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Mucho más que Porzingis: Letonia sueña con una medalla casi 80 años después
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juega contra eslovenia en cuartos de final

Mucho más que Porzingis: Letonia sueña con una medalla casi 80 años después

El mejor ataque del EuroBasket es el de la selección letona liderada por el jugador de los New York Knicks. Letonia ha ganado dos medallas europeas, la última en el año 1939

Foto: Kristaps Porzingis es la gran estrella de la selección letona. (Imago)
Kristaps Porzingis es la gran estrella de la selección letona. (Imago)

La última vez que Letonia subió al podio de un EuroBasket masculino, Europa estaba a las puertas de la II Guerra Mundial. Era mayo de 1939 y Alemania ya se había anexionado los Sudetes el año antes. Tres meses después, el régimen nazi firmó el pacto Ribbentrop-Molotov con la URSS, en el que además de asegurarse la no agresión se repartieron Europa del Este. Letonia, como el resto de repúblicas bálticas, acabó siendo ocupada por la potencia soviética.

Durante los siguientes 50 años, el baloncesto letón, una potencia en los años 30, vivió subordinado a las directrices soviéticas. Y a diferencia de lo que ha sucedido con Lituania, ha pasado desapercibido a nivel internacional en los últimos 25 años. Pero eso está cambiando. Letonia sueña con una medalla en el EuroBasket, donde este martes se enfrenta a Eslovenia en los cuartos de final (20:30 horas). El que gane será el rival en semifinales de España si supera a Alemania.

placeholder La selección letona campeona de Europa en 1935.
La selección letona campeona de Europa en 1935.

Dos medallas europeas en los años 30

El baloncesto letón no tiene la solera del lituano, pero su historia es bastante rica. En los años 20 comenzaron los enfrentamientos entre ambos países, las dos primeras potencias europeas en ese deporte. Una década más tarde, Letonia se erigió como el primer campeón de Europa al ganar a España en la final del primer campeonato continental, disputado en Ginebra (Suiza). Dos años después, en una edición ganada por Lituania, acabó en sexta posición, y en 1939 volvió a subir al podio al ser subcampeón, también por detrás de sus vecinos.

Durante las cinco décadas de ocupación, los éxitos se restringieron a los títulos del ASK Riga, el equipo más potente de Europa a finales de los 50, y a la participación de sus mejores jugadores en la selección soviética. Ese fue el caso de Valdis Valters, que ganó seis medallas en los años 80 y llegó a ser 'MVP' del EuroBasket de 1981. Durante esa década compartió equipo con Arvydas Sabonis, Sarunas Marciulionis o Valdemaras Homicius, que alcanzaron la gloria con una plata olímpica en Barcelona poco después de que Lituania proclamara la independencia.

Letonia no superó el torneo de clasificación para aquellos Juegos, y desde entonces sus resultados internacionales han sido flojos: no ha jugado ni Juegos Olímpicos ni Copas del Mundo y en el EuroBasket no ha pasado del octavo puesto (2001 y 2015). En el baloncesto femenino, los resultados han sido un poco mejores, pero tampoco ha conseguido medallas.

La generación que lidera Porzingis

Ahora este pequeño país báltico donde domina el hockey hielo sueña con una medalla gracias a un equipo que lidera Kristaps Porzingis, un pívot interminable formado en Sevilla que es la gran esperanza de los New York Knicks para salir del fondo de la NBA. Porzingis, que debuta en este EuroBasket con la selección letona, es un jugador especial, un pívot de 2,21 metros con el manejo de balón de un exterior y la muñeca del mejor tirador. Determinante en ataque por su versatilidad y decisivo en defensa solo con su presencia debajo del aro.

En Estados Unidos se refieren a él como un 'unicornio', un término popularizado en los últimos años que suele utilizarse para describir a un jugador por encima de los 2,10 con habilidades más habituales en jugadores mucho más pequeños. Kevin Durant, Giannis Antetokounmpo o Karl-Anthony Towns, todos con una combinación de técnica y físico fuera de lo normal, son 'unicornios'.

Porzingis, que promedia 21,8 puntos, 5,7 rebotes y 2 tapones en el EuroBasket, es todo lo bueno que se dice e incluso un poco más, pero el nivel de su selección no se explica solo por él. El baloncesto letón está viviendo la explosión de una generación que puede devolver la gloria a su baloncesto. Además de Porzingis (1995), Letonia tiene otro NBA, Davis Bertans (1992), ala-pívot que jugó dos temporadas en el Baskonia (2014-2016) y ahora lo hace en los San Antonio Spurs junto a Pau Gasol. Al Baskonia ha llegado este verano el alero Janis Timma (1992), una de las revelaciones del campeonato con 15,2 puntos, 6,3 rebotes y 4 asistencias de media. Y desde el banquillo sale Roland Smits (1995), ala-pívot del Montakit Fuenlabrada.

placeholder Janis Timma, Hristaps Porzingis y Davis Bertans. (FIBA)
Janis Timma, Hristaps Porzingis y Davis Bertans. (FIBA)

Los que faltan: Pasecniks, los Kurucs...

Junto a ellos, otros más veteranos como Dairis Bertans, hermano de Davis y exjugador del Bilbao Basket; Janis Blums, jugador del Tecnyconta Zaragoza; o Janis Strelnieks, que está siendo uno de los mejores bases del EuroBasket. Letonia es el mejor ataque del torneo, con 122,3 puntos por cada 100 posesiones, según datos de 'Stats LI'. De sus seis partidos solo ha perdido uno, el del debut contra Serbia. Los otros cinco los ha ganado por una diferencia media de 18 puntos.

Hay más. En este campeonato no está el pívot del Herbalife Gran Canaria Anzejs Pasecniks (1995), uno de los mejores jóvenes de la ACB la pasada temporada y que fue 'drafteado' por los Sixers de la NBA. La conexión con España no acaba ahí. Otros dos jóvenes talentos letones juegan aquí: los hermanos Kurucs. El mayor, Rodions (1998), es un alero que ya ha debutado en Euroliga con el FC Barcelona y que esta temporada tendrá ficha del primer equipo. El menor, Arturs (2000), es un base que está haciendo la pretemporada con el primer equipo del Baskonia.

Todos ellos, los que ya están en la absoluta y los que deben llegar si cumplen con las expectativas, conforman un grupo con el suficiente talento como para luchar con los mejores. Puede que Letonia gane una medalla esta semana o puede que no, pero está claro que tiene motivos para soñar.

La última vez que Letonia subió al podio de un EuroBasket masculino, Europa estaba a las puertas de la II Guerra Mundial. Era mayo de 1939 y Alemania ya se había anexionado los Sudetes el año antes. Tres meses después, el régimen nazi firmó el pacto Ribbentrop-Molotov con la URSS, en el que además de asegurarse la no agresión se repartieron Europa del Este. Letonia, como el resto de repúblicas bálticas, acabó siendo ocupada por la potencia soviética.

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