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España sale airosa del barro, derrota a Turquía en un final de infarto (69-72) y es primera de grupo
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La Selección ganó en los detalles

España sale airosa del barro, derrota a Turquía en un final de infarto (69-72) y es primera de grupo

El equipo de Scariolo cumple los deberes y estará en octavos de final, donde se enfrentará a Lituania. Dificultad en ataque, brillantez atrás para España que pasa como primera

Foto: Foto: Reuters.
Foto: Reuters.

Era la primera prueba de fuego y acabó siendo puro barro. La Selección española de baloncesto medía su nivel contra Turquía en la lucha por el liderato del grupo (y a la espera de unos mejores octavos de final) después de una fase inicial gris. Un partido de exigencia máxima, aperitivo de los enormes rivales que puede haber en grupos como Eslovenia, Grecia o Serbia. Los de Sergio Scariolo supieron suplir la falta de acierto desde el exterior con una gran defensa. 69-72 fue el marcador después de un final de infarto, en el que el acierto desde los tiros libres y una enorme pérdida turca provocada por Alberto Díaz dieron la victoria a España. Rudy Fernández, capitán y líder del vestuario, no participó en el partido por precaución. En los octavos, espera Lituania, que ganó a Bosnia (87-70).

El partido comenzó plomizo y espectáculo para la (otra vez) escasa afición del Tbilisi Arena. La primera canasta española llegó dos minutos y medio después, gracias a un dos más a uno de Willy Hernangómez, hiperactivo en el primer cuarto. El pívot español se transformó en coloso anotador, sumando los nueve primeros puntos de la Selección española, sacando partido de su conexión con Lorenzo Brown. Para desesperación de Scariolo, el acierto español desde línea de tres fue nefasto (0/5 en el inicio), impidiendo despegar el marcador. No mejoraría demasiado a lo largo del encuentro.

Mientras, Turquía seguía un plan estable: Shane Larkin organizando, Cedi Osman en modo estrella. El pívot de Cleveland Cavaliers hizo gala de su manita de tres y de su superioridad física bajo canasta. Su desempeño consiguió llevar a la selección de Ergin Ataman por delante en el marcador al acabar los 10 minutos iniciales 18-17. España mostró su desgaste ofensivo, la nula intimidación de tres hacía demasiado previsibles los ataques cuando no se corría. No ayudó la marcha de Willy al banquillo por dos faltas tempranas.

placeholder La segunda unidad española dio buenas sensaciones. (Reuters/Irakli Gedenidze)
La segunda unidad española dio buenas sensaciones. (Reuters/Irakli Gedenidze)

El barro llegó en el segundo cuarto. Ataman, cada vez más nervioso, pedía técnicas por doquier. Los desajustes defensivos españoles dieron oportunidades a los jugadores interiores de Turquía. El desacierto general de ambos equipos de cara al aro permitía un marcador bajo y controlado por España, que sacó a la segunda unidad con Juancho Hernangómez y Garuba como líderes, ante la ausencia de Rudy Fernández por precaución. El nuevo jugador de los Toronto Raptors mostró buena muñeca desde la línea de tres para alegría de Scariolo y de las aspiraciones españolas. Se necesitaba amenazar el exterior para encontrar los huecos de la robusta Turquía.

Sebas Saiz hizo una demostración de cómo comerse la rotación de un equipo. Para Scariolo, el poderoso ala-pívot es un jugador alejado de los minutos protagonistas. Sin embargo, el jugador del Alvark Tokyo japonés se salió a base de intensidad bajo aros y en defensa. Saiz encarnó la lucha que se le debe pedir a la Selección con tapón, carrera y asistencia que hizo las delicias del público español presente en el pabellón. Así, España se marchaba al descanso cuatro puntos arriba, 34-38.

El primer gran enfado de Scariolo llegó tras una serie de despistes defensivos, lo que mejor había exhibido su equipo en los primeros minutos, que permitió a Turquía ponerse por delante en el minuto cinco del tercer cuarto. Era un momento de crisis de sensaciones para España, con Osman y Korkmaz asesinando la defensa fuera de perímetro de la Selección a base de triples. El técnico italiano fue muy claro: Lorenzo Brown debía dirigir las acciones ofensivas. Una bronca con López-Arostegui de destinatario, quien respondió con una gran acción personal en la que falló el tiro libre del dos más uno.

Con el conjunto nacional en bonus, Darío Brizuela recibió su cuarta falta personal con empate a 49… y una técnica. Adiós al mejor defensor que tenía España disponible para el partido. Tocaba sudar y mucho. En este barro, la Selección volvió a lucir su versión más robusta. Dicha defensa dio la bienvenida al último cuarto con seis puntos de ventaja. La alegría duró poco, era un partido de ida y vuelta, y Scariolo volvió a pedir tiempo muerto cuando Turquía igualaba el encuentro.

Coincidió la buena defensa española con el desacierto de tres de Turquía (lo que les permitió competir durante todo el encuentro). Un triplazo de López-Arostegui cambió la dinámica. España debía encontrar su poder en el poste bajo con Willy en pista. Pero no iba a ponerlo fácil el equipo de Ataman, que se marcó otro parcial de 6-0. Todo iba a decidirse en el último momento.

López-Arostegui logró un palmeo fundamental, pero respondió Turquía con un dos más uno. Falló Lorenzo Brown en ataque, con uno arriba y 23 segundos en el marcador. El balón sería para el equipo de Ataman, con toda una posesión por delante… ¡y Alberto Díaz forzó la pérdida! Sensacional trabajo del alero. Hubo tensión por la revisión de la jugada, pero se vio cómo Larkin tocó el último. Willy recibió balón y falta. Metió el primero, metió el segundo. 17,7 segundos. A los 13,2, Díaz hizo falta programada a Larkin. La estrella marcó el primero, falló el segundo y Parra atrapó el rebote. Lorenzo Brown anotó el primero, el segundo no… Pero el rebote volvió a ser para España. Partido cerrado, 69-72.

La Selección finaliza así la fase de grupos del torneo, en octavos de final se medirán a Lituania. Los deberes se dejaron hechos. Sin demasiado brillo, sin demasiado foco. Es la opción en la que tiene que centrarse el conjunto de Scariolo: ser el tapado de los cruces. En Europa, sin embargo, no se fían de España, una selección dominadora en FIBA durante tres décadas. No se vive del pasado, pero es tan complicado evitar los recuerdos.

Era la primera prueba de fuego y acabó siendo puro barro. La Selección española de baloncesto medía su nivel contra Turquía en la lucha por el liderato del grupo (y a la espera de unos mejores octavos de final) después de una fase inicial gris. Un partido de exigencia máxima, aperitivo de los enormes rivales que puede haber en grupos como Eslovenia, Grecia o Serbia. Los de Sergio Scariolo supieron suplir la falta de acierto desde el exterior con una gran defensa. 69-72 fue el marcador después de un final de infarto, en el que el acierto desde los tiros libres y una enorme pérdida turca provocada por Alberto Díaz dieron la victoria a España. Rudy Fernández, capitán y líder del vestuario, no participó en el partido por precaución. En los octavos, espera Lituania, que ganó a Bosnia (87-70).

Selección Española de Baloncesto Sergio Scariolo
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