya sea formando parte del quinteto inicial o empezando desde el banquillo. Una decisión que Laso, entre bromas, confesó no dejarle en muy buen lugar: “Si tienes al mejor jugador de la Euroliga y le dejas en el banquillo es que no tienes ni idea de esto, pero bueno”.