Y hasta el 'hater' Pedro Sánchez se rindió ante Sergio Scariolo

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es aficionado al baloncesto. De hecho, no se le dio nada mal y jugó en el Estudiantes hasta los 21 años. El líder del PSOE estuvo presente en la final, en Berlín, donde España ganó a pesar de Scariolo.

El mismo día de la final salieron a la luz unos tuits del presidente de hace 11 años, cuando la Selección ganó el Eurobasket también frente a Francia (98-85). "Espero que ganemos en Lituania, aunque te reconozco que no soy fan de Scariolo. Ahí es donde fallamos, en el entrenador".

Una anécdota del pasado

Unas declaraciones que no coinciden en nada con la opinión actual del presidente, que alabó al equipo y al seleccionador en la previa del encuentro: "Hay algo que me gustaría reivindicar de esta Selección. No solamente los jugadores han estado bien, también el equipo técnico. Scariolo ha planteado muy bien los partidos". Como ven, todo ha quedado en una anécdota.

Los números de Scariolo con España hablan por sí solos. En 10 torneos que ha disputado con la Selección, ha conseguido ocho medallas: cinco oros (cuatro europeos y uno Mundial), una plata (olímpica) y dos bronces (uno olímpico y otro continental). De hecho, los cuatro Eurobasket que ha ganado el equipo nacional han sido bajo el liderazgo del italiano.

Un equipo de autor

Un Scariolo que ha construido un equipo de autor y que reivindicó el papel de tapado de su equipo antes del torneo. Y que ha enseñado más que nadie a sus jugadores. "Él quiere que brille", dijo Willy sobre la petición del técnico. Ahora el mayor de los Hernangómez es MVP del Eurobasket. Además, se coló junto a Lorenzo Brown, Rudy Gobert, Giannis Antetokoumpo y Dennis Schröeder en el mejor quinteto del torneo.

El seleccionador dejó al equipo nacional en 2012, en una primera etapa en la que ganó dos Eurobasket y una plata olímpica. Orenga no lo superó y, aunque dicen que segundas partes nunca fueron buenas, Scariolo ha mejorado lo que hizo en su momento. Desde 2015, España tiene un líder que no tiene reparos frente a nadie. Y que ha sumado otros dos torneos continentales, además de un Mundial y otra medalla olímpica (bronce). Un entrenador incuestionable.