Sin Luka Doncic, pero con un duelo a muerte y Finlandia de invitada: las 'semis' del Eurobasket

Como por aquí no gusta nada Luka Doncic, se habrá de comenzar escribiendo sobre Luka Doncic. Un nuevo partido colosal del esloveno, que no le sirvió para clasificar a su país ante una Alemania más poderosa, aunque en esta ocasión redujo su rotación a prácticamente seis jugadores, con escasa presencia de dos jugadores adicionales.

Porque no se entendió la gestión de los últimos minutos del talento de Liubliana, que estaba sosteniendo a Eslovenia con una maravillosa actuación. En pleno clutch time, decidió no mirar aro, abriendo balones a sus compañeros, que anticiparon errores en lanzamientos, lo que les costó finalmente el encuentro y la consecuente eliminación.

Y fue extraño, porque en ese cuarto final había lanzado seis veces a canasta (1/4 T3 y 1/2 T2), además de embocar 5/6 en tiros libres. Pero fue justo en los últimos minutos cuando decidió detener su estadística de ensueño (39p, 10r, 7a, 36val). Había errado lanzamientos durante todo el partido pero, de hecho, Eslovenia dominaba el marcador.

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Rubén Rodríguez

Es cierto que Alemania fue remando tras una fase inicial en que Eslovenia le pasó prácticamente por encima, a pesar de alguna contrariedad incomprensible, como una técnica fuera de lugar, señalada a los dos minutos de partido, cómo no, a Luka. Supo lidiar con la dificultad y propulsó a Eslovenia con ferocidad. No obstante, según avanzaba el partido, se presentía la derrota de los eslovenos. Uno piensa en el posible desenlace si Luka hubiese dado la vuelta a ese marcador final: tal vez le habrían dado ya el trofeo MVP del torneo para que se lo llevase a su casa.

No fue así. El partido, un hermoso espectáculo, cayó finalmente del lado germano, con una actuación descollante de Andreas Obst y Daniel Theis, que propiciaron los mejores minutos de un equipo en el que Schröeder y Wagner aportaron buenas cifras, pero malos porcentajes y no fueron tan decisivos como cabría presuponer, ante la buena defensa dedicada que padecieron.

Finlandia acaba con Georgia en un cuarto

Finlandia se gustó con 57 puntos al descanso y alcanzando una diferencia de +20 que, sobre la bocina que anunciaba el descanso, redujo Duda Sanadze mediante un triple postrero.

Igualó Finlandia su estadística de tiros de dos y de tres puntos, con similar número de lanzamientos y de aciertos en ambos aspectos. Es un equipo en el que todos tiran desde el perímetro y todos meten. Así que Lauri Markkanen cuenta con unos cuantos colegas de nivel, Miro Little, el español Sasu Salin (ahora en Estudiantes), el granadino Elías Valtonen y sobre todo, Mikael Jantunen (recién fichado por Fenerbahçe).

Ante semejante arsenal no pudo esta vez Georgia aprovechar su potente quinteto inicial, tal vez superado, también, por la fatiga o la frustración, que le hizo perder a Bitadze y Shengelia con técnicas y antideportivas. La presencia del otro granadino, Beka Burjanadze, o del tinerfeño Giorgi Shermadini, ya veterano, no fue muy relevante, como a lo largo del torneo.

Caen Lituania y Polonia, pasan Grecia y Turquía

El buen inicio de Lituania fue desactivado por los griegos hacia el final del primer cuarto, que ya no perderían el dominio del marcador hasta el final del partido. Estuvo sólida Grecia, con Giannis Antetokounmpo dominante más allá de sus buenas cifras (29p, 6r, 26val) y muchos minutos de la primera unidad del equipo que dirige Vassilis Spanoulis, léase Kostas Papanikolau, más la llamativa y productiva irrupción de Vasilis Toliopoulos. Supo el equipo heleno gestionar la diferencia que iban consiguiendo y ampliando lentamente, sin correr apenas riesgos en el tramo final.

En cuanto a los lituanos, que nunca estuvieron muy lejos en el marcador, la mejor versión de Valanciunas en todo el Eurobasket (24p, 15r, 31val) que no fue suficiente por la falta de acompañamiento del roster verde, donde solamente Velicka y Radzevicius se acercaron a sus cifras.

En la otra semifinal jugada el martes, Turquía venció a Polonia con una aparente sencillez que la convierte en candidato firme al triunfo final, aunque le quedarán dos duras pruebas por el camino. Ergin Ataman consolida su prestigio, por si acaso no lo tenía de antemano, con una selección turca que cuenta con grandes jugadores, liderados por Alperen Sengun: el alero de Houston Rockets es la bandera del equipo, regalando un excelente triple doble (19p, 12r, 10a, 33val). Cedi Osman sufrió un esguince y es duda.

Por parte polaca, acusó el equipo la falta de lanzamientos a canasta (49 TC, por 63 de los turcos), aunque sus porcentajes fueron magníficos, hasta el punto de que esa escasez de tiros se plasma en los rebotes ofensivos: apenas seis capturas bajo el aro rival en todo el partido, que es un porcentaje razonable. Jordan Loyd y Mateusz Ponitka lideraron a su equipo, sin éxito.

Grecia y Turquía: semifinal no apta para cardíacos

Si este partido se hubiese jugado en otra época, sería calificado de alto riesgo, por la rivalidad histórica de ambos países, que por supuesto va mucho más allá del deporte y se adentra en las profundidades de la Historia. Y el baloncesto, por sus características de contacto constante, se ofrece como un gran escenario para resaltar los roces, las rivalidades, los odios. Aunque ya no es como antes, cómo olvidar el volcánico carácter balcánico, la intensidad de los italianos, los duelos entre soviéticos y americanos… En fin, las peleas monumentales en este tipo de torneos ya prácticamente se dan por desaparecidas.

Además, se juega en Riga, aunque las aficiones se dejarán sentir. Y, además, la situación deportiva se ha normalizado ostensiblemente durante los últimos años, con un trasiego de jugadores y entrenadores entre los clubes griegos y turcos, comenzando con el propio Ataman, exitoso entrenador actual de Panathinaikos.

Con todo, el duelo será de altura y merecerá la pena verlo. El pronóstico es cercano al 50-50; siempre la presencia de Antetokounmpo parece inclinar cualquier balanza, aunque la prestación de Sengun está siendo extraordinaria. Y ambas plantillas contienen los elementos necesarios para optar claramente al triunfo.

Alemania, favorita ante una brava Finlandia

Lo normal es que ese partido de cuartos hubiese sido algo así como Serbia y Francia, donde uno de los dos se convirtiese, por tanto, en el rival de Alemania, dando lugar a un partido mucho más impredecible. Pero sucedió lo inesperado, verán el partido por la tele y Finlandia es ahora la flamante semifinalista, con merecimiento y con su equipo motivado sobradamente para enfrentar a la maquinaria teutona.

Sigue siendo Alemania favorita, porque es favorita con esa media docena de grandes jugadores. Pero no se debe obviar que cuenta Finlandia con jugadores de gran nivel, más allá del grandísimo Lauri Markkanen, con piezas como Jantunen (nuevo jugador de Fenerbahçe) o Miro Little. Por algo han llegado hasta aquí.