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La España de los niños (y papá Rudy) ya acaricia las medallas: "Nuestra naturaleza es competir"
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Superando cada obstáculo

La España de los niños (y papá Rudy) ya acaricia las medallas: "Nuestra naturaleza es competir"

La Selección de Scariolo se mide a Alemania, el equipo local, metida de lleno en la lucha por las medallas. Guiada por Rudy, España se convierte en aspirante a golpe de casta

Foto: Rudy Fernández, frente a Finlandia. (EFE/Clemens Bilan)
Rudy Fernández, frente a Finlandia. (EFE/Clemens Bilan)

El baloncesto es un deporte que juegan cinco contra cinco y en el que, al final, España siempre acaba estando en la lucha por las medallas. La propia FIBA hizo la broma, pero la gracia deja paso a una realidad: esta Selección es irreductible. Nombre por nombre, el análisis es el mismo que al empezar el Eurobasket. El equipo dirigido por Sergio Scariolo estaba lejos de las grandes favoritas como Eslovenia, Grecia o Serbia. Dos semanas después, España disputará las semifinales del torneo contra Alemania, la local, mientras que Jokic, Antetokounmpo y sus compañeros están viéndolo desde casa. La Selección es, por encima de todo, un equipo. Con sus limitaciones, con falta de grandes figuras, pero ahí está. Alemania es, de todos los semifinalistas, el equipo más asequible, aun con la presión que meterá la grada. La medalla está más cerca que nunca.

Frente a Finlandia se mascó la tragedia. Se esperaba a un gran Lauri Markkanen y así sucedió. Pero, además, vino acompañado de un ejército anárquico y caótico de triplistas. Lo había amenazado Scariolo y se cumplió su profecía. El descanso llegó con nueve abajo. Solo los jugadores y los técnicos saben qué pasó en esa charla. La Selección se puso el mono de trabajo. Quizás no era un partido que asustaba tanto como el de Lituania, en el que se tuvo que tirar de épica y de un Lorenzo Brown que ha demostrado ser un 'jugadorazo'. Su nacionalización todavía genera debate respecto a lo ético. En lo deportivo, cero. El talento del CSKA de Moscú se hizo con la batuta de Scariolo, siendo el base titular e indiscutible.

Scariolo resumió la sensación de España en una reflexión: "Ya es un gran mérito estar entre los cuatro primeros, pero nuestra naturaleza es competir. Llegará un momento en el que no daremos más, no llegaremos y felicitaremos al rival, pero ahora todavía estamos en la fase en la que queremos seguir". La lógica deportiva decía que esta Selección no estaba para medirse las castañas con los candidatos a medalla, "A veces hay que parar un momento y valorar", y razón no le falta al técnico italiano: "Estar entre los primeros cuatro de una competición de este nivel, con la premisa que teníamos que nos daban décimos o novenos... Luego se compite, se baja a la cancha y sabemos que tenemos que jugar al límite".

Foto: Grito de rabia de la Selección. (Reuters/Annegret Hilse)

El seleccionador destacó, además, la figura de Rudy Fernández. “Es un ejemplo”, aseguró. El míster habló del impacto emocional del veterano durante el descanso: “Cuando le estaba oyendo decía, 'se está pasando'. No he tenido que levantar la voz ni un decibelio, solo decir cuatro cosas que tenía que decir para la defensa y el ataque”. El capitán, que con 37 años decidió pasarse una pretemporada con un grupo repleto de jóvenes y sin las grandes referencias de años anteriores, está siendo uno de los jugadores más destacados a pesar de sufrir una restricción de minutos. Su estado físico no es el mejor, las dolencias de espalda le impiden estar lo que le gustaría en pista. Pero su calidad y despliegue defensivo se hacen notar cuando toca. El escolta del Real Madrid anotó dos triples espectaculares en el final de partido contra Finlandia que cerraron el encuentro.

“Es el capitán, el ejemplo a seguir. Solo con ver las acciones que hace nos da motivos para seguir, luchar más y creer. Es el que habla en el vestuario, es el que lidera con su ejemplo. Es Rudy, uno de los grandes de la historia”, aseguró, por su parte, Juancho Hernangómez, uno de los escuderos de Fernández que también brilló en estos cuartos de final. Rudy, que ha perdido a su padre este año, se dejó llevar por la emoción y dedicó el logro del pase a la semifinal a su memoria. Ahora, Alemania, la selección local, separa a ‘La Familia’ de una nueva medalla en el Eurobasket. Si nos lo dicen hace 15 días… Nos tacharían de ilusos.

El baloncesto es un deporte que juegan cinco contra cinco y en el que, al final, España siempre acaba estando en la lucha por las medallas. La propia FIBA hizo la broma, pero la gracia deja paso a una realidad: esta Selección es irreductible. Nombre por nombre, el análisis es el mismo que al empezar el Eurobasket. El equipo dirigido por Sergio Scariolo estaba lejos de las grandes favoritas como Eslovenia, Grecia o Serbia. Dos semanas después, España disputará las semifinales del torneo contra Alemania, la local, mientras que Jokic, Antetokounmpo y sus compañeros están viéndolo desde casa. La Selección es, por encima de todo, un equipo. Con sus limitaciones, con falta de grandes figuras, pero ahí está. Alemania es, de todos los semifinalistas, el equipo más asequible, aun con la presión que meterá la grada. La medalla está más cerca que nunca.

Sergio Scariolo
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