El primer torneo sin los Gasol, la prueba de fuego para la nueva generación

La Selección Española de baloncesto se somete este verano a un test importante, el primer torneo que disputará sin los Gasol. Tras la eliminación en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos el año pasado, los hermanos anunciaron su retirada del combinado nacional después de casi dos décadas de servicio al equipo. Ahora es el turno de la nueva generación, liderada por los Hernangómez, cuya primera prueba de fuego será el Eurobasket.

El adiós de los Gasol llegó junto al de Sergio Rodríguez, único jugador español junto a Juan Carlos Navarro, Sergio Llull y Nikola Mirotic que ha sido MVP de la Euroliga. Y uno de los directores de orquesta del juego de la Selección. Ricky Rubio, que no estará en este Eurobasket, continúa en los planes de Scariolo, aunque todavía se piense que es un veterano. A pesar de tener 31 años, han pasado 14 primaveras desde que se estrenó con los mayores.

Las ausencias, sumadas al relevo generacional, han derivado en un equipo prácticamente desconocido para el aficionado. De los Juegos Olímpicos solo repiten Rudy Fernández, Llull, Usman Garuba y los Hernangómez. Un equipo en formación al que habrá que darle tiempo, porque Roma no se construyó un día. Sergio Scariolo tiene en sus manos conseguir que los chavales adquieran el bagaje necesario para competir en semejantes citas.

El cambio de guion

El problema fue que ese relato, o ese camino a seguir, se rompió con la nacionalización de Lorenzo Brown, al que tampoco han favorecido sus dos primeros encuentros. El objetivo de formar a los jóvenes no encaja con otorgarle la nacionalidad a un jugador de 31 años. Para determinar la juventud, ya se pelean entre ustedes.

Los Hernangómez serán los líderes de este equipo junto con los dos únicos convocados de la generación eterna. No se trata de compararles con los Gasol porque quizá Pau y Marc sean irrepetibles en todo. Sí es cierto, en cambio, que Willy y Juancho tienen 28 y 27 años. Y ambos tienen ya seis temporadas en la NBA a sus espaldas. Una experiencia más que suficiente para dar un paso al frente.

El equipo tiene poco o ningún rodaje y eso puede jugar en su contra. Enfrente habrá jugadores de la talla de Goran Dragic y Luka Doncic, que quieren repetir el título logrado en 2017. Edición, por cierto, en la que eliminaron a España en semifinales (72-92).

¿Objetivo poco realista?

Eslovenia no es la única selección con grandes aspiraciones en este campeonato. Los griegos, con Giannis Antetokounmpo como líder del grupo, sueñan con ganar el torneo. Tampoco hay que olvidarse de otros jugadores como Rudy Gobert, Bojan Bogdanovic, Jonas Valanciunas o Dennis Schroder. Tanto Francia como Croacia, Lituania o Alemania no van al Eurobasket de turismo. En el último amistoso, frente a los lituanos, perdieron de manera ajustada (78-76).

Ganar el torneo es un objetivo poco realista para un grupo que aún no está engrasada. Y que apenas tiene experiencia. La historia ha demostrado que ir de tapado nunca es malo; todo lo contrario: relaja al equipo y no se carga con la presión. Al final, nunca hay nada como jugar relajado, como si uno estuviera en el patio del colegio.

El grupo de España, encuadrada junto a Montenegro, Turquía, Georgia, Bélgica y Bulgaria, es asequible. En los octavos habrá malvados y no cenicientas. Y más de uno puede morirse de miedo. Pánico, sin embargo, es lo que apenas se tiene cuando uno es joven. Les ha llegado el momento a ellos.