Rudy Fernández entra en el olimpo del baloncesto español con un emotivo recuerdo a su padre

Con una espalda maltrecha, 37 años en el DNI y muchos kilómetros en sus piernas. Así se presentó Rudy Fernández al Eurobasket de este 2022. No había un jugador al que más se le habría aceptado su renuncia. De hecho, habría sido entendible. Un veterano que da un paso atrás para centrarse en sus últimos años de carrera con el Real Madrid, más después de haber sufrido un año complicado en lo personal tras el fallecimiento de su padre, Rodolfo Fernández. Pero Rudy quería ser ese líder del vestuario que ayudase a los jóvenes en la transición (¡bendita transición a la larga!). Como si fuera un guion de película, la actuación desde el banquillo del escolta fue trascendental durante varios momentos del torneo, aportando su excelsa capacidad defensiva, una anotación desde la línea de tres que necesitaba el equipo de Sergio Scariolo y hasta una dura bronca cuando la ocasión lo requería. “Si ya no tenía palabras en octavos... Es un grupo especial e increíble, siempre ha creído desde que empezó la concentración, orgulloso de ellos”, afirmó el capitán de la Selección después de proclamarse vencedores de la medalla de oro.

Todos sus compañeros sabían la importancia de este metal para Rudy, al que arroparon y mimaron durante toda la celebración. "Me falta mi gran pilar, que es mi padre, y sé que nos ha echado una mano desde arriba", afirmó, visiblemente emocionado. Rodolfo, padre de Rudy y de Marta Fernández, murió el pasado 13 de mayo a los 66 años víctima de un cáncer. Las lágrimas del capitán de la Selección mirando al cielo de Berlín, dedicando a su progenitor el triunfo, fueron una de las imágenes de la victoria. Tampoco se olvidó de uno de sus grandes amigos y compañero del Real Madrid, Sergio Llull, el cual se perdió el Eurobasket a última hora por culpa de una lesión: "Parte de este oro es suyo". “Esta es la medalla más especial”, reflexionó.

En el olimpo del baloncesto español

Pau Gasol, Juan Carlos Navarro, Marc Gasol, Laia Palau… Jugadores de leyenda que tienen escrito a fuego su nombre en la historia del baloncesto español. Por torpeza (o por cualquier otro motivo), a menudo la figura de Rudy Fernández no se ha incluido en dicho olimpo. Después del Eurobasket de Alemania, los números no dejan lugar a dudas: el escolta ha igualado las 11 medallas de Pau con el combinado nacional y se queda a una sola de las de Laia. Además, es el único español de la historia en tener en su palmarés seis oros. Y aquí no acaba todo. El propio Scariolo avisó: el final del idilio de la Selección y Rodolfo Fernández no está tan próximo como se pudiese pensar. Si las lesiones respetan, hay Rudy para rato.

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Rafa La Casa

"Estoy superorgulloso de vosotros, chicos, os lo merecéis tanto. Es que no puedo... Es la primera vez, de verdad os lo digo, es la primera vez y mira que he vivido muchísimos campeonatos y muchísimas cosas... Este puto orgullo que siento por vosotros ahora mismo, de verdad, es una sensación que voy a recordar toda mi puta vida y toda mi puta carrera. Gracias". Esas palabras las pronunció Rudy Fernández en los días previos a la final, en una arenga del vestuario compartida por la Federación de Baloncesto. Parecía difícil que aquel joven y descarado escolta que le clavó un mate descomunal en la cara a Dwight Howard fuera a dejar una imagen más importante para la historia del baloncesto español. Nos equivocamos.