Cinco conclusiones de los amistosos de España antes del EuroBasket

Se acabaron los ensayos. España cerró su gira de preparación para el EuroBasket con una victoria en Lituania. A la selección solo le quedan un par de entrenamientos en Madrid antes de viajar el miércoles a Cluj (Rumanía), donde el viernes 1 de septiembre debutará en el campeonato contra Montenegro.

La prueba más exigente del verano (Lituania, subcampeona de Europa hace dos años, es una selección que opta a medalla y España nunca le había ganado en su casa en un partido amistoso) fue también la más fructífera por cómo reaccionó el equipo en la segunda parte. "Ha sido un gran test al margen del resultado (...) Si hubiéramos perdido de uno nos hubiéramos vuelto con buenas sensaciones por cómo supimos responder a una primera parte blanda con una segunda más intensa y con más disciplina y en la que hubo un buen trabajo", explicó el seleccionador, Sergio Scariolo.

Ese encuentro, como el resto de la gira, permite sacar varias conclusiones sobre el juego de un equipo que ha tenido que construirse dos veces en el último mes: una durante la primera fase de la preparación y otra tras la lesión de Sergio Llull, al que Scariolo tenía reservado un papel principal. Su baja, casi más que su presencia, influye muchísimo en el juego del equipo.

El primer balón es para los Gasol

Para empezar, refuerza todavía más el juego interior como principal opción ofensiva. Con los hermanos Gasol en pista o con solo uno de los dos, el primer balón es para ellos. A partir de ahí se articula el juego ofensivo del equipo, ya sea con ellos decidiendo de espaldas o de cara o jugando entre ellos o con el pívot que los acompañe Su mera presencia en la pintura genera una atención que libera espacios para los exteriores. El tercer cuarto del partido contra Lituania, con Álex Abrines anotando desde fuera, es un ejemplo.

Las dudas en los aleros

Abrines jugó contra Lituania su mejor partido con la selección. Por lo visto en la preparación, empezará el EuroBasket como titular en el puesto de alero. Esa es la idea inicial del seleccionador. Pero los dos puestos exteriores (escolta y alero) son los más abiertos del quinteto inicial (Ricky Rubio, Pau y Marc Gasol son inamovibles). Scariolo tiene varias opciones: Fernando San Emeterio, Juan Carlos Navarro, Joan Sastre, Juancho Hernangómez.Todos con características diferentes. El mejor ha sido el más joven de los Hernangómez, que ha demostrado en los amistosos que ya puede ser el tres del equipo gracias a su acierto en el lanzamiento y su ayuda en el rebote. Contra Lituania, la pareja elegida fue la formada por el de Nuggets y San Emeterio, aunque el más destacado fue Abrines.

El papel de Navarro

En ese partido, la participación de Navarro fue mínima. Solo 6 minutos, en los que no anotó. La baja de Llull no parece haber cambiado el rol que le tenía reservado Scariolo. Durante la gira ha promediado 14 minutos y 5,7 puntos. En el EuroBasket saldrá desde el banquillo con la misión de aportar en momentos puntuales y desatascar el ataque si el equipo tiene problemas. Sin la responsabilidad de ser la referencia, puede ser un papel adecuado visto su nivel actual.

Los dos bases

En los dos puntos anteriores influye un recurso que hasta este verano no había explotado demasiado Scariolo: jugar con dos bases. Ya antes de que se lesionara Llull, el italiano hablaba de jugar con dos generadores, uno de ellos el madridista. Sin él, la idea se mantiene. Y por lo visto en los amistosos Ricky Rubio y Sergio Rodríguez pueden formar el 'backcourt' en momentos decisivos de los partidos (el tercer base, Guillem Vives, también ha compartido minutos en pista con ambos). Ricky, cuya importancia en defensa es enorme, va a jugar bastante.

Defensa, defensa, defensa...

La defensa es el punto más preocupante del juego de España. "Mis preocupaciones son más defensivas que ofensivas", dijo Sergio Scariolo antes del primer amistoso. Su inquietud por las bajas de Rudy Fernández, Víctor Claver y Felipe Reyes, tres jugadores clave en defensa (sobre todo los dos primeros) ha marcado la preparación. El seleccionador sabe que con lo que tiene, el ataque no debe ser un problema. Pero la cosa atrás cambia. El equipo tiene varios puntos débiles, como la defensa de los pívots rivales que juegan de cara y que pueden hacer daño a los Gasol. Su recambios, Willy Hernangómez y Pierre Oriola, también han tenido problemas, sobre todo si el nuevo jugador del FC Barcelona tiene que defender a rivales más grandes que él.

Del partido contra Lituania, y también de los anteriores, se puede sacar una lección importante: el nivel de España lo va a marcar su tensión defensiva. En cuanto el equpo baje el nivel atrás, lo va a pasar mal. En cambio, si consigue ser regular en defensa, no debería tener muchos problemas hasta la lucha por las medallas.